CHICAGO -- Mientras la MLS afina detalles para recibir al campeón Real Madrid, el miércoles, el capitán del equipo de la MLS, Bastian Schweinsteiger, cree que la liga norteamericana está a una década de distancia de presumir el nivel de las ligas de élite en el mundo.
Schweinsteiger se unió al Chicago Fire, procedente del Manchester United, el 29 de marzo, y desde su debut el 1 de abril, el club de la Conferencia Este ha sumado 37 puntos en 19 partidos. Mientras el ex capitán de la selección alemana ha visto el crecimiento del Fire, dice que mientras la liga continúa madurando, pronto estará a la par de las de Europa.
"La MLS es una liga muy joven, pero algo me dice que en diez años esta liga puede estar en el mismo nivel que tiene, por ejemplo, la Liga Italiana o muy cerca de la Bundesliga", le dijo Schweinsteiger a ESPN FC en una entrevista exclusiva. "Hay mucho potencial y espero que la gente lo sepa".
Mientras la liga sigue creciendo en su temporada número 22 y el estándar de juego y desarrollo continúa en ascenso, hay un deseo natural de equiparar a la MLS con sus contrapartes alrededor del mundo. Pero Schweinsteiger nota que hay mucho que la separa de lo mejor en Europa.
"Hay diferencia entre Europa y la MLS, cada liga tiene una diferencia: la Premiere League, la Bundesliga, La Liga, hay una diferencia. También hay una diferencia con la MLS".
El jugador de 32 años reiteró el potencial que ve en la primera división de Canadá y Estados Unidos, pero apuntó a que se necesitan cambios si la liga es seria en su interés de reclutar en forma masiva a los mejores jugadores de Europa.
"Las reglas, antes que nada, son diferentes de Europa", dijo. "Estoy seguro de que a los jugadores de Europa les gustaría jugar en la MLS, pero quizá tengas que cambiar algunas pequeñas cosas para hacerla más atractiva para ellos".
Y mientras Schweinsteiger hace notar el prominente desarrollo de la juventud en Alemania, un proceso que se capitalizó con los títulos de la Copa Confederaciones y el Campeonato Europeo Sub-21, apuntó al crecimiento del juego en Estados Unidos y a la necesidad de que la MLS mantenga a sus talentos jóvenes más brillantes de este lado del Atlántico.
"La meta podría ser que, quizá en diez años, jugadores como Christian Pulisic, que no están jugando en Europa, lo hagan en la MLS".