En el estadio Santiago Bernabéu, Carlo Ancelotti reservó a todos sus titulares del Real Madrid, e igualmente, derrotó por 3-0 al Cádiz, y que le aseguró el título de LaLiga, a cuatro fechas del final.
Con goles de Brahim Díaz, Jude Bellingham (que ingresó en el segundo tiempo) y Joselu, el cuadro de la Casa Blanca le sacó 14 puntos de ventaja al Barcelona, que más tarde cayó por 4-2 ante Girona, cuando ya quedan 12 más en disputa.
Aunque ganarle al conjunto que conduce Mauricio Pellegrino, que lucha por la permanencia, prácticamente, sellaba el campeonato para el Merengue, para Carletto y todo mundo blanco, la prioridad por estas horas es la semifinal de vuelta de la UEFA Champions League frente al Bayer Munich, a disputarse el proximo miércoles en Madrid desde las 16:00 horas (ARG/URU), 15:00 (CHI), 14:00 (COL/PER/ECU), con transmisión en vivo de Star+ (sólo para Sudamérica). La ida disputada en el Allianz Arena finalizó igualada 2-2.
Cualquiera creería que los suplentes del Real Madrid igualmente son mucho más que el Cádiz, más con el regreso de Thibaut Courtois, después de 11 meses, y con Luka Modric en el equipo inicial. Y el dueño de casa cumplió con su papel de dominar a un rival inferior, sin embargo, fue un dominio inofensivo.
El equipo de Ancelotti fue paciente y movió el balón con muchos pases, pero con una marcha menos que la que suelen mostrar los titulares, y fue incapaz de generar peligro real, excepto por un disparo de media distancia de Eder Militao que exigió a Conan Ledesma.
Tampoco sufrió sobresaltos, porque el cuadro gaditano ha dado ventajas tanto en defensa como en ataque. La buena noticia es que Courtois pudo desmostrar que está bien después de tantos meses de ausencia: tapó dos mano a mano, primero a Rubén Sobrino y luego a Chris Ramos.
Tras el entretiempo, Ancelotti mantuvo su once inicial, pero su equipo mostró un cambio de intensidad, mayor intensidad, aunque falto de agresividad. Recién a los 51 minutos, un jugada individual de Brahim Díaz, que recibió en tres cuartos, y resolvió rodeado de rivales para marcar un golazo, Real Madrid pudo empezar a marcar la diferencia de verdad ante Cádiz.
Pasada la hora de juego, ingresó Jude Bellingham y todo se simplificó. El DT italiano ni siquiera utilizó todos los cambios, pero su equipo empezó a parecerse más al titular: metió al Cádiz contra su área y sin ser tan punzante, fue efectivo y terminó goleando.
Primero, aprovechó un error en la salida del visitante, y la triangulación Modric, Brahim y Bellingham finalizó en el 2-0 para el inglés.
La entrada de Vinicius resultó una pesadilla para los de Pellegrino, que no supieron controlar al veloz y habilidoso brasileño, que casi genera un golazo con un pase largo de rabona.
El tercero llegó en tiempo de descuento, con un contragolpe de arco a arco: Courtois abortó un ataque de Cádiz en su área y el Madrid salió tocando, ante un rival que retrocedió muy mal acomodado, hasta dejar mano a mano a Nacho, que le cedió el gol a Joselu.
Campeones de LaLiga, Ancelotti y los suyos, ahora sí pueden enfocarse 100 por ciento en ir en busca de una nueva Champions.