La explosión de júbilo de Los Angeles Dodgers tras el último lanzamiento del mexicano Julio Urías para ganar la Serie Mundial ha sido uno de los mejores momentos del complicado 2020, pero es una imagen que sirve para recordar a otros grandes deportistas mexicanos que triunfaron en la ciudad de Los Ángeles, ya sea como parte de un equipo o compitiendo ahí.
Julio Urias y Víctor González son dos de los casos más recientes de este ‘romance’ que hace de Los Ángeles una tierra fértil para los éxitos mexicanos.
Fernando Valenzuela, una de las máximas leyendas del deporte mexicano, hizo su carrera en Los Ángeles, y fue tal vez quien comenzó ese idilio entre la ciudad y los deportistas tricolores. Otra máxima figura, Julio César Chávez, utilizó su arrastre para conquistar su primer título mundial también en Los Ángeles. Y también están los Juegos Olímpicos de 1984, donde los marchistas Canto y González conquistaron medallas de oro invaluables.
La década de los 90 no permitió que creciera ese vínculo, hasta que Jorge Campos llegó como la principal apuesta de la MLS, y abriera el camino para que actualmente haya figuras como Carlos Vela, convertido en MVP la temporada pasada, mientras la atención mundial se centra en los Dodgers y en México se celebra el éxito de Urías y González.
DE VALENZUELA A URÍAS
Desde que Melo Almada debutó con los Boston Red Sox en septiembre de 1933, un poco más de 130 peloteros nacidos en México han desfilado por las Grandes Ligas (MLB) del béisbol estadounidense. Y una buena porción de la crema y nata mexicana de la historia vistió la camiseta de los Los Angeles Dodgers.
El zurdo Fernando Valenzuela, el mejor lanzador y mejor pelotero mexicano de todos los tiempos en las Ligas Mayores, hizo historia y fue parte de dos equipos de los Dodgers que ganaron la Serie Mundial, en 1981 y 1988.
Valenzuela jugó con los Dodgers por los primeros 11 años de una carrera que comprendió 17 temporadas, entre 1980 y 1997, y otros cinco clubes (Los Angeles Angels, Baltimore Orioles, Philadephia Phillies, San Diego Padres y St. Louis Cardinals). Con Los Angeles obtuvo 141 de sus 173 triunfos, con efectividad de 3.31, asistió a seis Juegos de Estrellas, conquistó un Guante de Oro y lanzó un No-Hitter.
Escribió su nombre con letras doradas en la rica historia de los Dodgers (y de todo el béisbol) con su extraordinario desempeño en 1981, su temporada de novato en las Grandes Ligas. Con 20 años de edad, ‘El Toro’ tuvo récord de 13-7 y lideró la Liga Nacional con 25 salidas, 11 juegos completos, ocho blanqueadas, 180 ponches y 192.1 entradas, en un torneo que fue recortado por una huelga de jugadores.
Valenzuela conquistó los premios Cy Young y Novato del Año, el único de todos los tiempos con semejante hazaña, rematando con un juego completo en el tercer juego de la Serie Mundial. Dos zurdos mexicanos, Julio Urías (3-0, 3.27 en 10 salidas en la regular y 4-0, 1.17 con 1 salvamento en los playoffs) y Víctor González (3-0, 1.33 en 15 juegos en la regular y 1-0, 2.70 en ocho apariciones en la postemporada), fueron fundamentales en el triunfo de los Dodgers ante los Tampa Bay Rays en el clásico de otoño de este año, que terminó una sequía de más de tres décadas sin saborear el dulce del triunfo para la popular novena de Chavez Ravinez.
Urías y González forman la primera pareja de tiradores mexicanos en el staff regular de Los Angeles desde que el abridor Ismael Valdez y el relevista Antonio Osuna se juntaron en los equipos que compitieron entre 1995 y 2000.
Valdez atrapó 61 de sus 104 triunfos y Osuna lanzó 327 de sus 488 innings en MLB, con los Dodgers. Con 24 años de edad, Urías ya tiene cinco años en Grandes Ligas con los Dodgers.
Y en medio de todos esos lanzadores destacados, estuvo el inicialista Adrián González, quien jugó con la camiseta azul y blanco en seis (de 2012 a 2017) de sus 15 temporadas en el gran circo.
‘El Titán’ González, un cinco veces Todos Estrellas con cuatro Guantes de Oro, bateó .280 con 101 jonrones y 448 carreras impulsadas en 735 encuentros con los Dodgers, y estuvo en los primeros cuatro años de la actual cadena de ocho títulos consecutivos en la División Oeste de la Liga Nacional.
Desde Valenzuela a Urías y González, Los Angeles ha tenido una buena parte del mejor talento mexicano que ha jugado en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
DE CAMPOS A VELA
La ciudad de Los Ángeles ha vivido el proceso de crecimiento de la MLS con incontables figuras y varios jugadores mexicanos en el Galaxy, pero el verdadero rey llegó en el nuevo equipo LAFC, que apostó por Carlos Vela y obtuvo resultados inmediatos. Pero a diferencia del beisbol, ha sido corto el romance de los futbolistas mexicanos con la ciudad, donde Jorge Campos puede ser considerado, más por su carisma que por sus resultados (¿Te suena, Javier Hernandez?).
