El 8 de noviembre de 2022, Garang Kuol, futbolista del Central Coast Mariners de la A-League australiana-neozelandesa recibió quizás la mejor noticia de su vida. Cuando el seleccionador de Australia anunció la lista de 26 futbolistas que defenderían a los Socceroos en la Copa del Mundo de Qatar 2022 su nombre figuraba como integrante de la nómina.
La noticia resonó. No por las cualidades futbolísticas de Kuol, quien ya tiene un precontrato firmado con el Newcastle United de la Premier League inglesa, sino por la edad. La estadística lo catapultó: será uno de los más jóvenes en Qatar, detrás del alemán Youssoufa Moukoko, el costarricense Jewison Bennette y de Gavi, el mediocampista sensación del Barcelona.
Kuol nació en 2004, en Egipto. Un dato sobresaliente de su historia es que, al igual que otros nombres que estarán en Qatar, estuvo en un campo de refugiados, aunque su particularidad es que él nació allí. Sus padres son oriundos de Sudán del Sur y, por la guerra civil -la segunda del país-, el nacimiento de Kuol los encontró en el país de las pirámides. Apenas seis años después, como si la desgracia los persiguiera, volvieron a emigrar en medio de un clima espeso, en uno de los puntos álgidos de la llamada Primavera Árabe. La familia Kuol consiguió asilo en Australia.
Emigraron a un país preparado para el reto: de los que irán a Qatar, es el tercer hijo de refugiados en el seleccionado y el más joven. Thomas Deng, del Albirex Niigata japonés y Awer Mabil, del Cádiz, completan la lista. El propio Deng, incluso, comentó haberse sentido diferente en el trato por su origen: "Definitivamente hay una vara más alta para nosotros y no hay lugar para ningún error. A veces parece que hay que hacer mucho más que otros para ser valorado (...) Aunque pensamos en lo que hemos hecho para las próximas generaciones: abrirles las puertas a chicos como nosotros que tienen los mismos sueños, como nosotros también los teníamos".
En esas puertas abiertas, ingresó Kuol, que en el país de los canguros desarrolló su gusto por la pelotita. De chico, se unió al Goulburn Valley Suns, club de la segunda división, donde dio sus primeros pasos.
Su ascenso en el fútbol australiano fue meteórico. Le siguió un contrato con la Academia Juvenil de los Mariners, y su debut fue en diciembre del 2021. En abril de 2022, sumaba sus primeros minutos con gol incluido en el equipo principal. En mayo, era anunciado como parte del plantel de las A-League All Stars para enfrentar al Barcelona, en un encuentro en el que ingresó a los 55 minutos y demostró destellos desequilibrantes que llamaron la atención no solo de los espectadores presentes, sino del mundo.
En ese mundo estaba Xavi, quien le dedicó elogios tras el encuentro: "Nos generaron dos o tres chances gracias a él. Tiene mucho talento y un gran futuro. Es increíble que tenga 16 años", dijo.
Un mes después de aquel encuentro, firmaba su primer contrato profesional por dos años, y en septiembre anunciaba un acuerdo con el Newcastle, al que se integrará luego de Qatar. Un acuerdo "irreal", según sus palabras: "Para cualquier jovencito en Australia, la Premier League es moneda corriente porque es lo que más vemos, pero nadie piensa realmente que es capaz de jugar allí. Ser uno de esos privilegiados y estar en esta posición es simplemente fantástico", expresó. Sin embargo, el objetivo siempre estuvo claro en su mente: "Ahora que firmé quiero entrenar a fondo, jugar bien para ir a la Copa del Mundo y luego regresar aquí".
Los Aussies lo reclutaron en agosto de 2022, en una serie de pruebas en las que su nombre destacó. Paradójicamente, fue citado al seleccionado mayor en primera instancia para dos amistosos ante Nueva Zelanda. En el segundo de ellos, hizo su debut oficial ingresando desde el banco de suplentes con 18 años y diez días, participando en la elaboración de varias jugadas en ofensiva. Apenas un mes después, fue llamado para defender al seleccionado sub 20 en las Eliminatorias para la Copa de Asia. Eso le provocó conflictos en su club, ya que su DT Nick Montgomery puso el grito en el cielo por la convocatoria, argumentando que Kuol tendría más chances de ir a Qatar sumando minutos en el fútbol local.
Su físico no es el de un puntero tradicional. Es alto y de piernas largas. Como todo buen extremo, es rápido, aunque su velocidad puede ocultarse detrás de su zancada larga. Sin embargo, es un maestro del engaño. Juega tanto por izquierda como por derecha y se anima a pegarle con las dos.
En noviembre, apenas un año después de que su nombre comenzara a ser reconocido, será uno de los 26 de los Socceroos en la Copa del Mundo. Y marcará tendencia: será el australiano más joven en disputar un Mundial.
Australia, al igual que Kuol, entró por la ventana a Qatar, derrotando a Perú en un repechaje en el que logró aguantar los embates del equipo de Gareca e inclinó la balanza en los penales. En la Copa del Mundo, tiene un debut más que difícil, ante Francia. Luego se medirá ante Túnez y cerrará con Dinamarca.
Las posibilidades de que el futbolista tenga minutos son reales, considerando la falta de variantes en ofensiva que tiene el entrenador Graham Arnold. Los Aussies no parten como favoritos en el grupo ni mucho menos, pero Kuol puede tener su chance; ya sea porque el equipo necesite un revulsivo, porque se necesite velocidad si se busca jugar al contragolpe o porque el equipo quede eliminado rápido. Y en un seleccionado que ya no tiene pesos pesados como solía tener en generaciones anteriores, y que incluso tuvo que recurrir a nacionalizar futbolistas para reforzarse, Kuol es una esperanza. Lo que él pueda hacer en Qatar será otro cantar, pero es un escenario fértil para darse a conocer al mundo y explotar definitivamente.
Kuol, puede ser aire fresco para una Australia que quiere volver a ser lo que era, con valores disputando terreno en las mejores ligas del mundo. Lo que fue en aquel nostálgico Alemania 2006, en el que le complicó la vida a la campeona Italia en octavos, hoy se ve lejano con un equipo con piezas mayormente del ámbito local. En ese sentido, Kuol no solo puede aportar variantes en la selección: es la puerta de entrada para el regreso de los Aussies al plano mundial.