Sigue el partido por el título de la Carabao Cup ante Manchester United este domingo por Star+ (México, Centro y Sudamérica).
Loris Karius tiene un tatuaje estampado a un lado de su cuello. Solo tiene una palabra, pero es apropiado considerando los giros del destino que le hicieron pasar de ser el tercer portero del Newcastle United sin jugar a la figura que disputará este domingo en Wembley la final de la Carabao Cup contra Manchester United.
“Audaz”, afirma Karius cuando se le pregunta qué dice el tatuaje. “Lo tengo desde hace mucho tiempo”.
El arquero de 29 años declaraba después de hacer su única aparición vistiendo la camiseta del Newcastle durante el triunfo 5-0 en un amistoso contra el campeón de Arabia Saudita Al Hilal, disputado en Riad durante el receso del club para entrenamientos de diciembre. Karius jugó bien esa noche, al punto de que se hizo merecedor de una extensión contractual en St James’ Park, tras haber llegado como agente libre proveniente del Liverpool con un contrato por seis meses.
Pero no había jugado con el plantel de Eddie Howe desde entonces. El portero de la selección inglesa Nick Pope y Martin Dubravka eran la primera y segunda opción de Howe, pero la tarjeta roja impuesta a Pope en el cotejo contra Liverpool del sábado pasado acarreó su suspensión para la final, y con Dubravka inelegible para jugar en la competición ya que se encuentra cedido al equipo de Old Trafford desde principios de temporada, ahora Karius es el titular del Newcastle.
Así que el tatuaje de Karius es muy apropiado. Un debut competitivo con cualquier equipo en una final de copa importante sería desalentador para la mayoría, pero la historia de Karius hace que el encuentro del domingo sea más atractivo e incluso aterrador para el guardameta alemán, considerando la última vez que disputó una gran final.
Desde que se le atribuyó la responsabilidad de dos errores que condujeron a goles en la derrota 3-1 del Liverpool sobre Real Madrid en la final de Champions League disputada en Kiev en 2018 (posteriormente se reveló que sufría las consecuencias de una contusión tras un choque con el zaguero madridista Sergio Ramos), Karius ha tenido dificultades para reconstruir su carrera.
Solo jugó un partido más defendiendo el arco del Liverpool, un amistoso de pretemporada contra Tranmere Rovers dos meses después. Posteriormente, fue cedido al Besiktas y Union Berlin antes de pasar un año de vuelta en Anfield en el torneo pasado esperando el vencimiento de su contrato, consciente de que no jugaría con la plantilla de Jurgen Klopp.
Por eso, el encuentro de este domingo en Wembley (primera final de copa que disputará el Newcastle este siglo) será la única vez en la que Karius juegue con un club inglés desde aquella noche en Kiev hace casi cinco años.
“Sería una oportunidad magnífica para él [Karius] de reescribir la historia de su carrera”, expresó esta semana Howe, técnico del Newcastle. “Tan pronto como ocurrió [la tarjeta roja a Pope] hubo la sensación de que existe otra historia en la carrera de Karius (otra página o capítulo a escribir) y quién sabe cómo será ese capítulo. Eso es lo bello del fútbol. Esa impredecibilidad es lo que lo convierte en algo tan increíble de ver”.
Karius, cuya última aparición en el fútbol de mayores ocurrió hace casi dos años vistiendo la camiseta del Union Berlín contra TSG Hoffenheim el 28 de febrero de 2021, ha pasado momentos difíciles en los últimos cuatro años y medio. Su cesión al Besiktas de Turquía fue complicada, porque los problemas financieros del equipo que juega en la Super Lig llevaron a Karius a buscar la ayuda de la FIFA para reclamar £400.000 en sueldos impagos durante su paso por Estambul.
También cometió algunos errores en situaciones de alto perfil (el choque de Champions League entre Liverpool y Real Madrid demostró que hasta los mejores guardametas pueden cometer pecados costosos) y Karius se convirtió en objeto de bromas, un nombre sinónimo de calamidad.
“Obviamente, las últimas temporadas han sido un retroceso para mí”, afirmó Karius en Riad. “A veces no ha sido fácil. Perdí protagonismo en Turquía y jugué un poco en Alemania, pero he disputado más de 200 partidos en primera división y selecciones nacionales, así que estoy consciente de mis cualidades”.
“En la temporada pasada con el Liverpool, quedando fuera de las convocatorias, pierdes un poco de esa sensación que tienes cuando ganas, pierdes y vas de gira con el equipo. La echas de menos. Entonces, no es fácil mantenerse positivo y seguir trabajando”.
“Obviamente sabes que no participarás, pero aprendí mucho de esa experiencia e intenté hacer lo mejor posible en los entrenamientos y mantenerme positivo en el aspecto mental”.
Fuentes vinculadas al Liverpool han indicado a ESPN que, a pesar de la realidad de su situación en Anfield el año pasado cuando Klopp dejó en claro que el cancerbero entrenaría con los primeros porteros pero que no sería tomado en cuenta para las convocatorias, Karius fue un profesional modelo.
“Nunca decía ‘no’ a nada, siempre fue muy colaborador y en líneas generales, un chico bastante agradable”, expresó una fuente vinculada a los Reds a ESPN. “Nunca fue un problema y aquí, la gente lo recuerda con afecto”.
Karius indica que Klopp fue sincero con él sobre su situación en el Liverpool y que no hay “rencor” entre ambos. Klopp, que fichó a Karius proveniente del Mainz con un pase valorado por £4.75 millones en mayo de 2016, dijo esta semana que el Newcastle puede contar con él para que se desempeñe en la final con solvencia bajo los palos.
“Creo que ellos [Newcastle] pueden absolutamente confiar en él, sin duda”, declaró Klopp. “Es un gran portero y por eso lo fichó el Newcastle. Claro que es una situación desafortunada para Nick Pope en estos momentos, pero [Karius] ha trabajado todo el tiempo para esto, absolutamente”.
Este domingo representa la gran oportunidad para que Karius se reivindique. Puede que el portero haya pasado la página de la final de la Champions en 2018; sin embargo, ese partido sigue siendo el último punto de referencia sobre él para el gran público deportivo en Inglaterra.
“Ya lo he dicho todo sobre [la final de Champions League]”, dijo Karius. “Para mí, agota seguir hablando al respecto. Es fútbol y las cosas pasan”.
“En mi caso, se produjeron muchas cosas desafortunadas. Pero ya no pienso más en eso, ¡cuatro años en el fútbol se sienten como si fueran ocho o 12! Por supuesto que estoy agradecido [de estar en el Newcastle]. A fin de cuentas, debo hacer mi trabajo. No puedo estar agradecido, sentado sin cumplir. Yo no trabajo así”.
“El Newcastle me ofreció una gran oportunidad y debo tomarla con ambas manos, aprovechándola al máximo”.
Quizás llegó el gran momento para Karius. Si la suerte realmente favorece a los valientes, la audacia le ha otorgado a Karius la oportunidad de cambiar percepciones y surgir nuevamente como todo un ganador.