El legado de Sergio Ramos en el Real Madrid marca un antes y un después en la historia del club merengue, con el que se reencuentra una vez más.
MADRID -- Sergio Ramos vuelve este fin de semana a Madrid, la que también es su casa. Y empezamos matizando eso porque, ya sea para bien o para mal, el de Camas siempre ha expresado que su corazón sevillista se divide entre su club actual y el Real Madrid, donde es una auténtica leyenda.
La historia de Sergio Ramos siempre fue disrruptiva desde que aquel joven que con apenas 18 años mantuvo un pulso con José María del Nido padre y terminó con el deseo del entonces presidente sevillista: una venta al Real Madrid. Por mucho que desde aquella directiva se vendiera lo contrario, fue una venta acordada por los clubes y el Madrid se llevó a una perla de la que disfrutó más de 10 años.
Al Bernabéu llegó en la temporada 2005/06 y de ahí se fue en la 2021/22. Ahí es nada: 16 temporadas portando el dorsal número 4 y siendo capitán y un pilar fundamental en todas ellas.
Con la partida de Sergio Ramos el Madrid perdió calidad, fondo de armario, liderazgo y un profesor intachable para los más jóvenes. Porque el peso de SR4 en el vestuario, a pesar de que para muchos directivos era exagerado, fue vital para la consecución de los títulos ganados.
Primero, porque era un defensa polivalente que siempre dio la cara por el equipo. Segundo, porque su personalidad contagiaba a todos sus compañeros. Y tercero, porque a nivel de jerarquía el Madrid tiene un vacío importante.
Con esto no estamos diciendo que la defensa del Madrid sea una feria sin Ramos, porque obviamente sería mentir. Pero el perfil que tenía el andaluz es algo que ya no se encuentra, para bien o para mal, en las últimas plantillas.
Cuando se fue Ramos, el primero en sufrirlo fue Raphaël Varane. Sin el gran capitán, al francés se le vieron las costuras y comenzó una cuesta hacia abajo que se prolongó en su aventura en el Manchester United. En el caso de Éder Militão, el brasileño dio un paso hacia adelante muy importante tanto en importancia para el equipo, como en rendimiento, pero ya no tenía al compañero que le hiciera la cobertura en sus desconexiones habituales.
Incluso, cuentan desde dentro del club, que sin Ramos hasta los laterales no miran con la misma confianza hacia el centro de la zaga, por mucho que de cara a la galería la impresión sea otra.
Sin embargo, sin Ramos el Madrid ha seguido ganando y siendo el club más laureado del mundo. Pero el carácter que el andaluz imprimía a la primera plantilla no es el mismo y ahora es un rol compartido entre Toni Kroos, Luka Modric, Thibaut Courtois y Vinícius Júnior. Lo que antes se aunaba en una sóla persona, ahora se comparte, lo cual está bien mientras las cosas salgan positivas, pero veremos a ver en las malas (si es que algún día llegan...).
Incluso el Real Madrid ha perdido goles. Sergio Ramos ha sido el defensa más goleador de la historia blanca con 72 goles en 469 encuentros. Ya puestos a contar un bagaje histórico, es un dato muy a tener en cuenta, sobre todo en las dos temporadas de la pandemia donde el camero llegó a ser el segundo máximo goleador del equipo durante un año.
También es cierto que los merengues se han sabido reciclar con el tiempo. La llegada de Antonio Rüdiger ha mitigado de alguna manera las ausencias de fichajes en la zaga, con un David Alaba que, ahora lesionado, está pendiente de su rehabilitación. Ninguno está a la altura del andaluz, pero es de justicia decir que ni en su primer lo hubieran estado, por lo cual las comparaciones no tienen cabida en esta ecuación.
Los hechos están ahí y para la imaginación quedará la pregunta de qué hubiera sido del equipo y del propio Ramos si Florentino Pérez no hubiera engañado al defensa en los plazos para la contestación de su renovación. Así como también quedará para el pasado qué hubiera pasado si Ramos no se hubiera enrocado en exigir la excepción de renovar dos temporadas más, en vez de adecuarse a renovar año a año como hacían todos sus compañeros mayores de 30 años.
Nadie lo sabrá. Lo que sí sabe todo el mundo es que el vacío de Sergio Ramos en el Real Madrid fue histórico y que a los blancos les costará encontrar a un capitán de tanto carácter y rendimiento como SR4.
La historia no olvida a quienes escribieron sus renglones más bonitos y Sergio Ramos fue el coautor de muchos libros que el madridismo jamás olvidará.