En la grada del estadio Lusail de inmediato se escuchó el apellido del estelar de la Albiceleste tras el último penal
Messi se convirtió en una palabra universal, que en Doha era gritada por argentinos, nepaleses, indios, marroquíes, de todas las nacionalidades. Se acabó el partido contra Francia, en el que se coronó Argentina como Campeón del Mundo por tercera vez en su historia, y en la grada de inmediato se escuchó el apellido del estelar de la Albiceleste.
Lionel Messi corrió a festejar con su público, compañeros, con su cuerpo técnico, con todos los argentinos que asistieron a Lusail Stadium, para verlo ganar el Mundial.
La Argentina de Lionel Messi sufrió para vencer a una Francia que tuvo que modificar desde el primer tiempo. Deschamps sacó a Giroud debido a que tenía problemas físicos y Griezmann, que salió de cambio en el segundo tiempo, también intentó jugar de técnico desde la banca.
A la cancha ingresó hasta un tambor y los jugadores de Argentina corrieron a festejar con su porra, que se cansó de entonar “Muchachos, nos volvimos a ilusionar”.
Los jugadores de Francia esperaron a los festejos de los argentinos. Estoicos, después de un partido que los puso a dos penales de ser bicampeones, a pesar de ir perdiendo por 2-0 en el partido y acabar con un 3-3 en los tiempos extra. Mbappé con las manos en la cintura, dándole la espalda al mejor equipo del mundo, pero sin salir del campo.
A la cancha ingresaron banderas, bufandas, todo tipo de accesorios de la Albiceleste, que sirvieron para que los jugadores de Lionel Scaloni festejaran la gesta. Había más que eso, había jeques y Di María fundido en abrazos con su familia, en un costado del campo, debido a que posiblemente vivió su último partido con el equipo nacional.
“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón Mundial…”, de la ‘Mosca Tsé - Tsé’ fue tocada por el sonido del Lusail Stadium, para fundir a todos los seguidores de la Albiceleste, en una misma voz.