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El carisma de Luis Suárez explicado por las 'reglas de oro' de Pixar

Luis Suárez tiene un carisma especial dentro del mundo del fútbol. Una fascinación que es difícil de entender en un jugador que es insoportable como rival pero que a la vez genera casi que la obligación de hinchar por él. Un usuario en Twitter (@teoylamaquina) se preguntó por qué este delantero emociona tanto y encontró las respuestas en las ‘reglas de oro’ de Pixar para contar grandes historias.

Inmediatamente después de que el Atlético de Madrid ganara La Liga 2020/21, el periodista español Marcel Beltran escribió en su cuenta de Twitter (@beltran_marcel): “Todas las acciones de Suárez tienen algo de primitivo. Sus desmarques, sus goles, sus celebraciones, sus lágrimas. Ese disparo apurado, ese recorte torpe, esa forma de quejarse al árbitro. No hay estética en sus gestos, pero precisamente eso es lo que los embellece”.

Descrita la rara ‘belleza’ del juego del uruguayo aún faltaba una respuesta que pudiera explicar la atracción por la historia más que por la estética del futbolista. Y entonces la cuenta @teoylamaquina halló una hipótesis que contesta por qué el relato que Suárez ha escrito con su vida deportiva genera tanta fascinación.

Su cuestionado comienzo en Nacional, su aprendizaje en el fútbol holandés, cuyo juego parece tan opuesto a su ímpetu y voracidad competitiva, idolatría y capitanía en Ajax; su paso sin Premier League en Liverpool, el insulto a Evra, el mordisco a Ivanovic. La mano ante Ghana, la Copa América 2011, los meniscos, los goles ante Inglaterra, y Chiellini en Brasil 2014. Su sueño cumplido en el Barcelona, la Champions 2014/15, su dolorosa salida, su llegada al Atleti y el título de Liga.

Los hechos en la trayectoria de Suárez podrían ser perfectamente el de una película, pero no de un film trillado y obvio, sino de uno cuya trama es realmente buena e infinita y cuyo guión pareciera respetar puntillosamente las ‘reglas de oro’ de Pixar para narrar grandes relatos.

En el 2011 la ex-creativa de Pixar y escritora Emma Coats publicó un hilo de tweets que detallaba 22 consejos esenciales para desarrollar un buen ‘Storytelling’ (el arte de contar una historia), varios de los cuales fueron tomados por @teoylamaquina para repasar la carrera de Suárez.

Regla número 1. Admirar a un personaje por intentar algo más que por conseguirlo

La citada cuenta de Twitter recordó que ‘para Pixar cada historia debe emocionar; y a la hora de crear una buena, no pueden faltar un mensaje único, un entorno, un conflicto imposible, un personaje imperfecto y una resolución sorprendente’. Pero para su desarrollo hay varias claves a seguir.

Suárez tiene varios ejemplos en donde evidentemente se empecina por lograr sus objetivos, los cuales no siempre alcanza. @teoylamaquina destacó que el uruguayo ‘intentó irse a Europa de cualquier manera, aún sin dinero, para estar cerca de su pareja’.

Pero también se podría recordar cada partido del Liverpool en la Premier 2013/14 que el equipo inglés finalmente no pudo conseguir o su esfuerzo por estar a la orden en la Copa América Centenario 2016, a la que llegó lesionado y en la que no pudo tener ni siquiera un minuto en cancha ante la temprana eliminación de la Selección Uruguaya.

Incluso habiendo otros ejemplos de torneos o partidos, Suárez respeta esta regla en cada acción de juego porque, como describía Jorge Valdano, para él la jugada más importante es la siguiente.

Regla número 6. Desafía a tus personajes ¿En qué es bueno tu personaje? ¿Con qué se siente cómodo? Piensa en el polo opuesto y haz que lo desafíe. ¿Qué ocurre entonces?

Miguel ama y es bueno en la música en ‘Coco’ pero su familia está en contra, Woody disfruta el ser el juguete favorito de Andy y entonces llega Buzz Lightyear, el exitoso Rayo McQueen deber recomenzar su carrera en Radiador Springs, y Luis debió pasar del vertical juego uruguayo al paciente juego holandés, de ser la figura indiscutida en Liverpool a ser el mejor socio de Messi en el Barcelona, desde donde le dieron salida pese a que quería quedarse.

Regla número 12. Descarta la primera cosa que te venga a la cabeza. Y la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta… Descarta lo obvio. Sorpréndete.

Suárez hace un gol en el minuto 90 y Uruguay vuelve a consagrase campeón del mundo, la gente celebra y el mundo se rinde ante el pequeño país que vuelve a ser monarca del fútbol mundial. No. Tiene que haber algo más, otra cosa. La Celeste se enfrenta a Argentina o Brasil en la semifinal de Sudáfrica 2010, la primera Copa del Mundo para Luis, y el delantero anota un hat-trick increíble para dar vuelta el marcador y clasificar al último partido de la cita mundialista. No, tampoco.

Pensemos en Cuartos de final y una selección del continente donde se juega el Mundial, y que su clasificación a semis significaría la primera en la historia para toda África, que a su vez por primera vez organiza una Copa del Mundo. Y si en cambio pasa Uruguay, la Celeste volvería a estar entre los cuatro mejores luego de 40 años. Contexto listo, entorno importante pero mesurado, creíble.

Vayamos a una jugada, a la jugada. ¿Alguna vez hubo un penal al minuto 120 con el partido empatado? ¿Hay antecedentes en que un delantero haya defendido dos veces su propio arco en la línea de gol en la última jugada de partido? ¿Alguien llegó siquiera a imaginar que el segundo despeje fuera con la mano, y entonces roja, y es penal para los rivales y final después de la ejecución?

