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Los propietarios e inversores de Inter Miami: de la inédita cláusula de Beckham al sueño cumplido de Messi

Los hermanos Mas y Beckham comparten la propiedad de las Garzas. Inter Miami

La noticia más importante del fútbol estadounidense explotó en junio de 2023: el desembarco de Lionel Messi al Inter de Miami, uno de los equipos más nuevos de la Major League Soccer estadounidense.

En realidad, como todos los equipos de la liga norteamericana, el fundado en 2018 -que debutó en la MLS en 2020- es una franquicia, la 25ta de las 29 que componen el certamen cuyo último campeón es Los Angeles FC, vecino del más laureado, Los Angeles Galaxy, donde, de alguna manera no tan rebuscada, empieza la historia del conjunto de Florida.

A mediados de 2007, el histórico mediocampista inglés David Beckham dejó Real Madrid, firmó con LA Galaxy y se convirtió en la nueva y potente -al menos en cuanto a marketing y publicidad- cara de una MLS que buscaba sumar talentos en sus últimos años para generar interés en el público y empezar a posicionarse en el mundo del soccer.

En total, Beckham tuvo tres etapas en la ciudad de San Francisco, donde disputó más de cien partidos y se erigió en uno de los máximos exponentes del certamen. No obstante, su arribo estuvo más relacionado a cuestiones extradeportivas, como las lucrativas: su primer contrato incluyó una cláusula que le permitía incorporarse a la liga como propietario después de retirarse, algo que puso en marcha en 2014, después de colgar los botines como jugador de Paris Saint-Germain. Esta tarifa con descuento, de 25 millones de dólares, no tenía precedentes, y el ex Manchester United siempre tuvo claro que su destino era Miami.

Así, se empezó a gestar el regreso de un equipo de fútbol a la ciudad, el primero desde la disolución de Miami Fusion en enero de 2002.

El empresario boliviano Marcelo Claure, CEO de Sprint y fundador de Brightstar, había tratado de fundar una franquicia en la ciudad en 2009, en conjunto con Barcelona, institución en la que Messi desarrolló casi toda su carrera deportiva. Fallido el intento, el oriundo de La Paz se sumó al grupo empresario que, liderado por Beckham, derivó en la creación del Club Internacional de Fútbol Miami, de apodo las Garzas, y que tiene en Gonzalo Higuaín a su jugador con más partidos disputados (70) y goles anotados (29).

Las larguísimas y engorrosas negociaciones con la MLS llegaron a hacer dudar a Beckham de la viabilidad del proyecto, pero el inglés apostó por una fuente inversión, construyó el estadio que le demandaban (el DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale, con vistas a reemplazarlo por el imponente Miami Freedom Park) y tuvo su recompensa el 29 de enero de 2018, cuando se fundó la franquicia, y el 1° de marzo de 2020, un par de semanas antes de la pandemia de coronavirus, cuando disputó su primer partido oficial.

Don Garber, comisionado de la MLS desde 1999, empezó con las gestiones para llevar un equipo a Miami en 2012, dos años antes de confirmar al Miami Beckham United, un grupo inversor liderado por el exfutbolista, Claure y el británico Simon Fuller, como el elegido para llevar a cabo el sueño de la ciudad.

Los nuevos inversores, claves en la llegada de Messi

En diciembre de 2017, la Junta de Gobernadores de la MLS aprobó la incorporación de los hermanos Jorge y Jose Mas y de Masayoshi Son al grupo propietario de la franquicia, actualmente denominado Miami Freedom Park LLC. Tiempo después, en mayo de 2019, Beckham le compró a Fuller, ejecutivo de entretenimiento, su parte de la compañía Beckham Brand Holdings (un 33% en 50 millones de dólares), mientras que en septiembre de 2021 tuvo lugar el último gran cambio en la propiedad.

Los hermanos Mas y Beckham compraron las acciones de Claure y Son, mientras que Ares Management, administrador de inversiones que tiene una participación del 33% en el Atlético Madrid y compró el McLaren Group, "se unió al club como un inversionista de capital preferente por medio de fondos gestionados por su Grupo de Crédito" con un aporte de 150 millones de dólares.

Pero además de la llegada de Ares como inversionista estratégico, este anuncio implicó la salida de Claure y Son: el boliviano se había unido a Beckham en 2014, cuando la franquicia era una idea, en tanto el japonés se había incorporado en 2017, en el mismo momento que los hermanos Mas.

"Mi sueño de traer un equipo de la MLS a Miami comenzó en 2009 y con Inter Miami mi misión está completa. Es hora de seguir adelante y dejar que otros continúen con la misión. De mi familia a la tuya, gracias a los jugadores más importantes en este viaje y a los los hinchas, que nunca se dieron por vencidos", manifestó Claure en su cuenta de Twitter.

De esta manera, no solo el exfutbolista, presidente del equipo, incrementó su propiedad (ahora es del 10%), sino que también lo hicieron, y en un mayor porcentaje (90%), los Mas, nativos y residentes de Miami e hijos de Jorge Mas Canosa, quien llegó a Florida proveniente de Cuba en 1960 y se erigió en opositor de Fidel Castro, y de Inma Santos Espronceda. Jorge (nacido en 1963), cofundador y presidente del directorio de MasTec, empresa familiar que tiene a Jose (1965) como su actual CEO, siempre tuvo como gran objetivo llevar a Messi al club, algo que Beckham hizo público en reiteradas ocasiones.

MasTec, creada a partir de una fusión de empresas de su padre, es una compañía dedicada a la construcción e infraestructura, aunque actualmente se dedica también a la construcción de sistemas de distribución de petróleo y gas, sistemas de transmisión de electricidad y megasistemas de comunicaciones inalámbricas (en 2022, obtuvieron unos ingresos de 9.8 mil millones de dólares). Mientras Jose tiene un rol más activo en MasTec, Jorge, como propietario gerente (Managing Owner) y CEO de Inter Miami, cuenta con un rol más cotidiano en el club.

A pesar de ser Beckham la cara visible de la franquicia, los hermanos Mas tomaron un rol fundamental desde su llegada a fines de 2017, cuando aparecieron como un factor fundamental y necesario para cumplir el sueño de introducir una franquicia de la MLS en la ciudad. Jorge, uno de los empresarios más influyentes del mundo, según la revista Forbes, y dueño de un patrimonio de 1300 millones de dólares, también es presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y presidente del club español Real Zaragoza.

A diferencia de Beckham, Messi no tendría un descuento para fundar una franquicia, aunque sí contaría con la opción de adquirir una participación en la propiedad de Inter Miami, según un reporte de The Athletic. Además, ESPN confirmó que al argentino se le ofrece una parte de los ingresos de los nuevos suscriptores del MLS Seasson Pass de Apple, en tanto arreglará con Adidas cualquier acuerdo que involucre a la empresa alemana, sin el involucramiento de la MLS.

El próximo paso de la propiedad será, claro, presentar un proyecto deportivo que rodee a Messi, con el fin de coronarse como campeones nacionales, otro de sus grandes objetivos (y del que, a juzgar por su temporada actual, están lejos). Con los nombres de Sergio Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez en el radar, definitivamente ya empezó la Revolución Messi, quizás (solo) comparable, en otra época, con la generada por el arribo de Pelé a New York Cosmos en 1975.