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Desde la cancha: Mi encuentro con Tito Vilanova

Las anécdotas que más recuerdo en mi vida, sin duda, fueron en Selecciones Nacionales como auxiliar de Manuel Lapuente o como auxiliar de Javier Aguirre. Previo a Sudáfrica 2010, formulé una planeación para ir a ver a los seleccionados que jugaban en Europa. Tuve la fortuna de visitar a Héctor Moreno en el AZ Alkmaar, a Ricardo Osorio y Francisco Rodríguez en el Stuttgart, a Jonathan Dos Santos y a Rafael Márquez en el Barcelona.

En Barcelona, le toqué la puerta a Josep Guardiola y él me recibió amablemente. El técnico catalán me dio la mano y me dijo: “¿Usted es Carrillo?, aguánteme, que tengo que recibir a la prensa”. Tenía a 25 personas en la prensa y lo vi, que, a parte del extenuante entrenamiento, se aventó contra 25 periodista. Ellos todavía iban a cambiarse, comer y después me esperaba Guardiola, lo vi agotado, muy cansado, por eso decidí que otro día podía coincidir con él.

Entonces, en una de las esquinas del complejo deportivo estaba uno de los personajes más importantes y apasionados por el futbol en la historia del Barcelona, con un gran conocimiento del deporte, TITO VILANOVA.

Me acerqué y me preguntó mi nombre, le dije que era el segundo entrenador de la Selección Mexicana, Mario Carrillo. De inmediato el me consultó “¿por qué era importante la salida de Rafael Márquez en la Selección Mexicana?”. Le tuve que explicar lo que queríamos hacer con Rafa en el Mundial y ellos me platicaron cómo estaba Márquez. Justo en ese día, el mexicano tuvo un esguince en el tobillo y salió de La Masía lastimado.

Después de responder, Vilanova me cuestionó qué haría con Rafael Márquez si lo tuviera en el Barcelona y empecé a disfrutar la plática, porque le expliqué, según los conceptos de ese Barcelona que todo el mundo veía extraordinario, qué haría yo con Rafa.

Me preguntó: “¿Si usted tuviera a Messi en dónde recibiría la pelota? ¿Por qué sí o por qué no?”. Me cuestionó si conocía al Barcelona, si conocía el espacio de recepción de Messi, si conocía por qué Alexis Sánchez jugaba de tal forma o por qué Zlatan Ibrahimovic no encajó. Yo también le pregunté muchas cosas, pero de una pregunta él me hacía tres. “¿Qué le parece? ¿Usted qué haría? ¿Cómo lo mejoraría?”, me decía Tito Vilanova.

Platiqué tres horas con Tito Vilanova, me explicó por qué Messi recibía la pelota en una zona donde podía pesar. Había zonas en donde el argentino recibía la pelota, pero ahí era intrascendente, por eso tenían zonas marcadas. Me habló sobre la importancia de Busquets, la maestría y el manejo de Xavi e Iniesta, uno un gran pasador y el otro uno de los jugadores más profundos del mundo. Hablamos de lo importante que era la línea de cuatro, que en ese tiempo estaba compuesta por Alvés, Piqué, Rafael Márquez y Puyol.

Me platicó que Rafael Márquez, al parecer de Tito Vilanova y Pep Guardiola, era el mejor central que ha tenido Barcelona en todos los tiempos. El más técnico, el de mejor salida dominada y, lo más importante, los pases de 80 metros que ponía al pie. Decía que el jugador mexicano era uno de los más extraordinarios que han pasado por el Barcelona, uno de los mejores equipos del mundo.

Esto es desde la cancha, para ESPN.