Impacto en casa. Inglaterra perdió 2-1 con Grecia sobre el final, en la tercera fecha de la UEFA Nations League, por el Grupo B2. Fue un triunfo especial, el primero oficial de los griegos sobre los ingleses a nivel de selecciones. El partido se jugó en el Estadio de Wembley, en Londres, y se podrá revivir por Disney+ (solo para Sudamérica).
Lee Carsley viene de sustituir a Gareth Southgate como técnico del seleccionado inglés tras la Eurocopa de Alemania, donde dicho equipo cayó ante España en la final. Y su equipo sufrió otro duro golpe, esta vez de local ante un rival que también venía de sumar de a tres puntos.
Inglaterra, tras caer a la Liga B de la Nations League, les ganó a Irlanda y Finlandia y lideraba la zona B2 del torneo continental. Grecia también se impuso a esos dos seleccionados y lideraba el grupo con +5 de diferencia de gol, contra +4 del equipo inglés. Por eso, se trató del cruce de punteros, posición que ahora ostentan los griegos en soledad.
Hubo sorpresa en Wembley a los cuatro minutos del segundo tiempo: gran acción de Vangelis Pavlidis, del Benfica, quien recibió el balón dentro del área, giró ante varios defensores ingleses para crearse el hueco, finalizando con un buen disparo, potente, para superar a Jordan Pickford. Lo festejó con muchas ganas, enseñando y besando el brazalete negro, en memoria George Baldock.
Otra vez Pavlidis, a los 38 del complemento, gritó para Grecia, pero el VAR le anuló el tanto por posición adelantada. Y acto seguido, a los 42 minutos, el joven Jude Bellingham convirtió el empate para el anfitrión. Quedó la pelota suelta frente al área y allí apareció el jugador del Real Madrid para conectar un fuerte derechazo y darles paz a los hinchas ingleses.
Y cuando parecía que terminarían a mano, a los 49 volvió a aparecer el olfato goleador de Pavlidis para decretar el 2-1 final y sentenciar un cruce exigente, que finalizó con hazaña de Grecia y un duro golpe para Inglaterra. Grave error de la defensa local, al no despejar el balón, apareció el delantero, otra vez muy atento, para marcar con un remate cruzado, para otra dedicatoria a Baldock.
Así, fue todo alegría y emoción para la visita y desazón para el anfitrión, como también lo demostraron los simpatizantes en las tribunas del mítico estadio londinense. Y pensar que venían de cruzarse en 2006, con una goleada de Inglaterra por 4-0 sobre Grecia. Sin duda, en otro momento, porque el actual es de mucha irregularidad para un conjunto con varias estrellas de la Premier League, pero que debe levantar cabeza rápidamente.