BARCELONA -- Dani Alves saludó la goleada de la selección brasileña sobre Perú en la Copa América con el anuncio de su marcha del PSG y de inmediato volvió al escenario un hipotético regreso del capitán de la canarinha al FC Barcelona, posibilidad que fuentes del club azulgrana consultadas por ESPN Digital aseguraron “no valorar”.
Desde el Barça no se entró a valorar la información ofrecida por la emisora RAC-1 respecto al ofrecimiento del futbolista, al sentenciar que “no es una opción” que ahora mismo esté sobre la mesa del área deportiva del club azulgrana, que, dicho sea de paso, no desconoce los movimientos de su entorno.
Autor de uno de los goles con los que Brasil aplastó a Perú en Sao Paulo, Alves lleva “varias semanas” dejándose querer por el Barça a través de terceros, dispuesto a negociar su retorno al Camp Nou si se le ofreciera un contrato de dos temporadas, mismas que no le quiso firmar el PSG, lo que provocó hace ya casi dos meses la ruptura entre las dos partes, momento en que el lateral recolocó al club azulgrana como posible destino.
El paso más trascendente en este aspecto lo dio el brasileño días antes del comienzo de la Copa América, cuando, en una charla con el periodista catalán Joaquim Piera, enfatizó, “Amo al Barcelona”, y dejó abierta de par en par la puerta a un posible regreso al Camp Nou.
Brillante pasado, pero sin futuro
El Barça mantiene que la posición de lateral derecho está completa con Nelson Semedo, Sergi Roberto y Moussa Wagué, este último, senegalés fichado en 2018 para el filial y en quien existe plena confianza futura.
Ni tan sólo una teórica salida de Semedo, quien está en la órbita del Atlético de Madrid, aunque el Barcelona no es proclive a traspasarle, colocaría a Alves en el primer puesto de las opciones a manejar.
El capitán de la selección brasileña, con 36 años cumplidos, es recordado como “el mejor lateral de la historia”, de acuerdo a la misma persona consultada, pero, atender a un regreso cuando el club estudia reforzar y rejuvenecer la plantilla no se entiende posible, menos si se intuye que esas dos temporadas de contrato que exigiría Alves no serían con un salario precisamente bajo y que en la situación actual del club, provocaría más problemas en la masa salarial de los que ya tiene el Barcelona y que son muchos.