La llegada de Pablo Maffeo a la Selección Argentina se dio con total naturalidad. Arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza, tramitó su DNI y en su primer entrenamiento se dio el gusto de compartir equipo y ganar el reducido junto a Lionel Andrés Messi. Sí, el mismo al que calificó como “el mejor futbolista de la historia” y el que le da nombre al predio que comienza a conocer.
No debería causar sorpresa que su llegada al campeón del mundo pase casi inadvertida. Sin embargo, es posible pensar que en otra época del fútbol argentino la convocatoria del lateral nacido en Sant Joan Despí, Cataluña, pudo haber hecho mucho más ruido.
Por un lado, porque el actual jugador de Mallorca será recién el 21° futbolista nacido en el exterior en ponerse la celeste y blanca en 121 años de historia. También por la (falsa) creencia instalada durante muchísimo tiempo de que no habría necesidad de mirar hacia afuera porque “los argentinos somos los mejores del mundo”. Hoy por hoy, una sentencia ratificada en los hechos y en los resultados de una Scaloneta que sigue agigantando su leyenda. “El chico tiene su mamá argentina. Tiene sangre argentina y eso es lo más importante”, remarcó el DT Lionel Scaloni sobre un nombre desconocido para la gran mayoría porque nunca pasó por el ámbito local.
Está claro que de la Copa América 2021 hasta estos días, el romance entre la Selección y su gente es inquebrantable. El ciclo, que tuvo la consagración del Mundial de Qatar 2022 como su pico máximo de euforia, elevó el agradecimiento eterno y le dio a Messi y Ángel Di María, por citar los casos más emblemáticos, el reconocimiento merecido después de años de críticas tan despiadadas como inmerecidas.
Scaloni, mirado de reojo en sus inicios dada su inexperiencia, se rodeó de un gran equipo de trabajo, acertó en cada una de sus decisiones y supo manejar el éxito que a muchos suele marearlos. Por eso, la convocatoria del defensor categoría 1997 no admite discusiones. Se toma como otra meditada y sabia elección del Míster.
Gonzalo Higuaín y Alejandro Garnacho, los antecedentes recientes
Nacido en Brest, Gonzalo Higuaín sí era un hombre conocido por todos. Surgido con gran éxito en River Plate e hijo de Jorge Nicolás, histórico defensor de San Lorenzo, Boca y River, entre otros. En noviembre de 2006, a sus 18 años, fue invitado por Raymond Domenech a participar del amistoso que iba a disputar el subcampeón mundial Francia frente a Grecia.
“No se lo puede llevar a la Selección francesa a los empujones. No habla francés, iría a un vestuario que no conoce", advirtió su padre. Pipita, por entonces ya en Real Madrid, finalmente optó por Argentina en enero de 2007: "Fue una elección con el corazón. Todos mis amigos, mi familia y mi fútbol son de allá, no podía tomar otra decisión".
Luego de realizar los trámites para formalizar su nacionalización, debió esperar para ponerse la celeste y blanca. Por pedido del Merengue, se quedó afuera de la coronación en el Mundial Sub 20 de Canadá 2007. Recién pudo debutar en febrero de 2008, en el 5-0 amistoso de la Sub 23 frente a Guatemala, en el que anotó un doblete. Sin embargo, también se perdió Beijing 2008, donde Argentina volvió a ganar el oro olímpico.
Si bien brillaba en LaLiga, Diego Maradona tampoco lo tenía en cuenta para la Mayor. La competencia en el puesto era difícil. Por entonces estaban Lisandro López, Diego Milito, Carlos Tevez, Ezequiel Lavezzi, Sergio Agüero y Lionel Messi. Finalmente, el llamado llegó a fines de septiembre de 2009 luego de meses de rumores y polémicas en torno a su presencia. Debutó con un gol en el histórico triunfo por 2-1 contra Perú, en el que Martín Palermo anotó bajo un diluvio en el Monumental.
