La primera fecha doble de las Eliminatorias pasó para James Rodríguez, quien capitaneó a la Selección Colombia en la victoria ante Venezuela y en el empate contra Chile y ahora ya piensa en el gran partido de Everton del sábado contra Liverpool.
El comienzo de temporada ha estado repleto de partidos para el cucuteño. Después de jugar cinco en veinte días en Inglaterra, sumó dos más en cuatro con la Tricolor. Así, disputó 7 en un mes y está en pleno estado de forma. Con el seleccionado, no marcó ni dio asistencias pero fue el líder y creador como de costumbre.
James jugó 74 minutos contra la Vinotinto y los 90 ante la Roja. En Barranquilla fue un partido simple para Colombia, que lo liquidó en el primer tiempo y no tuvo desgaste. En cambio, en Santiago sí fue un encuentro duro, en el que incluso el número 10 mostró pierna fuerte y carácter.
La figura de Everton llegará en ritmo pero con un gran desgaste producto del juego en Chile y el largo viaje a Liverpool. De todos modos, terminó la doble jornada sin problemas y estará disponible para Carlo Ancelotti.
Ante Venezuela, James tocó el balón 76 veces y fue el tercero del equipo con más contacto, detrás de Yerry Mina y Wilmar Barrios. Es decir que manejó los tiempos del ataque colombiano a su manera. Se movió libre, más al centro que en Everton, e intentó 63 pases, de los cuales 58 fueron positivos, es decir un 92.1 por ciento. Fue el jugador con más pases en campo contrario.
Sus compañeros lo buscaron 56 veces y su principal socio fue Juan Guillermo Cuadrado, al estilo de Abdoulaye Doucouré. También recuperó seis balones, un buen dato en su estadística. En ataque, creó dos situaciones de gol y no pateó al arco. Además, realizó tres gambetas.
Frente a Chile, un rival más exigente, se vio un James más esforzado y comprometido. Realizó 69 toques e intentó 43 pases (solo 15 en el primer tiempo), 39 positivos con un porcentaje de efectividad del 79 por ciento. La mayoría de sus pases fueron en campo rival. Recibió 41 pelotas de sus compañeros, 16 de las cuales fueron de Jefferson Lerma y Johan Mojica.
Remató dos veces al arco y tiró seis centros, pero solo dos llegaron a destino. En un partido muy duro y peleado, cometió tres faltas y recibió dos.
En definitiva, James llegará al clásico contra Everton en buen nivel y con la satisfacción de la tarea cumplida en la Selección.