¿Y si la pelota pega en el palo y lo erra? ¿Y si en los penales Uruguay clasifica con un loco picando el quinto remate mientras aquel delantero festeja llorando en el vestuario? Los ‘guionistas’ descartaron lo obvio una y otra hasta llegar a lo que no puede ser evidente porque sería imposible, pero Suárez y el fútbol.

Regla número 16. ¿Qué hay en juego? Danos una razón para identificarnos con el personaje. ¿Qué sucederá si no tiene éxito? Apila todas las posibilidades en contra.

Woody, por tu culpa Buzz no está en el hogar de Andy así que tendrás que traerlo aun cuando ello implique rescatarlo del patio de Sid Phillips con la posibilidad de que seas desarmado; Flik (sí, el de Bichos), la cosecha se perdió por tu irresponsabilidad así que la única manera de redimirte es venciendo a los letales saltamontes. Y a vos Luis te toca una lesión de meniscos a semanas de que arranque el Mundial de Brasil, y si lo llegas a jugar será ante Inglaterra en la segunda fecha luego de que Uruguay haya perdido en su debut ante Costa Rica, así que si la Celeste no gana se queda afuera en la fase de grupos luego de haber llegado a semis hace cuatro años.

“Llegó lesionado a un Mundial. Entró en un partido contra quienes lo atacaban (Inglaterra), hizo dos goles y los eliminó”, comentaba @teoylamaquina para ejemplificar esta regla que permite empatizar con el personaje, dando razones para quererlo mostrando cuánto está en juego y qué sucederá si no tiene éxito, poniendo todo en su contra.

Si fichaba por la Juventus en setiembre del 2020 y su rendimiento hubiera sido bueno, se podría haber dicho que la Serie A está a un nivel más bajo que la Liga o que el equipo estaba al servicio de él; y si le hubiera ido mal, no podría descartarse que lo que sucedió fue por el bajo nivel colectivo o la inexperiencia de Andrea Pirlo. Pero no, Suárez se quedó en España, se sumó al Atleti y marcó más de 20 goles para competir y ganarle al Real Madrid y al Barça el campeonato que estos dos clubes monopolizan desde hace décadas.

Regla número 19. Las coincidencias que colocan a un personaje en apuros son estupendas; las que los sacan de apuros son trampa.

Usar la casualidad para meter a tus personajes en problemas es algo bueno y valorado; usar la coincidencia para brindar mágicas soluciones es cuestionado y podría denotar falta de audacia o de confianza del guionista en su propio personaje.

Y si Suárez quiere ganar su primera Champions League tiene que hacerlo contra la Juve, donde en el lateral izquierdo está Patrice Evra, quien en octubre del 2011 aseguró que el uruguayo lo discriminó racialmente en un encuentro entre Manchester United y Liverpool (el delantero recibió ocho partidos de sanción).

Y entonces Suárez provoca que el 6 de junio de 2015 un puñado de hinchas que van a ver en el Estadio Centenario de Montevideo un amistoso entre Uruguay y Guatemala observen en la pantalla gigante la final de Champions entre Barcelona y el equipo italiano en Berlín, y a los cuatro minutos griten el gol de un croata (Rakitic) porque puso el 1 a 0 para los catalanes. La previa de un partido poco memorable sí será recordada porque Suárez le ganaba, a más de 11 mil kilómetros, un rebote a Evra y marcaba el 2 a 1 a los 68’.

La imperfección del personaje

Esta regla no está dentro de la lista de 22 consejos que armó Emma Coats en el 2011 luego de intentar ordenar las ideas de Pixar; esta característica es algo más que un ‘tip’ pasando ya a ser algo fundamental en cualquier narrativa que pretenda conectar con el público.

El 20 de noviembre de 2010, Suárez mordió a Otman Bakkal (futbolista del PSV Eindhoven) y recibió siete partidos de suspensión. El incidente en Inglaterra con Evra determinó una sanción de ocho encuentros; en abril del 2013 fueron diez cotejos afuera por morder a Ivanovic (defensa del Chelsea) y repetir la acción ante el italiano Chiellini en junio del 2014 implicó su expulsión del Mundial de Brasil, nueve partidos de suspensión, cuatro meses de inhabilitación para ‘cualquier actividad relacionada con el fútbol’ y una multa de 100.000 francos suizos.

Suárez compitiendo es el camino del héroe trágico, e imperfecto; es Woody teniendo celos de Buzz, es la soberbia del Rayo McQueen, es Alfredo Lingüini haciendo trampa con Remy en su sombrero en Ratatouille. Suárez en cancha es el goleador histórico de la Selección Uruguaya, cuyos aficionados no dudan en que es el mejor nueve que puedan tener pero también saben que es el delantero rival al que fácilmente detestarían y al que primero insultarían desde la tribuna. Sin embargo, sería el adversario por el que tal vez sentirían más empatía; por su competitividad, por el amor hacia su familia, por su pasión por el juego, y por su imperfección.

‘Zona Suárez, muchachos, lo dije hace dos jornadas; es Suárez, su apellido habla por sí solo’, declaró el Cholo Simeone tras consagrarse campeón como revelando que había spoileado el final de la película dos fechas antes de que terminase la Liga 2020/21, donde el Atlético de Madrid ganó sus dos partidos finales con dos goles de Suárez.

Suárez le protesta al árbitro, se insulta con los rivales, reprocha a sus compañeros, se enoja con su entrenador y si puede simular, simula; no hay pose en sus partidos, lo que lo distancia de otros grandes futbolistas, incluso compatriotas, lo acerca a otras leyendas. Todo mientras se empecina en ganar, erra una clara oportunidad, marca un gol de número nueve y busca al zaguero en la jugada más importante, la que están redactando los guionistas de Pixar, la siguiente.