La presión era insostenible. El clamor popular pedía cambios. Uruguay iba en caída libre. Y al margen de que por delante quedaban partidos que permitían mantener viva la ilusión de clasificar al Mundial de Qatar 2022, el equipo parecía sin reacción. Lo manifestó el propio Mario Rebollo, colaborador director del maestro Tabárez en la Selección: “El equipo estaba como apagado”.
Uruguay sumaba cuatro derrotas consecutivas y el lapidario 0-3 ante Bolivia en la altura de La Paz, fue determinante para que los dirigentes de la AUF tomaran la decisión de cesar en el cargo del técnico Oscar Tabárez. Finalizaban 15 años de un proceso que reconstruyó a la Selección. Se debía iniciar otro.
Luego de un pormenorizado análisis de los candidatos, el 14 de diciembre de 2021 los neutrales designaron al joven Diego Alonso al frente de la Selección uruguaya.
El técnico no tenía la misma experiencia de otros candidatos, por caso Diego Aguirre, pero otros aspectos de su personalidad y propuesta, pesaron a la hora de la elección.
La tarea no era sencilla. Por delante, a Uruguay le restaban cuatro partidos a todo o nada. Sin margen de error.
Alonso fue presentado el 4 de enero de 2022 en el Estadio Centenario donde señaló: “Hay una base grande de futbolistas que son de Selección, estoy acá porque creo en los jugadores que tiene Uruguay y los que tienen para el futuro, pero creo en los jugadores actuales, por eso estoy acá. Creo que haciendo las cosas que tiene que hacer, Uruguay va a estar en el Mundial”.
Pero al margen de sus expresiones quedaba la duda sobre qué decisión tomaría el entrenador con los referentes del plantel que heredaba del Maestro Tabárez.
Para muchos, estaba acabado el ciclo del capitán Diego Godín y se dudaba hasta de la presencia de Luis Suárez y Edinson Cavani. Otro jugador que estaba en la mira era Fernando Muslera, que producto de una lesión quedó al margen habilitando la titularidad del golero de Nacional, Sergio Rochet.
LA PRIMERA LISTA
El 7 de enero de 2022, el entrenador Diego Alonso brindó su primera lista de jugadores reservados para los encuentros frente a Paraguay y Venezuela por las Eliminatorias.
Lo primero que llamó la atención fue el número: 50 futbolistas reservados. Y luego, algunos de los nombres que conformaban la nómina. A modo de ejemplo: el solicitado Nicolás López, el golero Nicolás Vikonis, los laterales Mathías Olivera y Alfonso Espino y el delantero Facundo Pellistri, entre otros. Del medio local, terminó convocando al golero Rochet y a Facundo Torres que por entonces militaban en Peñarol.
A diferencia de su antecesor, Alonso anunció su intención de trabajar con una Selección juvenil Sub 20 que oficiaría de sparring de la mayor pensando en el partido del 27 de enero contra Paraguay en Asunción.
Pero la idea se derrumbó porque el domingo 23 se informó que, la mayor parte de los jugadores de ese plantel juvenil, dieron positivo de Covid y no pudieron entrenar.
Otro contratiempo fue la baja de Guillermo Varela que terminó perdiendo su lugar por no haberse vacunado contra el Covid-19.
Varela, quien había sido reservado por Alonso, había entrenado incluso en los primeros días de enero en el Complejo Celeste junto a Diego Godín, Martín Cáceres, Sebastián Sosa, Giorgian De Arrascaeta y el selectivo juvenil. “Hace algunos días yendo a Qatar para empezar la pretemporada con el Dynamo, me llamó Eduardo Belza (gerente deportivo de la Selección Uruguaya) y cuando le dije que no estaba vacunado él no entendía nada”, comentó Varela que no fue citado.
La lista finalmente se redujo a los siguientes convocados: Sergio Rochet, Sebastián Sosa, Guillermo De Amores, Martín Campaña, Diego Godín, José María Giménez, Sebastián Coates, Ronald Araújo, Leandro Cabrera, Martín Cáceres, Damián Suárez, Matías Viña, Maximiliano Olivera, Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Lucas Torreira, Matías Vecino, Facundo Torres, Mauro Arambarri, Facundo Pellistri, Giorgian De Arrascaeta, Diego Rossi, Darwin Núñez, Nicolás López, Luis Suárez y Edinson Cavani.
