El Inter Miami tiene el potencial para convertirse en el equipo más grande que la MLS jamás haya visto... pero también puede quedar más cerca del sótano de la tabla que de la cima.
¿Qué pasa cuando mezclas la liga de fútbol número 31 del mundo con el mejor jugador de la historia, junto a quien probablemente sea el mejor atacante de su generación, el que posiblemente sea el mejor volante de contención de su generación y quien quizás sea el mejor lateral izquierdo de su generación?
Domino total... ¿cierto? ¿Cierto?
Después de todo, una vez que Lionel Messi llegó al Inter Miami a mediados de la temporada pasada, el equipo de Miami pasó, aparente e inmediatamente, de ser el peor equipo de la MLS para convertirse la mejor oncena de Norteamérica, enrumbada a conquistar el título de la Leagues Cup. Se supone que el fútbol es el deporte de equipo por excelencia, pero durante al menos unos meses del verano pasado, Messi demostró que un solo jugador podía por sí solo ganar partido tras partido.
Por supuesto, todo parece haberse desvanecido. Messi se lesionó, el Miami dejó de ganar partidos y el club nunca se acercó siquiera a oler un cupo a los playoffs en una liga en la cual más del 60% de sus equipos clasifican a la postemporada.
Luego de fichar a la superestrella uruguaya Luis Suárez este invierno, es probable que el Miami tenga a los cuatro mejores futbolistas de la MLS. De hecho, el cuarteto de ex jugadores del Barcelona conformado por Messi, Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba podría ser el mejor grupo de jugadores jamás congregado en la MLS. Ahora, el club tiene el techo más alto de cualquier oncena en la historia de la liga.
Al mismo tiempo, Suárez tiene 36 años; Messi 36, Busquets 35 y Alba, 34. Y antes de que el tridente de Messi, Busquets y Alba llegaran a mediados de la temporada 2023, el mismo club ostentaba la menor cantidad de puntos entre los equipos de la MLS.
Entonces, si consideramos la edad de dichas figuras, el Inter Miami se apresta a jugar la temporada 2024 en medio de una serie de realidades contradictorias, escondidas dentro de su plantilla. Este equipo tiene el potencial para convertirse en el más grande que la MLS jamás haya visto... pero también existe la posibilidad de que el Miami esté más cerca del sótano de la tabla que de la cima.
¿Qué será del Inter Miami una vez concluido el torneo, que arrancará este 22 de febrero? ¿Será el equipo más grande de la historia de la MLS, o la mayor decepción que jamás haya visto?
¿Cuál es el techo del Inter Miami con Messi y compañía durante toda una temporada de la MLS?
El récord de puntos en una temporada de la MLS son las 73 unidades del New England Revolution que alzó el Supporters’ Shield en 2021. Eso da un promedio de 2.15 puntos por partido. Y en una campaña de 38 encuentros, representaría cerca de 82 puntos.
En las seis temporadas en las cuales Messi, Suárez, Busquets y Alba jugaron juntos en el Barcelona, sumaron 94, 91, 90, 93, 87 y 82 puntos. Eso representa un promedio de aproximadamente 90 unidades por temporada, o 2.37 puntos por cotejo. A lo largo de la temporada de 34 cotejos de la MLS, ese promedio sumaría 81 puntos; es decir, ocho más que el récord actual de la MLS.
Desde el punto de vista de las individualidades, aquel plantel del Revolution tenía dos figuras destacadas: el portero Matt Turner y el extremo Tajon Buchanan. Eventualmente, Turner fichó por el Arsenal, donde pasó un año como suplente antes de convertirse en titular del Nottingham Forest, equipo con el cual ha confrontado dificultades esta temporada. Buchanan fichó por el Brujas de Bélgica después del torneo 2021. Participó en 38% de los minutos en tres temporadas de la liga belga antes de fichar por el Inter Miami durante el mercado de fichajes de enero pasado. Aparte de esta dupla, Carles Gil (que pasó un puñado de temporadas como inicialista en LaLiga y Premier League) fue el otro jugador del Revolution que pudo incursionar al más alto nivel del balompié mundial.
Sin embargo, a pesar de imponer el récord de más puntos en una temporada regular, el Revolution no ganó la MLS Cup. De hecho, solo ocho de los 28 ganadores del Supporters’ Shield han alzado el trofeo de los playoffs; o sea, el 29%.
En cuanto a éxitos cosechados en temporada regular y playoffs, el mejor equipo de la historia de la liga puede ser la versión 2018 del Atlanta United. No obtuvieron el Supporters’ Shield por la mejor temporada regular; no obstante, sus 69 puntos están empatados en el cuarto puesto histórico de la liga. Y también clasificaron a los playoffs y ganaron la MLS Cup. El Toronto FC sumó 69 puntos y alzó el Supporters’ Shield y la MLS Cup en la campaña anterior, pero utilizamos al Atlanta como modelo porque su nivel de rendimiento subyacente fue significativamente superior: +0.81 de diferencia de goles esperados (excluyendo penales) o xG por partido, comparado con +0.33 de Toronto.
