Aunque no lo parezca, la Selección de Francia no tiene todavía un equipo definido para afrontar la Copa del Mundo de Qatar 2022. Si bien el proceso Deschamps se inició en 2016 y viene de ganar el último Mundial en Rusia, los magros resultados cosechados en el año de la máxima competencia sembraron muchas dudas antes de la presentación de la lista definitiva, que continúan en relación al once inicial en el partido debut ante Australia.
El entrenador viene probando nombres y variantes, pero aún no encuentra el rumbo. Pese a eso, Les Bleus cuentan con quizás el mejor plantel del torneo y tienen mucho capital futbolístico para imponerse a cualquier rival, aunque no lo vienen demostrando en los últimos encuentros.
Si hay algo que define a Deschamps es su pragmatismo. Lejos de aferrarse a una idea, el DT considera evaluar las características de sus jugadores a un sistema táctico y no al revés. “No me gusta hablar de filosofías de juego, son un poco banales. Todo depende de los jugadores que uno tiene, eso no depende del entrenador (...) No hay una sola manera de jugar. España en el Mundial del 2010 tuvo mucha posesión, pero fueron campeones anotando 8 goles en 7 juegos. La clave está en adaptarse al momento de los jugadores”, decía en 2020 en una entrevista con el diario francés L'Equipe.
Por otro lado, el entrenador revelaba su máxima: “Respeto a todos los que practican juego de posesión eficazmente, pero la posesión estéril no me interesa nada. Prefiero un pase vertical que rompa líneas”.
Así se construyó la Francia de 2018, probando distintos sistemas y variantes hasta dar con un 4-2-3-1 que hizo sacarle el máximo rendimiento a sus jugadores. En aquel entonces el equipo salía casi de memoria con Hugo Lloris en el arco, Benjamin Pavard y Lucas Hernández como laterales, Raphael Varane y Samuel Umtiti en la zaga central; N'Golo Kante y Paul Pogba en la mitad de la cancha; Kylian Mbappé y Blaise Matuidi como extremos, junto a Antoine Griezmann un poco retrasado y Olivier Giroud como delantero centro.
Aquel equipo se destacó por su solidez defensiva no solo por el nivel de sus centrales, sino por el rendimiento de Kanté en la mitad de la cancha haciendo los relevos, manejando las salidas con y sin la pelota acompañado por un Pogba más "creativo" y con jugadores muy disímiles en características en ofensiva. Mbappé fue el desequilibrante, como en aquel gol a Argentina en el que recorre la mitad de la cancha en velocidad; Griezmann el cerebro y el que manejaba los tiempos, dándole al equipo lo que necesitaba en cada partido; Matuidi no solo llegada al área sino también en defensa, y Giroud como una referencia ineludible arriba. Los laterales destacaron por su amplitud y llegada ensanchando al equipo y dándole varias variantes en ofensiva sumando sorpresa.
En este 2022 y la pasada UEFA Nations League el entrenador estuvo insistente con la línea de tres, cambiando de intérpretes: Varane fue casi siempre el líbero (Dayot Upamecano jugó el último encuentro de septiembre) y parece ser una fija en defensa. Kimpembe, Koundé, William Saliba, Konaté y Benoit Badiashile pueden acompañarlo en la zaga si es una línea de cuatro defensores. Otro que tuvo lugar como stopper fue el lateral Lucas Hernández.
Si Deschamps elige línea de cuatro en el fondo, puede optar por Lucas o su hermano Theo Hernández como lateral izquierdos. En el sector derecho, Benjamin Pavard continúa siendo el favorito, pero tiene la opción de ubicar allí a Koundé, que en Barcelona ha jugado de central.
En el medio sufrió dos bajas muy sensibles. Kanté y Pogba se lesionaron y no podrán jugar el Mundial. El jugador de Chelsea todavía era una pieza clave, por lo que será la ausencia más importante. Probablemente Tchouaméni, la nueva figura de Real Madrid, ocupe su lugar, aunque también puede elegir a Guendouzi si busca características más ofensivas.
Más arriba, si mantiene un 4-2-3-1, habrá nombres que se repitan. Mbappé es inamovible y Benzema como centrodelantero también. Griezmann puede volver a ganarse su lugar detrás del delantero del Merengue, pero no es una fija. Por el lado derecho, Deschamps puede alinear a Kingsley Coman o tiene a Moussa Diaby y a Christopher Nkunku.
Incluso, el DT podría cambiar el esquema y jugar con Tchouaméni como mediocentro, acompañado por Guendouzi y Rabiot como interiores, formación que ya ha probado. En ese caso si le da más solidez defensiva el candidato a salir del equipo puede ser Griezmann o el extremo por derecha, que parecen ser los puntos más flojos. Puede darse que termine jugando con dos delanteros en ofensiva, formación que ya probó y en la que decidió ubicar a Mbappé y a Karim Benzema como referencias de ataque.
Las incógnitas son muchas y el tiempo no perdona. Deschamps tiene opciones, pero no ha encontrado al equipo. De él depende cortar con la irregularidad de Francia en las Copas del Mundo y no contribuir a la estadística. En ese contexto, un posible once mundialista sería: Hugo Lloris; Jules Kounde o Bejamin Pavard, Raphael Varane, Presnel Kimpembe, Lucas o Theo Hernández; Aurélien Tchouaméni, Adrien Rabiot, Mattéo Guendouzi, Kingsley Coman; Kylian Mbappé, Karim Benzema.