LOS ÁNGELES -- Arranca el Clausura 2023. Una cortina de humo. Una bocanada de amnesia que la afición se traga felizmente narcotizada.
Hace 37 días, Yon de Luisa ofreció entregar una autopsia y soluciones en un plazo de 60 días. El asesino mismo del Tri, en Qatar, se autoindulta. La recreación perfecta de la impunidad.
Y elige hacerlo en silencio, agazapado, escondido, que no contrito ni arrepentido. Si pudiera, De Luisa volvería a hacer lo mismo que en los cuatro años anteriores. Y no, no lo haría por dolo, perversidad o mala fe, sino por incapacidad y estulticia. Es el antropófago de sus propios miedos.
Hoy, a 23 días de que se cumpla el plazo que el mismo Yon de Luisa se fijó, después de sufrir la ira de su padre putativo, Emilio Azcárraga Jean, el futbol mexicano se descompone, se pudre, mire Usted, de inacción y de inanición.
Mientras el universo del futbol se mueve, se activa, resucita, México, en realidad, se paraliza. Y su afición, o en un acto colectivo y abnegado de proclividad al perdón, o como una cínica alianza para el cíclico fracaso, se apresta a regresar a los estadios.
Un ejemplo cercano. Más allá de que Estados Unidos se colapsa al perder a su técnico Gregg Berhalter, en un cachondeo casi delincuencial, por violencia doméstica y el chismorreo de la familia de Giovanni Reyna, más allá de eso, refleja lo que es tener un proyecto.
Mientras Yon de Luisa busca la sangre de chivos expiatorios con la cual lavarse las manos, y arrojar sus vísceras a la multitud, Estados Unidos ya tiene dos juegos de preparación rumbo al Mundial 2026: Serbia el 25 de enero y Colombia, el 28 de enero, y busca dos más para febrero.
¿El Tri? Hasta fines de marzo y ante potencias como Surinam y Jamaica. Diciembre, enero, febrero y casi marzo, desperdiciados.
Y aunque a veces México parece ser la herramienta enriquecedora de SUM; un presidente de la FMF, con tres neuronas activas, o al menos dos, habría exigido a SUM jugar con Colombia el 25 de enero y con Serbia el 28 de enero. ¿Que para entonces ya arrancó el Clausura 2023? El objetivo más importante del futbol mexicano es aprovechar ser huésped del Mundial 2026, aún cuando Estados Unidos sólo le haya arrojado los pellejos del filete que se servirá en su mesa. Y recuérdese, gracias a la afición cautiva, casi esclavizada en EEUU, el Tri jugará ahí, de local sus partidos.
Pero, mire Usted, hoy EEUU sin técnico oficial, ya tiene juegos de preparación en enero y gestiona dos más para febrero. Y México no tiene ni una cabeza pensante en la FMF, ni tampoco una cabeza visible al frente de su selección nacional. Insisto, el universo del futbol se mueve, y México se pudre de inacción y de inanición.
Arranca el Clausura 2023 como carnada para los bobalicones. Es un narcótico, un anestésico, para que la tan, supuestamente, furibunda afición, tras el bochorno en Qatar, se refugie, dócil, sumisa, engatusada, en las propias venturas y desventuras de su respectivo equipo. Sí, el olvido es un acto maravilloso de catarsis... y de complicidad y mansedumbre.
Habíamos comentado ya, que tan vergonzoso es que Yon de Luisa no salga de su escondrijo, como el acto de cobardía de los dueños de los equipos. Ninguno alzó la voz tras la desvergüenza mundialista. Sí, es el silencio del miedo. Acaso el único dirigente que se manifestó fue el de Cruz Azul, Víctor Velázquez, pero lo hizo por bisoño, por neófito. Nadie le mandó el memorándum de la Ley Mordaza con la que tácita y tácticamente se ejerce la dictadura futbolística en México.
Y así, los eunucos y propietarios del futbol mexicano contemplan el arranque del Clausura 2023, en pleno Día de Reyes, dispuestos a que Yon de Luisa les parta la rosca y les arroje mendrugos, mientras él se hincha de oro, incienso y mirra, para ofrendarlos a su patrón supremo, más allá de que Emilio ya lo haya borrado de su lista de tarjetas de navidad y hasta del Tínder.
Véase pues, que una selección mexicana a la que le urgen drásticas soluciones, drásticas decisiones, drásticos movimientos, después del ignominioso fracaso en Qatar, prefiere morir viviendo en el letargo, paralizada, inmovilizada por la incapacidad y los miedos de quienes le prostituyen.
Véase pues, que mientras Yon de Luisa prepara su discurso de extorsión, ése, el del borrón y cuenta nueva, se desperdician meses valiosos de preparación de cara al 2026, nadie de “La Famiglia (léase con voz de Don Corleaone)”, se manifiesta.
Cierto, torvos, turbios, algunos directivos organizan su revolución con pretensiones de Golpe de Estado. ¿Qué hace Andrés Fassi, ex socio de Jesús Martínez Patiño, al mando de Juárez? Obvio: es un voto más a favor del Grupo Pachuca cuando se lleve a cabo la #YuntaDeDueños, como Sven-Göran Eriksson inmortalizó a la Asamblea de Propietarios.
Sin embargo, a pesar de las presiones de varios dueños para que se adelante dicha asamblea, Emilio Azcárraga Jean ha decidido que tendrá lugar el día, la hora y el lugar en el que a él le convenga y se le pegue la gana. Ni un segundo antes, ni un segundo después.
Sí, el universo del futbol ya corre su maratón rumbo al Mundial 2026, mientras que México, que es sede gracias a los migajas que cayeron de la mesa de EEUU, se momifica paralizado, y a Usted, aficionado, le sirven un pedazo de rosca de complicidad, conformismo y burla, con su rebanadota, este Día de Reyes. Provechito.