Ese plantel del Atlanta contó con la presencia de Brad Guzan, que fue portero titular en la Premier League por cinco temporadas; Miguel Almirón, que ha sido fundamentalmente un extremo que se ha desempeñado dentro o por debajo del promedio de la Premier League con el Newcastle durante cinco campañas; y Josef Martínez, uno de los más grandes artilleros de la historia de la MLS, pero que solo marcó siete goles en tres torneos vistiendo la camiseta del Torino en la Serie A.
La cuestión es: el talento de Miami supera al de estos dos equipos por amplio margen, incluso con jugadores de edad tan avanzada.
Messi sigue siendo uno de los mejores futbolistas del mundo y sus meses en el Miami fueron los mejores para cualquier jugador en la historia del balompié en Norteamérica.
Entre los jugadores que participaron en un mínimo de 900 minutos durante una temporada de la MLS, Busquets fue el único volante en completar al menos 6.5 pases progresivos por cada 90 minutos de actividad, sumando un mínimo de cinco quites más intercepciones. Oh: aun así, completó 89% de sus pases.
Alba (destinatario durante casi una década de un aluvión interminable de balones diagonales enviados por Messi y Busquets) fue el único jugador de la liga que recibió al menos 10 pases progresivos por cada 90 minutos y completó al menos seis de los suyos.
En el caso de Suárez, es el miembro más longevo del grupo. Sin embargo, viene de una temporada en la cual se hizo con el premio al Jugador del Año en el Brasileirao, liderando la liga en total de goles + asistencias y promedio de goles + asistencias por cada 90 minutos. En otras palabras: fue, de lejos, el mejor jugador de una liga significativamente superior a la MLS.
Un obstáculo final podría ser el técnico. Sin embargo, el entrenador del Inter Miami es Gerardo "Tata" Martino. El mismo que entrenó a Messi y compañía en la temporada 2013-14 y llevó al Atlanta United a alzar la MLS Cup en 2018.
¿Cuál es el suelo del Inter Miami en 2024? ¿Qué podría salir mal?
La comparación de puntos totales que hice al inicio del apartado anterior no es del todo justa por dos razones.
La primera: a pesar de que el nivel de juego en LaLiga muy superior al de la MLS, también cuenta con una distribución de talento mucho más desigual. En la MLS, existe un tope salarial al estilo estadounidense, con pocas excepciones aparentemente improvisadas. En LaLiga existen los topes de gasto salarial, aunque carece de restricciones financieras diseñadas con la intención de promover la paridad competitiva.
En el torneo pasado, la nómina del Inter Miami (la más costosa de la MLS) superó a la masa salarial del Orlando City (la más módica del circuito) por más del triple. El propio Messi ganaba más que las nóminas completas de seis clubes distintos de la MLS. Si eso les parece absurdo, vean lo que ocurría en España. En la última temporada de Messi con el Barça, la nómina del club (según los estimados del portal FBRef) era 27 veces superior a la del Elche, la más modesta del circuito ibérico. El sueldo personal de Messi superaba las nóminas de todos los clubes de LaLiga, con la excepción de seis.
La otra razón por la cual el total de puntos no es un punto de comparación válido es que LaLiga no tiene una postemporada como tal y por ello, el Barcelona siempre intenta maximizar su total de puntos en todos los partidos que disputa. Algunos jugadores pueden descansar en los enfrentamientos contra oponentes más accesibles o si el título se define temprano, pero, a todos los efectos, la temporada regular son los playoffs.
Pero ese no será el caso para el Inter Miami esta temporada. Messi, Alba y Busquets se han caracterizado por su durabilidad durante el transcurso de sus respectivas carreras. Aparentemente, Suárez desaceleró la marcha en 2022; no obstante, jugó 84% de los minutos del Gremio en la temporada pasada. Solo parece que hay muy poco valor en buscar que los cuatro lleven al máximo su carga de minutos en la temporada regular. Y sin este cuarteto en la cancha, evidentemente el Miami es peor equipo.
Tal como indicamos previamente, ganar el Supporters’ Shield no garantiza el éxito en la postemporada. Y dentro de la actual estructura de los playoffs de la MLS, los mejores ocho equipos en las dos conferencias que conforman la liga tienen una jornada de descanso. No existe una ventaja competitiva importante si baten récords de puntos en la campaña regular.
Asimismo, tal como lo afirma Matt Doyle, el Miami jugará un montón de partidos esta temporada. En la actualidad, se encuentran en una gira trotamundos para jugar siete partidos, disputarán la Concacaf Champions League, la Leagues Cup, también tienen previsto jugar la U.S. Open Cup y con todo eso a cuestas, deben confrontar la temporada regular de la MLS. Oh, y todo eso viene antes de llegar a la atracción estelar: los playoffs de la MLS Cup.
