El delantero de Real Madrid, Álvaro Rodríguez, habló sobre su presente tras haber jugado en Getafe, contó detalles de su camino en el mundo del fútbo, de su vínculo con Uruguay, y expresó su necesidad de salir del conjunto Merengue para dar el salto que necesita en su carrera.
“Tengo 20 años y creo que tengo que salir. Tampoco puedo esperar mucho más al primer equipo. Seguiré mi camino con el objetivo de volver algún día porque mi sueño será siempre jugar en el Real Madrid, y voy a luchar para conseguirlo, pero para eso primero tengo que salir”, manifestó en una larga entrevista con el podcast El After, de Post United.
Una de las explicaciones que dio el español-uruguayo, fue la necesidad de encontrar el ritmo de competencia que no podría encontrar en la Casa Blanca.
“Estaba solo con el primer equipo y estaba perdiendo la forma. En el primer equipo se entrena mucho menos que en el Castilla. No se puede entrenar mucho cuando tienes casi tres partidos por semana. Gimnasio y todo lo tienes que hacer por tu cuenta. No puedes matar a los jugadores entrenando. Raúl me metía más intensidad y estaba mejor físicamente”, explicó el atacante.
Sobre la competencia por un puesto en el equipo de Xabi Alonso, el espigado atacante aseguró que, con la cantidad de opciones que cuenta hoy el conjunto Merengue en la ofensiva, ve pocas posibilidades de pelear por un lugar.
"No creo que me pongan con Mbappé, Endrick, Gonzalo ahora, Víctor Muñoz. Ellos se merecen estar ahí, yo podría haber ido al Mundial de Clubes y le dieron la oportunidad a Gonzalo, y lo bien que han hecho. Venía de meter más de 20 goles en el Real Madrid Castilla, que es una puta barbaridad", afirmó.
LOS ORÍGENES Y SUS INICIOS EN EL FÚTBOL
Álvaro Rodríguez también se refirió a sus orígenes en Palamós, y recordó la forma en la que llegó al Real Madrid.
"Yo nací en Palamós. Cuando tenía cuatro años ya empecé a jugar con chicos más grandes que yo, ahí lo hacía por diversión, siempre me gustó mucho el fútbol y, si bien mi padre siempre me lo incentivó, yo siempre estuve corriendo detrás de una pelota"
Hijo de 'Coquito' Rodríguez, Campeón de América y del Mundo con Peñarol, Álvaro explicó la infuencia de su padre y de los sacrificios que tuvo que hacer desde niño.
"Mi padre me contaba cosas de su carrera, tanto de su etapa en Peñarol como en su paso por Argentina, por Austria, por España. Esas cosas las he llevado siempre conmigo, incluso llevo la medalla que ganó en la Copa Intercontinental de 1982. Cuando mi padre se retiró yo no había nacido. Mi infancia no fue fácil, ya que si bien no me faltó nunca nada, tampoco nos sobró nada. Mi madre tuvo que trabajar ella sola para darnos de comer, y si bien mi padre ganó mucho dinero mientras jugaba, cuando se retiró no quedaba nada", comentó.
Posteriormente, el delantero de 20 años contó sus peripecias por el mundo de las juveniles, hasta su llegada al Real Madrid.
"Cuando estaba en Girona hubo interés de Espanyol y del Barcelona, pero yo soy hincha fanático del Real Madrid desde que nací. Recuerdo que mi madre habló con mi agente de aquel momento y les dijo que, si yo me iba, me iba a ir al Real Madrid, cuando el Real Madrid ni siquiera se había interesado en mí. Un día estaba con unos amigos jugando al basket, y mi madre viene a mostrarme un corrreo del Real Madrid, ofreciéndome un contrato profesional. Empecé a llorar, no lo podía creer. Llegué al Real Madrid, empecé a vivir en la residencia, y ahí empezó el sueño. Me hice muy buenos amigos en ese lugar, amigos que hicieron que mi estadía ahí se hiciera mucho más fácil. Te despertabas, ibas al colegio, volvías a comer y descansar, entrenar y descansar para volver a empezar al otro día, era maravilloso. La residencia del Madrid es top, pero top de verdad, no debe haber nada igual en el mundo", afirmó.
Sobre su paso por las formativas del conjunto Merengue, Álvaro Rodríguez resaltó el aporte de Raúl González, y su cambio de puesto para pasar de ser extremo a delantero centro.
"Mi paso por las juveniles del Real Madrid fue muy rápido, empecé en el Juvenil C, después de un año pasé al Juvenil B y después al Juvenil A, ahí pedí para jugar de delantero, porque hasta ese momento era extremo. De a poco empecé a sumar minutos, a hacer goles, y rápidamente me llamaron para el Castilla, no lo podía creer. Raúl, que era mi ídolo, me empezó a halagar, yo no entendía nada. Desde el primer día me trató como un padre, siempre mantuvimos un gran ida y vuelta".
SU AMOR POR URUGUAY
Consultado por su elección por jugar representando a Uruguay, teniendo la posibilidad de jugar para España, Álvaro Rodríguez habló del motivo de su decisión, y del recuerdo que le quedó de su paso por la Selección Sub 20.
“Me quedaron muy bonitos recuerdos, me trataron como uno más de la familia, son muy buena gente. Por estar tan unidos clasificamos al Mundial y después lo ganaron. Yo no pude ir al Mundial porque el Real Madrid no me dejó, en aquel momento el Castilla se estaba jugando mucho y el club decidió que no fuera. Fue una decisión que me jodió, pero la entendí porque al final el que te paga es tu club, entonces tienes que respetar lo que te diga", afirmó.
Luego, Álvaro contó su decisión de jugar por la Celeste y no por España cuando tuvo la posibilidad.
“Después de ir con Uruguay a la Selección Sub 20 me llamaron para ir a la Sub 21 de España, pero dije que no, porque no iba a estar de aquí para allá. Me pregunté en qué lugar me había sentido más cómodo, y no lo dudé ¡en Uruguay, tío! Al final, Uruguay es una selección top. España me parece la mejor del mundo, pero en Uruguay veo una gran selección. Me quedo con Uruguay porque soy feliz ahí”, comentó.