El Club Universidad, que en un pasado muy lejano fue gran semillero de futbolistas nacionales, hoy saca del retiro a jugadores, y contrata a otros que parecen todo, menos refuerzos.
Si alguna vez las Chivas anunciaron a la afición como su ‘refuerzo’ y fueron la burla del futbol mexicano, ahora llegaron los Pumas para hacerles competencia tras sacar del retiro a un futbolista de cristal.
En algo que no tiene otra cara que la de un autosabotaje, el Club Universidad, que en un pasado muy lejano fue un gran semillero de futbolistas nacionales, decidió contratar a José Juan Macías, delantero que suma más lesiones que goles en su carrera.
En febrero pasado se supo que el jugador optó por el retiro tras su triste paso por el Santos Laguna, luego de que únicamente pudo disputar tres encuentros —57 minutos— en los que marcó un gol.
Hace algunas semanas trascendió que Guillermo Almada, técnico del Valladolid de la Segunda División en España, le dio la oportunidad de entrenar en el equipo durante la pretemporada y estar a prueba; sin embargo, no se quedó.
Mágicamente después apareció en la cantera incorporado al conjunto que dirige Efraín Juárez, y ayer miércoles se hizo oficial su fichaje, al tiempo que se llevó a cabo la presentación como si se tratara de un refuerzo estelar.
La llegada de Macías a los Pumas retrata a la perfección que las fuerzas básicas del equipo están ‘muertas’ desde hace décadas, pues de lo contrario no se entiende que le abran las puertas a un jugador de 25 años que tuvo un buen torneo en el León y que después se diluyó con la etiqueta de “eterna promesa”.
¿En verdad no hay un joven delantero en la cantera del club al grado de que es necesario recurrir a un retirado?
José Juan Macías es un futbolista con la realidad alterada que presume su paso por Europa —con el Getafe y entrenar con el Valladolid— como si éste no hubiera sido un tremendo fracaso; un joven que se desenvuelve como si fuera una figura, con todo y que a seis meses de conocerse su retiro ya estaba en el olvido.
El delantero mexicano fue cuestionado en conferecia de prensa acerca de lo dicho por el ex directivo de Chivas.
Lleno de soberbia y autosuficiencia presumió en su presentación que llega en su mejor forma física al Club Universidad, mismo que le cae como “anillo al dedo”, pues se adapta a su estilo de juego. La gran duda es, ¿cuál es su estilo de juego?
La cereza del pastel fue el otro refuerzo: Alan Medina, mediocampista de 28 años que ha pasado con más pena que gloria por Toluca, América, Necaxa, Juárez, Mazatlán y Querétaro… Va de nuevo: ¿en serio no hay en cantera un joven que sea mejor que Alan Medina?
En medio de este panorama no hacen sentido unas declaraciones de Efraín Juárez de hace algunas semanas en las que dijo que a los Pumas ya no llegan futbolistas descartados de otros clubes y que ahora los jugadores que quieran vestir la playera azul y oro tienen que rogar.
¿De qué tamaño sería la súplica de Macías y Medina?
Hace años que los universitarios viven horas muy bajas, el equipo está olvidado, a la deriva, y el recurrir a exfutbolistas para comandar la cantera y a la Primera División no ha sido la panacea que se esperaba. Efraín todavía tiene crédito, claro está, pero de momento poco y nada ha cambiado desde su llegada.