(Ya que estamos aquí: No, no le doy importancia a los problemas confrontados por el Inter Miami en la pretemporada. En todos los demás deportes estadounidenses importantes, las investigaciones sugieren que existe muy poca correlación entre las actuaciones de pretemporada y el rendimiento en temporada regular. No veo por qué no pasaría lo mismo en la MLS).
El Inter Miami es un equipo con una estructura desproporcionada: ficharon varias estrellas para reforzar una nómina corta y mejoraron inmediatamente. Pero todas sus figuras tienen cierta edad. Me imagino que el Miami le dará prioridad a la Concacaf Champions League a inicios de temporada (solo tres equipos de la MLS han alzado el título) y mantenerse sanos para los playoffs. En el torneo pasado, sumaron 49 puntos para quedar séptimos en la Conferencia Este. El Miami estuvo muy por encima de ese ritmo en los encuentros disputados por Messi y/o Alba en el torneo anterior.
Pero también existe una posibilidad pequeña de que toquen fondo.
Busquets fue el jugador del tridente que sumó más minutos en la pasada campaña de MLS, y en dicho periodo el equipo solo promedió 1.36 unidades por encuentro, lo que les habría bastado para ocupar el octavo puesto en la tabla de la Conferencia Este durante toda una temporada. Messi comienza a lidiar con las lesiones después de cruzar la barrera de los 35 años. Mismo caso de Alba. Y Suárez no ha tenido reservas a la hora de hablar sobre los dolores que sufre a diario. Existe la probabilidad de que uno de ellos (o más) se pierda una parte significativa de la temporada porque sus cuerpos se resisten a cooperar.
El Miami fichó a Julian Gressel, que fuera miembro del plantel del Atlanta entrenado por el "Tata" Martino en 2018 y el actual campeón defensor Columbus Crew. Gressel ha sido un futbolista ganador durante toda su carrera profesional, pero también tiene 30 años.
Por su parte, dos de los jugadores jóvenes más prometedores del Miami están lesionados. El volante estadounidense de 18 años Benjamin Cremaschi tiene previsto perderse unos meses de acción luego de someterse a una cirugía por hernia. Y Facundo Farías, atacante de 21 años que fuera convocado a la selección argentina de mayores el otoño pasado, se ausentará durante toda la temporada por un desgarre de ligamentos. Ambos eran dos de los candidatos con mayores probabilidades de liderar la mejoría del plantel. De resto, la plantilla es conformada por el grupo de jugadores que ostentaba un nivel terrible antes de la llegada de Messi.
A pesar de que existiría el potencial muy certero de una temporada desastrosa para el Miami si éste jugara dentro de la estructura competitiva europea (un par de lesiones y, boom, has perdido tantos partidos que no puedes terminar por encima del sexto puesto), es realmente difícil pensar que este equipo no clasificará al menos a los playoffs aunque caiga en el peor de los escenarios pesadilla, se lesionen todos sus jugadores y sufran bajones de nivel. En el torneo pasado, bastó un promedio de 1.26 puntos por partido para clasificar a la postemporada. En cualquier gran liga de Europa, eso representa quedar en la parte baja de la tabla.
El Miami será el gran favorito para ganar el título si clasifica a la postemporada y tiene a Messi y al menos dos jugadores sanos entre Busquets, Alba y Suárez. Para sorpresa de nadie, el Inter Miami es actualmente el gran favorito para llevarse la corona. Según los datos de la MLS, entre los últimos 10 oncenas que alzaron la MLS Cup, el mayor favorito en la pretemporada fue Los Angeles Galaxy en 2014 con +450 de probabilidades. Dicho plantel fue liderado por Landon Donovan a sus 31 años y Robbie Keane con 33. Hablamos de dos de los mejores jugadores de la historia de la liga y que nunca se acercaron a los niveles dentro de los cuales Messi, Busquets, Suárez y Alba jugaron la mayor parte de sus carreras profesionales.
Por ende, en la previa de la primera temporada completa de este grupo de egresados del Barcelona jugando juntos en la MLS, el Inter Miami es favorito por un margen significativamente superior al del Galaxy, que venía de alzar dos de los tres títulos anteriores. ESPN Bet valora las probabilidades del Miami de conseguir el trofeo en +325.
A pesar de tener prácticamente garantizada su clasificación a los playoffs; a pesar de tener la mayor cantidad de estrellas que la MLS haya albergado en un mismo lugar y a pesar de ser el mayor favorito de pretemporada del último decenio, las probabilidades implícitas de que el Inter Miami gane la MLS Cup se mantienen por debajo del 25%. Esa es la naturaleza impredecible e incontrolable del fútbol de eliminatorias directas, al punto de que ni siquiera Lionel Messi, Sergio Busquets, Luis Suárez y Jordi Alba te pueden garantizar un título.
El desenlace más probable de esta temporada de la MLS es que, cuando llegue diciembre, un equipo distinto al Inter Miami alce el trofeo de campeón. Y a pesar de que las probabilidades indican que ese es el escenario esperado, el calibre de las figuras que conforman la nómina del Miami probablemente lo convertiría en la mayor decepción de la historia de Major League Soccer.