BURDEOS, Francia -- La selección de España perdió en su último partido de la fase de grupos y con ello el liderato del Grupo D.
ESPN Digital te presenta un análisis hombre por hombre de los integrantes de La Roja en este compromiso:
DE GEA. Confiado. Una mala entrega en la primera mitad, un segundo gol en el que quizá pudo hacer más… Correcto en general, no fue el salvador que se esperaría.
JUANFRAN. Hundido. Sufre en defensa. Lo hizo en los anteriores partidos y lo hizo este martes, donde no encontró el apoyo de Silva en el empate croata y anduvo lento en el 2-1 fatal.
SERGIO RAMOS. Fallón. Volvió a mezclar errores incomprensibles con actitud impecable… Y falló un penalti que a la postre acabó por ser definitivo.
PIQUÉ. Señalado. A un lado y a otro, Gerard se tuvo que multiplicar en defensa para tapar agujeros. Colocado y rápido, no llegó a más y esperando a Juanfran no alcanzó el último y definitivo remate de Perisic.
Su entrega, su desdoble, su rapidez no tiene precio. Pero el motor necesita a veces descansar. En la segunda mitad, desaparecido Nolito, no pudo mantener el ritmo infernal.
BUSQUETS. Solitario. No necesita correr para mandar, pero sí precisa un acompañamiento que no tuvo. Solo ante el peligro, sufrió mucho, demasiado, y ni la entrada de Bruno le ayudó.
CESC. Decreciente. Acompañó bien a Silva e Iniesta de entrada, pero su figura se apagó en 25 minutos. A través suyo llegó el 0-1. Poco más a decir a su favor hasta que le sustituyó Thiago.
INIESTA. Fatigado. Andrés es intocable porque su inicio de torneo fue avasallador… Pero Andrés es humano. Y aunque es fácil decirlo con el resultado conocido, quizá habría sido correcto darle descanso.
SILVA. Cansado. De la misma manera que Iniesta, fue de más a menos. Excelente de entrada, en la segunda parte comenzó a perder presencia. Demasiada.
NOLITO. Oscuro. Entregado a la causa, peleó sin desfallecer y buscó el uno contra uno, el regate, la asistencia… Todo. Pero no le salió casi nada y se marchó a la hora de partido.
MORATA. Oportunista. Marcó el 0-1 por aparecer en el lugar oportuno. Y supo caer a bandas, ofrecerse, jugar… Hasta que dejó de hacerlo. En la segunda mitad pareció más ocupado en discutir que en jugar y Del Bosque le sacó del campo por Aduriz.
BRUNO. Intrascendente. Señalado para apoyar a Busquets, su media hora fue poco de una intrascendencia preocupante. Ni mantuvo el sitio ni dio salida al balón.
ADURIZ. Luchador. Se supone que debía marcar a los defensas croatas en su área. Se supone.
THIAGO. Tardón. Debería haber refrescado a la selección, pero entró demasiado tarde, en plena avalancha croata que le cogió a contrapié.