Los problemas para Diego Cocca y Gerardo Martino comenzaron con la Nations League, un torneo que se le ha negado a México, y que tendrá bajo la lupa a Jaime Lozano
Jaime Lozano encara la Nations League, un torneo en el que México se cree la potencia de la zona y la afición lo apoya añorando épicas del pasado. Pero el torneo de la Concacaf ha sido el punto final de otros procesos como el de Diego Cocca o el inicio de la debacle de Gerardo Martino.
“Tenemos una deuda”, dice Jesús Gallardo, a días de enfrentar a Panamá en las semifinales de la Nations League y con el recuerdo que en las últimas dos ediciones, México obsequió más decepciones que alegrías.
En 2019, Gerardo Martino fue el primero en probar suerte en ese torneo del que se “adueñó Estados Unidos”, como potencia. México llegó a la final y llevó hasta los tiempos extra al país de las Barras y las Estrellas, ahí fue el inicio del fin del proceso del DT argentino y arreciaron las críticas contra el timonel.
“El reto es tomar el primer lugar”, afirmó Orbelín Pineda, sonriendo y dejando atrás que Estados Unidos los exhibió en la pasada edición del torneo. México fue apaleado por EE.UU., acabó en el tercer lugar del certamen, sin entrenador. Cocca fue despedido en 2023 y eso abrió la puerta a Jaime Lozano.
Diego Cocca venía con un proyecto que tenía la intención de “cambiar la mentalidad del mexicano”, pero apenas estuvo 129 días en la Selección Mexicana. A Gerardo Martino lo rescató la premura de la Copa del Mundo, que también acabó en fracaso.
Lozano, sometido a constante evaluación, de nuevo tiene una gran prueba al frente de la Selección Mexicana, al enfrentar a Panamá, un rival que llevó al límite al combinado nacional en la Copa Oro, y con el objetivo de ganar la Nations League, ante la mirada de los dueños de los equipos de la Liga MX que estarán en el estadio para evitar el tortuoso camino de sus antecesores.