El brasileño fue homenajeado y reconocido en su regreso al Barcelona, pero Pumas fue aplastado por seis tantos a cero
Dani Alves vivió la despedida que tanto anheló con el Barcelona, y es que el jugador brasileño regresó al Camp Nou para disputar el trofeo Joan Gamper, solo que lo hizo con los Pumas. El refuerzo felino se le vio más feliz que nunca, pues desde que salió a calentar se sintió como niño en juguetería.
Alves fue el referente de la lateral derecha del Barcelona por ocho años. Luego, tuvo una temporada extra con los culés y salió del club sin grandes ovaciones, pero este domingo vivió el homenaje que los blaugranas le debían.
Sin embargo, el sudamericano no brilló en el terreno de juego. Su juego no pesó para los Pumas, pero la afición española se volcó en aplausos y ovaciones a quien colección 25 trofeos con los culés.
Fueron 59 minutos los que Alves tuvo en la cancha. Al salir, fue a despedirse de la banca del Barcelona. Uno a uno le dio la mano a cada integrante, incluido a Xavi Hernández y a jugadores como Busquets.
Alves salió entre aplausos por el Camp Nou y los aficionados corearon su apellido. Marco García fue quien tomó su lugar.
En lo futbolístico, Alves pasó desapercibido, situación curiosa porque era el hombre del momento; el Joan Gamper era su fiesta de despedida, era la clausura a dos etapas con el Barcelona.
Para los 59 minutos que estuvo en el campo, lo más destacado fue un balón que cortó en defensa y un tiro de esquina donde el Camp Nou se le rindió. De ahí en fuera, quedó en fuera de lugar en un pase filtrado de Nicolás Freire y perdió varios balones ante la presión de los blaugranas.
En la previa, Dani Alves fue reconocido en el Camp Nou por el Barcelona, el brasileño recibió una placa y una playera con el número 431, en honor a los partidos disputados con los catalanes.
La fiesta de Alves fue opacada por una goleada de escándalo 6-0 del Barcelona. Con mucho carácter, Alves guardó la compostura, pero mostró su agradecimiento para el club que lo llevó a la élite.
Al finalizar el partido, Alves volvió al campo y fue lanzado al aire a manera de despedida por sus excompañeros del Barcelona ,además de que para levantó el trofeo Joan Gamper junto a Sergio Busquets.