Stève Mvoué tiene solo 20 años, nació en Yaoundé, capital de Camerún, y toda su familia está vinculada al fútbol. Su madre, Marie Mvoué fue futbolista y llegó a jugar para la selección femenina y hasta fue entrenadora interina de su hijo. Mientras que su hermano mayor Stéphane Zobo también es futbolista, jugó en el Toulouse y ahora milita en el Béziers, del ascenso de Francia.
El mediocampista que mide 1,85 metros, a los seis años ya jugaba en el Azur Star de Camerún. A mediados de 2019 firmó para el Toulouse pero prefirieron esperarlo hasta que cumpliera 18 años para ser incorporado. Así es que llegó a la primera del club francés en plena pandemia y se colgó la camiseta con el número 25.
Mvoué se viene destacando con Camerún desde las divisiones menores, y con la sub 17 se consagró campeón de la Copa Africana de Naciones 2019, donde lo eligieron como el mejor del torneo y fue el máximo goleador. En las juveniles marcó 11 goles en 19 partidos y en la selección mayor solo disputó un partido.
Criterioso con la pelota, es un jugador que se mueve por el centro del campo de juego y busca el pase filtrado hacia adelante para dejar a un compañero de cara al gol.