Ecuador ganó 4 puntos de 6 posibles en la última doble fecha del año de las Eliminatorias Sudamericanas lo que le deja un buen balance de cara al futuro. Los puntos eran necesarios en partidos complicados, que mantienen a la Tri en la zona de clasificación.
El seleccionado conducido por Félix Sánchez continúa con cambios en sus alineaciones, pero al menos en estas dos fechas mantuvo una idea similar: Usó la línea de 4 en los dos juegos, pero el lateral izquierdo parece ser que no tiene reemplazo si no está Pervis Estupiñán.
Con la lesión del jugador del Brighton, Sánchez optó por alinear en esa posición a Piero Hincapié y luego a Willian Pacho. Esa posición de lateral no es ajena para el del Leverkusen, mientras que para el del Frankfurt fue su primera vez. Decidió no usar a Leonel Quiñónez y Aníbal Chalá.
Aquello evidentemente le brindó una seguridad defensiva mayor a la selección, pues ninguno de los 2 pasó apremios, pero apenas existió proyección en ataque.
El juego de Sánchez Bas sigue sin agradar a la hinchada, que a pesar del triunfo ante Chile gritó en contra del entrenador. El español se mostró cauto en ese aspecto, pues los resultados están de su lado y mantiene la tranquilidad de que de a poco va a mejorar ese aspecto.
Contra Venezuela quedó la impresión de que la selección pudo conseguir el triunfo, pues dominó pasajes del partido y el local tuvo pocas opciones en ataque. Mientras que con Chile, la Tri careció de efectividad para sentenciar el partido con un segundo gol y sufrió más de la cuenta ante el ímpetu de Chile.
Los jugadores respaldaron el trabajo del entrenador y coincidieron en una cosa: darle tiempo. Con los puntos a favor y el juego aún sin muchas certezas, la selección avanza en su intención de alcanza un nuevo Mundial. En 2024 tendrá mucha actividad y partidos para lograr el crecimiento en el juego.