De la lista se desprendía claramente que el técnico seguía confiando en los viejos referentes.
DE ESTAR “MUERTO” A ZONA DE CLASIFICACIÓN
El 27 de enero de 2022 Uruguay jugaba la primera de las cuatro finales que tenía para confirmar su presencia en el Mundial de Qatar 2022. La cita era en Asunción ante Paraguay.
Alonso sorprendió con la formación del equipo, sobre todo por la presencia de Ronald Araújo en el lateral derecho y los debutantes Mathías Olivera y Facundo Pellistri que se transformó en un jugador importante. Otro aspecto llamativo fue que liberó a Federico Valverde para que se hiciera dueño del equipo. Y el volante de Real Madrid asumió el rol protagónico.
El propio Valverde reveló detalles de una charla que tuvo con Alonso en su domicilio de la capital española. ¿Qué le dijo el DT de la selección? El jugador expresó al diario Marca: “Yo tenía hasta entonces un poco la cabeza cerrada, y él me hizo abrir la mente. Él tiene mucha experiencia en el fútbol y me dijo cosas bonitas, pero también ciertas, y tengo que aprender mucho de él. Mi mujer (Mina Bonino) estaba también en esa charla y ambos hicimos un click porque ella también me ayuda mucho. Un click para poder demostrar más cosas que el entrenador sabía que tenía. Me dio la confianza que necesitaba entonces y eso me ayudó mucho para ganarme un lugar en el Madrid. Fue de gran ayuda”.
Pero sin dudas que el jugador que marcó la diferencia, y llamó la atención porque no era considerado en su equipo, fue Facundo Pellistri. Uruguay venció a Paraguay 1 a 0 con gol de Luis Suárez. Viajó de regreso a Montevideo con el espíritu renovado para enfrentar a Venezuela. El 1° de febrero los celestes golearon 4-1 a los venezolanos y quedaron a un triunfo del Mundial.
Luego de los dos primeros juegos, el entrenador Diego Alonso expresó en charla con ESPN. “No soporto perder, pero me he ido tranquilo. Lo que yo siento creo que lo sienten casi todos los entrenadores. Los técnicos antes de los partidos no tenemos tanto nerviosismo por el resultado, el resultado lo aceptamos porque va a pasar, ya sea ganar, empatar o perder, pero nuestra ansiedad pasa por cómo se va a dar el trámite del partido, saber si lo que entrenaste va a suceder, esa es la incertidumbre del entrenador. En mis primeros dos partidos como director técnico de Uruguay estaba muy seguro de lo que iba a pasar, pero no por mí, sino por los jugadores”.
Y así fue como Uruguay pasó de estar “muerto” en la tabla, a depender de sí mismo. En marzo jugaría un partido mano a mano contra Perú, en el Centenario, para clasificar. Alonso se aferró al pensamiento de uno de los entrenadores más renombrados como Luis Aragonés, quién patentó la famosa frase “el fútbol es ganar, ganar y ganar, y después volver a ganar”.
Sobre el ex DT español Alonso dijo en charla con ESPN que “fue un grandísimo entrenador, de los mejores que he tenido en mi carrera, si es que no fue el mejor. Junto con Julio Ribas y Rafa Benítez que a nivel metodológico creo que fue el más destacado que vi. Aragonés con esa frase definió el fútbol, coincido con que es ganar, ganar, ganar, y volver a ganar”.
Y Uruguay no falló. En un Estadio Centenario colmado de aficionados, la Celeste superó 1-0 a Perú para sellar su pasaporte al Mundial.
El equipo uruguayo cerró las Eliminatorias venciendo 2-0 a Chile en Santiago.
La ambición de Alonso no termina acá. Una vez consumada la clasificación, expresó su deseo: “Siento que los jugadores y yo queremos ser campeones del Mundo. No puedo repetirlo todos los días, para lograrlo tenemos que prepararnos para ganar. Yo creo mucho en los futbolistas que tengo. No quiero carteles, pero si me preguntan a qué voy a Qatar, voy a ganar el Mundial. Así que, si lo queremos de corazón y lo queremos de verdad, nos tenemos que preparar para que suceda. Los grandes soñadores nunca cumplen su sueño, lo superan”.