En su recorrido por la Albiceleste, jugó tres Copa del Mundo (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) y tres Copa América (2011, 2015 y 2016), con 32 goles en 75 partidos. Fue uno de los más castigados por las tres finales perdidas de forma consecutiva.
Antes de Maffeo fue el turno de Alejandro Garnacho, nacido el 1° de julio de 2004 en Madrid, también de madre argentina. “No dudé porque me siento argentino, soy argentino. Yo quiero estar siempre con Argentina”, declaró el extremo de Manchester United, que no fue cedido al Mundial Sub 20 2023 y ya quedó blindado al haber disputado tres encuentros con la Mayor.
Una costumbre más habitual en los inicios del siglo XX
Harold “Héctor” Henman fue el primero de la lista en disputar un partido oficial, el 21 de octubre de 1906. Aquel día, Argentina venció por 2-1 a Uruguay en el campo de la Sociedad Sportiva de Buenos Aires. Un tiempo antes, el 15 de mayo de 1901, Andrés Arturo Mack (nacido en Australia) jugó en el 3-2 frente a Uruguay en un encuentro que no es considerado oficial.
El escocés Colin Campbell jugó un partido en 1907, el mediocampista inglés Robert Lionel Peel Yates dijo presente en cuatro encuentros en 1911. El británico Robert Sydney Buck también estuvo una vez en cancha, en 1912. Mientras que el primer sudamericano fue el atacante Héctor Vignoles, nacido en Uruguay, que jugó justamente contra la Celeste en el 2-1 de 1913.
El español Pedro Gallardo participó en dos ocasiones en 1914 y el volante alemán Marius Hiller hizo 4 tantos en dos encuentros en 1916. Después llegó la hora de los italianos Miguel Ginevra (1 PJ en 1917), Mario Busso (5 PJ en 1918-19) y Carlos Nóbile (3 PJ en 1923-25). El británico Candido Hugo Mc Coubrey estuvo solo una vez en 1924 y en 1926 llegó el reconocido mediocampista italiano Renato Cesarini, quien convirtió 1 gol en sus dos partidos.
El extranjero que tuvo su bautismo en un Mundial con Argentina fue el volante español Pedro Arico Suárez, quien jugó dos encuentros en la Copa del Mundo 1930 y totalizó 12 presencias en la Selección. El 2° sudamericano fue Constantino Urbieta Sosa, mediocampista procedente de Paraguay (1 PJ en el Mundial 1934).
A la Albiceleste también la representó un brasileño, algo impensado en los tiempos que corren. El defensor Aaron Wergifker, nacido en San Pablo y con pasos por River y Platense, estuvo en cuatro presentaciones entre 1934 y 1936.
El español Manuel Alberto de Sáa contó con dos partidos en 1935 y el arquero ucraniano Vladimiro Tarnawsky se anotó una presencia en 1959. El último hasta la llegada de Gonzalo Higuaín había sido el defensor paraguayo Heriberto Correa Chaparro, con cuatro juegos en 1973.
Maffeo, el último por ahora...
“Estoy super feliz, agradecido y orgulloso. Pesan las estrellas, hoy es la mejor Selección del mundo. Es pura ilusión. Lo primero que hice fue llamar a mi madre, obviamente. No lo creía, pensó que le hacía una broma”, confesó Maffeo, quien tuvo pasos por la Sub 17 y el Sub 21 de España.
Debutó en Espanyol, lo compró Manchester City y debutó en UEFA Champions League con Pep Guardiola como DT, para luego continuar en Girona, Stutgart, Huesca y hoy por hoy en Mallorca, donde jugó y reside el entrenador campeón del mundo.
Por cómo trabaja el equipo de scouting de la Selección Argentina y la aparición de jóvenes talentos que comienzan a brillar en Europa, está claro que habrá más integrantes a la lista de extranjeros que se pongan la celeste y blanca.