Manchester City derrotó este sábado por 2-0 a Newcastle como local en la FA Cup con un afortunado doblete del portugués Bernardo Silva y se metió en semifinales.
Silva no es un habitual goleador del equipo dirigido por Pep Guardiola. Tal vez por eso ingresó con cierta tranquilidad al área rival a los 13 minutos. Una vez adentro, tres defensores lo fueron a marcar y él, con poca posibilidad de pase, le pegó sin mucha convicción al arco.
La pelota pegó en la parte posterior de la pierna de Dan Burn, que lo había ido a bloquear, con tanta suerte que realizó una extraña parábola y se clavó por el segundo palo, ante el desconcierto del arquero, el eslovaco Martin Dubravka.
Es cierto que Newcastle había entrado al encuentro con una estrategia defensiva algo suave, 'dejando hacer' a los futbolistas del City. Y eso ante los Citizens puede ser letal.
Lo fue, de hecho.
Porque a los 31 minutos se dio una jugada parecida, con Silva ingresando al área por el sector derecho y ejecutando al arco, esta vez sí con un tiro cruzado de forma intencional. La diferencia es que, en este caso, el balón tomó altura y el neerlandés Sven Botman puso la cabeza y la terminó desviando directamente al fondo de la red.
Bajo la lluvia, el partido no tuvo demasiados matices de ahí en más. Porque Newcastle nunca se animó a ir a buscarlo a fondo, y los de Guardiola cultivaron una de sus principales virtudes: la posesión.
En este caso, dominio de pelota no tanto como herramienta para el ataque, sino como método para evitar ataques del rival.
Le funcionó a la perfección al City salvo por un detalle: el noruego Erling Haaland terminó bastante molesto por la falta de ambición de sus compañeros para buscar más goles.
El noruego dejó la cancha a los 87 minutos por el argentino Julián Álvarez.