El mediocampista recibió su oportunidad como titular ante el Villarreal y respondió con una asistencia y un gol
BARCELONA -- Pablo Torre se bastó con una hora de juego en Villarreal, hasta que fue sustituido por Pau Víctor, para demostrarle a Hansi Flick que puede contar con él. No solo como recurso, no solo como un simple sustituto de urgencia, sino como un jugador de referencia. Se lo mostró al entrenador alemán siendo protagonista destacado en la victoria de este Barça intocable, que cuenta sus partidos por victorias en LaLiga y sobrevive a cualquier inconveniente.
El Barça padeció un apagón en Mónaco pero se recuperó con furia al cabo de tres días en La Cerámica. Arrollador y con un juego excepcional pasó por encima de un Villarreal que quiso pero no pudo... Y que contempló el, de momento, excelente trabajo del staff técnico comandado por Flick. Tanto en cuanto a nombres como en cuanto a formas.
Son seis victorias, a dos del record de un comienzo de Liga que logró el Barça de Gerardo Martino (y Leo Messi) en 2013, alcanzando ocho triunfos ligueros (Levante, Málaga, Valencia, Sevilla, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Almería y Valladolid) antes de empatar en la novena fecha ante Osasuna.
Calmado, confiado y entregado a sus jugadores, el entrenador alemán soluciona cada problema que se presenta con una solvencia indiscutible y consciente de la necesidad de ir rotando a los jugadores con más carga de minutos, atendiendo a la plaga de lesiones que sufre la plantilla, va encontrando quien se suma al grupo sin que se note una ausencia determinada.
En La Cerámica Flick dio descanso a Balde, Cubarsí y Casadó. Y tal como Sergi Domínguez no desentonó junto a Íñigo Martínez o Gerard Martín cumplió en el lateral zurdo, el impacto de Pablo Torre en la posición de volante fue sobresaliente, asistente mágico en el 0-1 a Lewandowski y goleador trascendental con el 1-3.
En este Barça todos corren, defienden, presionan y juegan. Es parte del decálogo de un Flick que no lloró la lesión de Bernal ni la de Olmo. Y que este domingo tampoco lo hizo con la de Ter Stegen. "Claro que preocupa la lesión de Ter Stegen. Hay que saber el alcance pero preocupa" reconoció en este sentido el técnico, quien, inmediatamente sacó a colación su discurso positivo.
"Estamos muy orgullosos del equipo porque cualquiera que entra lo hace bien y eso es fundamental" proclamó, en un guiño a Iñaki Peña, quien habrá que ver hasta qué punto es capaz de mejorar sus prestaciones de la pasada temporada en un Barça tan lanzado futbolísticamente como agarrado con pinzas a la hora de mirar la enfermería.