BARCELONA -- Ousmane Dembélé abandonó el lunes el entrenamiento del FC Barcelona al notar un pinchazo en el muslo y si después de las primeras pruebas que se le realizaron se especuló con un simple frenazo en su recuperación que podía retrasar dos semanas su regreso a los terrenos de juego, este martes se conoció el peor de los diagnósticos: el francés sufrió una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha.
No se conoce, aún, periodo de baja... Pero se entiende difícil que pueda volver a jugar esta temporada y a falta de confirmación oficial parece sentenciado que el jugador francés deberá volver a pasar por el quirófano.
La alarma que comenzó a circular el lunes entre los servicios médicos y que atenazó al cuerpo técnico de Quique Setién confirmó la peor de las noticias ya que el delantero francés repite la misma lesión que padeció en su primera temporada, en el campo del Leganés (en la pierna izquierda), y que le mantuvo más de cuatro meses alejado de los campos, por lo que el Barça afrontará la segunda y definitiva parte del curso con solo dos delanteros de la primera plantilla (Messi y Griezmann) y Ansu Fati, del filial. Y con solo 16 fichas del primer equipo.
Esta es la décima lesión que sufre Dembélé desde que fichó por el Barça en el verano de 2017 y cuarta esta temporada, producida, además, pocos días después de que el entrenador azulgrana le presentase como “el mejor fichaje”, convencido de que sería el refuerzo ideal para el equipo y esperando poder empezar a contar con él ante el Betis, el domingo, después de haber el jugador acortado los plazos de recuperación del percance que sufrió el 27 de noviembre frente al Borussia Dortmund.