James Rodríguez sigue causando un gran impacto en el día a día de Everton, a tal punto que los azules se encuentran como punteros, con puntaje perfecto, de la Premier League. El visitante se impuso por 2-0 sobre Crystal Palace, con tantos de Dominic Calvert-Lewin y Richarlison -Cheikhou Kouyaté había igualado para el local-, para sumar nueve unidades tras tres encuentros disputados.
Pero la magia de James no queda únicamente en el resultado, no es cuestión de suerte que Everton se encuentre en lo más alto de la liga inglesa. Si hay un factor por el que los Blues pican en punta en la Premier es que se mantienen como un bloque que, pase lo que pase, se une para lograr el objetivo común. A eso apuntaba Carlo Ancelotti cuando puso sus ojos en el colombiano.
El entrenador italiano desarrolló un buen equipo en el cierre de la temporada 2019-2020 de Inglaterra, pero no pudo terminar de lucir porque todos los flashes de la zona estaban dirigidos hacia el justo y apabullante campeón: Liverpool. Los Reds hicieron que todos los demás equipos quedaran lejos y apagados, pero en la actual campaña la situación dio un giro.
Si bien la negociación de James con Everton llevó un tiempo, las partes pudieron acercarse rápidamente para finiquitar el traspaso. Eso se nota en cada duelo, pero en especial a medida que avanza la competencia. La sincronía y la tarea colectiva muestran a un conjunto puntero que se mueve como un bloque único.
Pero no son solamente lujos como los que trae James en cada jornada, porque para complementar la tarea del 10, atrás hay otro colombiano que deja el alma en cada jugada: Yerry Mina. Si bien James es el que luce, para que él pudiera jugar con calma y mover los hilos del ataque de los Blues.
El defensor mostró solvencia en la cobertura, pero también puso todo ese empeño para evitar que los hombres de Crystal Palace llevaran peligro al arco de su equipo que dejó una jugada tremenda: trabó dos veces con la cabeza, una acción temeraria que impuso respeto en el fondo de Everton.
Por su parte, James dejó lujos desde el inicio y participó en la jugada del primer tanto del puntero, para dejar en claro que no llegó al elenco de Ancelotti de paseo. Rodríguez desplegó una vez más su talento y hace soñar a los hinchas de los Blues, que miran a todos desde arriba.