Real Madrid fue el primero en golpear con Kylian Mbappé, Atlético de Madrid y Barcelona respondieron con Julián Álvarez y Dani Olmo.
NUEVA YORK -- Kylian Mbappé, Julián Álvarez y Dani Olmo. El Real Madrid fichó, por fin, al crack que llevaba años esperando para reforzar una plantilla que se sospecha inmejorable para aspirar, otra vez a ganarlo todo. El Atlético de Madrid, que suplió la salida de Álvaro Morata con el fichaje de Alexander Sørloth, acaba dando el golpe con el argentino del Manchester City y el Barcelona, después de semanas persiguiendo la incorporación de Nico Williams, cambió de objetivo y recuperará a su canterano, convertido en estrella indiscutible.
A partir de aquí... ¿Cuál de los tres es mejor fichaje? ¿Qué equipo se ha reforzado mejor? A nivel mediático se entiende indiscutible la personalidad del francés; desde un punto de vista de crecimiento aparece el argentino (es el más joven de los tres) y como pieza de encaje se supone adecuado el internacional español.
Y habrá que entender, y estudiar, su adaptación, de los tres, a sus equipos. Porque no tiene que ser tan fácil a simple vista.
EL MEJOR
Suena aventurado pero de forma inmediata, a corto plazo, se debería apostar por Kylian Mbappé. El crack francés llega al Real Madrid en el, se supone, cénit de su carrera y su polivalencia, calidad y fortaleza física es indiscutible. Si se entendía difícil encontrar una pieza que mejorase al Real Madrid, la figura de Mbappé lo es. Y si eso no fuera suficiente, su ambición por ganar la UEFA Champions League, el gran título que le falta a su palmarés, es un plus muy a tener en cuenta.
Julián Álvarez estaría llamado a suceder a Antoine Griezmann (33 años) en el liderazgo futbolístico del Atlético de Madrid. Por condiciones y compromiso en el césped el argentino debe a medio plazo alcanzar ese rol pero, de inmediato y por mucho que se espere de él, no debe ser el jugador que marque las diferencias. Todavía. Dani Olmo viene a ser un comodín al que Hansi Flick, quien se supone le debe conocer bien, pueda utilizar en cualquier posición ofensiva. Volante en cualquier banda, mediapunta o incluso falso 9, la polivalencia del futbolista catalán está probada. No está llamado a ser la estrella del Barcelona, pero sí un jugador con galones. Siempre y cuando, ojo, le respeten las lesiones.
KYLIAN MBAPPÉ
Perseguido desde 2018, el delantero galo puede considerarse la guinda del pastel. El Real Madrid, ya campeón de Liga y de Europa, con Vinícius Júnior y Jude Bellingham, con Rodrygo... Se hace con un Mbappé que rivaliza la condición de número uno mundial con Erling Haaland.
Llega al Bernabéu tras pasar en silencio por la Eurocopa de Alemania pero después de haber marcado 256 goles y repartido 108 asistencias en 308 partidos oficiales con el PSG. Si al Madrid le faltaba gol desde la marcha de Karim Benzema, su compatriota viene a ocupar ese vacío y, más aún, a convertirse en la estrella más rutilante de un equipo soberbio.
Mbappé puede partir desde la izquierda del ataque y puede, también, jugar centrado, con total libertad, eso sí, en caso de mantener el perfil que tuvo en el Paris Saint-Germain. ¿Deberá adaptarse a Vinicius y Bellingham... O deberán ellos adaptarse a Mbappé? Esta es una cuestión, nada menor, para descubrir cuál puede ser el impacto y trascendencia del indiscutible fichaje del año.
Habrá que ver, igualmente, el encaje que consiga darle Carlo Ancelotti en el vestuario, más allá incluso del campo, evitando convertir a este Madrid en una segunda versión de los Galácticos cuya brillantez mediática no se acabó correspondiendo con los resultados en el terreno de juego.
JULIÁN ÁLVAREZ
Dos temporadas después de llegar al Manchester City abandona Inglaterra para pasar de ser un secundario de lujo, a la sombra de Haaland, a protagonista principal e indiscutible en un Atlético de Madrid en el que, se supone, tendrá en Diego Pablo Simeone a su principal padrino.
Ya con 24 años cumplidos no puede compararse al Kun Agüero que llegó en su día al club colchonero, pero haciendo el camino a la inversa sí se entiende que aterrizará en el Metropolitano como estrella indiscutible.
Encontrarle acomodo al lado de Antoine Griezmann y confiar, también, en que el delantero francés le reciba de buen modo tanto en el terreno de juego como en el vestuario se entiende una circunstancia fundamental para confiar en su éxito.
Acostumbrado a trabajar, y no poco, en el City, a Julián Álvarez no le vendrá de nuevo la exigencia del Cholo Simeone en cuanto al trabajo defensivo y presión a los rivales y, también, se deberá observar hasta qué punto se adapta a jugar junto al noruego Alexander Sorloth, delantero centro indiscutible y que llega al Metropolitano en sustitución de Morata.
DANI OLMO
Se marchó del Barcelona siendo un niño y regresa, como campeón de Europa con España, siendo un futbolista de referencia en la Bundesliga, con un rendimiento soberbio en el RB Leipzig y un papel trascendental en la selección.
Dani Olmo no era la elección prioritaria de un Barcelona cuyos problemas a la hora de inscribir jugadores no le permite acudir al mercado con la libertad de otros y le obliga a hilar muy fino en sus elecciones, pero después de entender imposible la llegada de Nico Williams se catapultó al primer lugar de las preferencias del club. Se supone de Deco, claro...
Jugador de una calidad futbolística indiscutible, no debería costarle mucho, o nada, adaptarse al club por conocerle bien, pero su nombre y su fichaje devuelven al plano el de Cesc Fàbregas, otro canterano que volvió siendo figura y cuyo encaje en el equipo no fue el esperado.
Y es que Olmo se suma a una plantilla en la que compartirá/competirá con Pedri, con Fermín López, con Ilkay Gundogan, Frenkie De Jong o Gavi (cuando esté recuperado). Quizá con un Pablo Torre que ha gustado a Hansi Flick y aunque no sea la misma posición con Marc Casadó y los jóvenes que han venido empujando fuerte en la gira.
El entrenador deberá encontrarle acomodo en su sistema, sin olvidar que puede, también, jugar de falso nueve, para encajar a lo que se sospecha, de entrada, muchas piezas similares. Desde luego, no tiene nada que ver con Nico Williams...