El delantero de Atlas tiene como origen una zona margina en Colombia, pero fue en Futbol Paz donde con goles pudo llegar al futbol profesional, a través de Tigres y luego con los rojinegros
Al sur de Colombia se encuentra una zona conocida como el Triángulo de Telembí, debido a que ha sido azotada por la guerrilla. Uno de los tres municipios que componen esa región es Magüí Payán, de donde son las raíces de Julián Quiñones. El bicampeón con Atlas salió de esa demarcación gracias a su romance con el gol, mismo que mostró desde el Futbol Paz de Cali, equipo en el que lo recuerdan por un partido en el que metió 17 anotaciones.
De acuerdo a la organización Médicos Sin Fronteras, Magüí Payán, municipio del departamento de Nariño, había registrado hasta abril, 600 personas desplazadas por la guerrilla en lo que va del 2022.
Julián Quiñones salió de Magüí Payán para conseguir el sueño de ser futbolista. En el 20013, cuando tenía 15 años de edad, llegó a probarse a Futbol Paz, un equipo aficionado de Cali, en el que le bastó hacer cuatro goles en su presentación para quedarse.
“Vino a prueba en nuestra institución y desde el primer día nos cautivó muchísimo, porque, incluso, en el día de prueba hizo cuatro goles. Nos causó muy buena impresión y por eso lo dejamos nosotros en Futbol Paz”, declaró César Valencia a ESPN, directivo de Futbol Paz, quien asumió la figura paterna del jugador.
“Futbolistas entrenados para la vida” es el lema del equipo que se fundó en el 2008 y acogió a Quiñones en sus instalaciones. “Aquí compartimos todo el día, nosotros le dimos estudio, le dimos la preparación suficiente para que pudiera llegar al sitio donde hoy está”.
Quiñones vivió en las instalaciones del Futbol Paz hasta que, gracias a un convenio, llegó a la Sub-20 de Tigres en el 2015. El equipo mexicano lo detectó en el torneo nacional Sub-17 de Colombia, donde brilló por su potencia física y velocidad, así como la intensidad dentro del terreno de juego, donde llegó a hacer 17 goles en un partido.
“Jugamos contra un equipo que le metimos 34 goles. Quedamos 34-0, pero mira cómo manejaba la intensidad hasta tal punto que en un solo partido hizo 17 goles. No sé cuántos delanteros han hecho un partido ese número de goles”, recuerda Valencia.
En el 2014, justo un año antes de llegar a Tigres, Quiñones llevó a Futbol Paz al campeonato del torneo nacional Sub-17, certamen en el que el ‘Pantera’, como conocían a Julián, fue campeón de goleo con 57 tantos en 34 partidos.
“En el año 2014 nosotros fuimos campeones del torneo nacional Sub-17 aquí en Colombia y Julián quedó de goleador con 57 goles. Fuimos el primer equipo aficionado que ganó el torneo nacional, porque siempre ganaban las Sub-17 de los equipos nacionales”.
En el 2015, a través del Ingeniero Alejandro Rodríguez y Miguel Garza, Futbol Paz firmó un convenio con Tigres que culminó en junio del 2021, en el que el equipo colombiano mandaba jugadores al conjunto de Nuevo León; incluso el conjunto de Cali adoptó un uniforme similar al de los felinos.
Quiñones es recordado en Futbol Paz como un jugador que trabajaba mucho en el gimnasio, que era el primero en llegar a los entrenamientos y el último en irse, además de que siempre quería jugar y marcar goles a pesar de que estuviera lesionado, algo que buscan impregnar en las nuevas generaciones.
“Hubo una época en que Julián tenía una dolencia muscular y ese muchacho era tan mentalizado que así jugaba y marcó muchos goles así. Él no quería estar fuera de la cancha”.
Valencia recuerda con cariño la época en la que Quiñones estaba en las instalaciones de Futbol Paz, donde César tuvo varias charlas para tratar de guiar al bicampeón con Atlas. Actualmente, la relación entre ambos se mantiene, incluso Julián se refiere a Valencia como ‘papá César’.
“Cuando estaba aquí, nos sentamos a hablar mucho de temas que normalmente tenemos que hablar con los chicos, más con los jovencitos que no tiene mucha experiencia. Siempre les decía a ellos que uno de los padres recibe la experiencia con el fin de que ellos no comentan los mismos errores y gracias a Dios, Julián me dice ‘papá César’. Para nosotros son unos hijos y nos enorgullece saber que estos chicos van saliendo y tienen un nivel alto de rendimiento”.
Tigres fue el equipo que le abrió las puertas del futbol mexicano. Los felinos lo cedieron a Venados y Lobos BUAP, antes de que pasó Atlas, equipo con el que el pasado domingo logró el bicampeonato, nueve años después de que dejó Magüí Payán y jugar para Futbol Paz en Cali.