La Real Federación de Fútbol de Bélgica se presentó como una entidad fundada el 1° de septiembre de 1895, "treinta años después de la aparición del fútbol en Bélgica", tal como se enorgullecen los habitantes de ese país, el primero fuera de Gran Bretaña en el que se jugó este deporte.
El 26 de octubre de 1863, el estudiante irlandés Cyril B. Morrogh llevó un balón al Josephites College de la comuna de Melle, en Flandes. Luego, maestros ingleses lo ayudaron a popularizar el pasatiempo en las escuelas y de a poco se convirtió en un juego muy importante para las clases acomodadas.
Aunque fue uno de los primeros deportes en practicarse en Bélgica, demoró mucho más en ganarse el afecto del país frente a la otra disciplina que lo enorgullece, el ciclismo. El pedalista Eddy Merckx ganó cinco veces el Tour de France, otras cinco el Giro de Italia y una la Vuelta a España. Tan elogiado como el atacante Kevin De Bruyne o el portero Jean Marie Pfaff. Su evolución fue lenta. Participó de los tres primeros Mundiales de 1930, 1934 y 1938, con eliminaciones consecutivas y su apodo de "los diablos rojos" era apenas simbólico.
Bélgica fue uno de los primeros países del continente europeo en jugar al fútbol de forma organizada y también uno de los más exitosos en los albores del deporte, ya que luego de ser uno de los fundadores de la FIFA en 1904, se quedó con la medalla dorada olímpica en 1920.
Antwerp FC fue fundado en 1880 y es el reconocido como el club más antiguo del país. A partir de ese momento, comenzaron a crearse diferentes instituciones en todo el país, como Club Brugge en 1891. La primera liga fue denominada Coupe de Championnat y se disputó en 1895-96 con 7 equipos.
En los ochenta despegó con la primera muestra de fútbol técnico. Enzo Scifo y Jan Ceulemans le dieron protagonismo con la orientación de Guy Thys, una leyenda que llevó a la Selección a las semifinales en la Copa del Mundo 1986 y en la final de la Eurocopa de 1980.
La inmigración dejó una huella profunda en los últimos años. El mestizaje se incorporó al equipo nacional con raíces de Congo, Marruecos, Portugal, Malí a través de Yannick Carrasco, Vincent Kompany, Axel Witsel, Moussa Dembele, Romelu Lukaku y Marouane Fellaini, entre otros.
Bélgica lideró desde octubre de 2018 y hasta el pasado marzo el ranking FIFA. Tuvo mucho que ver la estructura conjunta de sus clubes profesionales con las academias de formación para impulsar jugadores de alto rendimiento con la Selección como causa común. En la cancha alcanzó el tercer puesto en Rusia 2018 alabada por su juego.
El fútbol belga transita el #DEVILTIME (tiempo del diablo). Un guiño de simpatía y reconocimiento para uno de los equipos candidato en Qatar y que despierta ilusión en los 11 millones de habitantes del país.