Si hay un jugador que ha sido querido por los aficionados a través de generaciones, es Jorge Campos. Sus coloridos uniformes, sus hazañas bajo la portería, sus goles como delantero y su excéntrico sentido del humor lo han acompañado en sus distintas etapas. En 1996, cuando nació la Major League Soccer en Estados Unidos, LA Galaxy fue uno de los 10 clubes fundadores. Era natural que quisieran en sus filas un jugador carismático, talentoso, de impacto mediático, pero sobretodo, que forjara un vínculo con la afición latina en la ciudad. Los Ángeles es la ciudad con más mexicanos en el extranjero, por lo que Jorge Campos fue el elegido.
Desde el día uno, Galaxy ha sido pionero en las contrataciones internacionales de peso. Campos fue un parteaguas en ese sentido, pues ayudó a establecer raíces y conexión con el público latinoamericano en la nueva liga. En esa primera temporada, los angelinos llegaron a la gran final donde se enfrentaron a DC United. Campos fue el guardameta titular de aquella final, la cual terminaron perdiendo 3-2. En dicha temporada debut, el Brody jugó los 30 partidos como titular y tuvo 125 atajadas, incluidos playoffs.
El tema mediático fue un jonrón con Campos. Sin embargo, el romance dentro de la cancha sólo duró una temporada, pues para la siguiente, la situación fue en declive. Campos arribó al club ya iniciada la campaña 1997, al parecer no podían localizarlo tras sus vacaciones. El club fue eliminado en la primera ronda de playoffs ese año ante Dallas Burn, sin Campos en la cancha, ya que se encontraba con la Selección Mexicana para las eliminatorias mundialistas.
Dos décadas después, una nueva franquicia de Los Ángeles apostó por una figura mexicana como su piedra angular. El club debutante, Los Angeles Football Club, fichó al delantero azteca Carlos Vela, como su primera contratación en la historia. Desde el 2018 cuando LAFC debutó en MLS, Vela ha brillado con el equipo.
Vela tuvo un desarrollo meteórico tras ser una de las revelaciones en la Copa del Mundo Sub 17 en 2005. Fichó por el Arsenal y comenzó su desarrollo en el futbol europeo. Pese a cítricas por su negativa en ciertos momentos de estar con la Selección Nacional, el talento de Vela le ha valido el respaldo de su entorno. Llegó a Estados Unidos acusado de buscar un destino cómodo. Nada más equivocado. De la mano del técnico Bob Bradley, Vela ha arrasado en solo dos temporadas, como máximo goleador del club, la imagen de la franquicia, líder en la cancha como capitán y reinante Jugador Más Valioso de MLS.
LA HAZAÑA DE CANTO Y GONZÁLEZ
El 3 de agosto de 1984, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Ernesto Canto y Raúl González ganaron el 1-2 en la prueba de los 20 kilómetros marcha.
Canto ganó el oro para México e impuso récord olímpico al finalizar la prueba en una hora 23 minutos y 13 segundos.
Detrás de Ernesto, siete segundos después, Raúl González cruzó la meta y ganó la medalla de plata.
Días más tarde, Raúl González ganó el segundo oro para México, en la prueba de 50 kilómetros.
El Coliseo de Los Ángeles recibió al mexicano y atestiguó su hazaña al conquistar su segunda medalla en esos Juegos Olímpicos.
PELEAS LEGENDARIAS
No podían faltar las hazañas pugilísticas, siendo México cuna de los mejores campeones del Mundo y Los Ángeles una ciudad con gran afluencia para los eventos máximos del boxeo.
Si bien muchos recuerdan las grandes noches del sonorense Julio César Chávez en Las Vegas, Nevada, fue en California donde nació su leyenda. Con los pronósticos en contra, JC dio cuenta del favorito Mario ‘Azabache’ Martínez para conquistar su primer campeonato del mundo en 1984 en el Olympic Auditorium angelino.
Si hay un boxeador que hizo suyo California fue el ídolo Rubén ‘Púas’ Olivares, que ganó ahí su primer campeonato del mundo y básicamente hizo del Forum de Inglewood su casa. Le ganó ahí a Lionel Rose, Alan Rudkin, Chucho Castillo, Bobby Chacón y algunas figuras hacia finales de los 60 y gran parte de los 70.
Un peleador que fue muy popular en California y que llenaba donde se presentara, especialmente en el Forum de Inglewood, donde convocó grandes llenos y estuvo por encima de estrellas nacientes de la talla de Óscar de la Hoya. ‘Chiquita’ es uno de los mexicanos más queridos en suelo californiano.
Textos de Enrique Rojas, Katia Castorena, Salvador Rodríguez y Arturo Cruz