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Real Madrid aprovechó los errores de Celta y ganó con lo justo

Real Madrid aprovechó este sábado los errores de Celta y, con goles del francés Kylian Mbappé y el brasileño Vinicius, se quedó con un buen triunfo por 2-1 en el Estadio Abanca-Balaídos, de Vigo, por la décima fecha de LaLiga de España.

No mostró su mejor versión el Merengue pero, con la fuerza de la enorme capacidad técnica individual de su plantel, se terminó llevando tres puntos que valen oro por lo costoso que fue conquistarlos.

Es que Celta tuvo un muy buen rendimiento pero cometió dos pecados que, ante equipos de la calidad de la Casa Blanca, suelen ser capitales: desperdiciar chances propicias de gol y tener errores en la salida, cerca de su propio arco.

Así abrió el marcador Mbappé a los 20 minutos, y cuando su equipo la pasaba mal, con un verdadero golazo de larga distancia. Pero la génesis de la jugada fue una pérdida del local en la salida, por el callejón central.

El gol le dio alivio a Real Madrid pero no fue antídoto para la incomodidad que le generaba un dinámico Celta, que iba al frente y generaba opciones.

Ya a los siete minutos del encuentro, el conjunto local había armado un brillante contraataque para que el sueco Williot Swedberg quede mano a mano por el centro del área con Thibaut Courtois, en una de esas jugadas que no se suelen dar ante equipos como el Merengue. Definió algo displicente el nórdico y el portero se lució desviando la pelota con su pierna izquierda.

No iba a ser la última de real peligro que iba a fabricar Celta. No es habitual ver que le generen cinco situaciones de gol tan claras el conjunto de Carlo Ancelotti. El problema es que los de Vigo solamente aprovecharon una: a los 51, Swedberg tuvo su revancha y, esta vez, no la dejó pasar.

El partido estaba para cualquiera de los dos y se terminó definiendo por la tendencia dominante: los errores y la falta de contundencia de Celta.

Ancelotti metió a Luka Modric a los 63 y el croata tardó tres minutos en rendirle frutos. Esta vez la pérdida del local fue cerca de la mitad de cancha y la pelota le quedó enseguida a Modric, que trasladó y sacó la asistencia en cortada en el momento justo para Vinicius que, mano a mano con el guardameta, metió un amague y definió a arco vacío.

Todo parecía terminado pero a Celta le iba a quedar una más. Ya en tiempo de descuento, un descuido del Merengue le permitió a Alfonso González escaparse por derecha y meterle un centro bárbaro por bajo a Anastasios Douvikas, quien entraba por el medio del área, a la altura del punto penal.

El griego solamente tenía que desviar al balón lo suficiente para que el desesperado Courtois no la tocara. Lo logró pero se le fue apenas ancha, y con ella se escaparon las últimas esperanzas del local.