El defensa guatemalteco dice adiós al fútbol como jugador para iniciar su carrera como formador
MIXCO, GUATEMALA -- Hace 21 años un chico rompió con las barreras del ‘no se puede’ para debutar en la Liga Nacional y comenzar una carrera que le traería lo mejor de su vida. En su familia no había cultura de fútbol y tuvo que convencer que se podía alcanzar metas en un mundo complejo y no hecho para cualquiera.
Debutó en Municipal, pasó por Universidad de San Carlos y otros tantos equipos, antes de dejar las canchas en Deportivo Mixco, después de conseguir el ascenso a la Liga Nacional. Si bien no fue uno de los futbolistas más mediáticos del país, consiguió construir una carrera ejemplar.
Lo hizo a base de respeto, disciplina y profesionalismo. Elementos que ahora quiere transmitir a las futuras generaciones. Recién el domingo Mixco le rindió homenaje, fue su último partido. Horas después cambió el chip; ahora es parte del cuerpo técnico del equipo filial del Deportivo Mixco que milita en la Tercera División. Hablamos de Josué Aragón, quien se retira del fútbol profesional en activo con 37 años.
“Lo hablaba con mis hijos y les decía que estaba viendo un sueño, un sueño del que desperté el lunes, cuando me tocó venir a trabajar temprano con el equipo de la categoría especial y de Tercera División del Deportivo Mixco. Creo que muchos jugadores deberían vivir este sueño, porque es importante que se reconozca la carrera que uno ha hecho”.
“Hay muchos jugadores que por ahí tuvieron más trayectoria o ganaron más cosas que yo y no lo tuvieron. Por eso le tengo que agradecer al profe Julio -Gómez-, al ‘Chato’ y al alcalde Neto Bran porque ellos fueron los que me están dando la oportunidad”, afirma Aragón después de dirigir una de sus primeras prácticas en su nueva faceta como entrenador.
Es algo que no le es extraño. Pavimentando su futuro, pensando más allá de ser futbolista, en 2018 inició con una academia. Así, empezó sus primeros movimientos en la dirección deportiva. “Hace cuatro años inicié mi academia con gente visionaria. Ahorita que se dio la despedida oficial como futbolista, ha sido una motivación bien grande levantarme a las 4:30 de la mañana para ser el primero, ser el ejemplo para los chicos y tenerles preparada su sesión”.
“Estoy bien, muy contento, tengo muchas ganas de aprender. Creo que es mucho compromiso, porque hay que estar preparado. Los entrenadores de fuerzas básicas son los que más preparados tienen que estar. No solo con lo que yo viví dentro del campo, con las experiencias de viaje, de camerino, sino también con la preparación. No significa que porque jugué voy a ser buen entrenador, me tengo que preparar. Tengo que marcar esa diferencia para transmitirle con conocimiento a los chicos lo que estoy pensando y lo que necesitan para desarrollarse”.
De su carrera como futbolista destaca haber tenido una carrera apegada al profesionalismo, en la que pudo disfrutar de muy buenos momentos. “Haber podido jugar con mi hermano Marbel, haber podido jugar en el equipo de mi pueblo (Mixco), representar a mi país en la selección nacional y por sobre todo saber que tengo talento para formar jugadores y poder darles lo que yo no tuve, las experiencias que no tuve, los errores que yo cometí transmitírselos a los chicos para hacer mejores jugadores”.
“Me quedo con el proyecto del Deportivo Mixco, que lo iniciamos en el Parque Erick Barrondo con pocos balones, sin agua, con un grupo de guerreros, un grupo de personas que sabían lo que querían y ahora en el retiro es todo lo opuesto. Me quedo con ver un club desarrollado, en crecimiento, con gente que esta trabajando en pro del fútbol y del municipio”.