Las Eliminatorias CONMEBOL rumbo al Mundial de 2026 tuvieron su jornada final con seis selecciones ya clasificadas de forma directa. Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador, Colombia y Paraguay habían asegurado su boleto, pero todavía quedaba un premio en disputa: el séptimo puesto de la tabla, que otorga el acceso al repechaje intercontinental. Venezuela dependía de su propio resultado y Bolivia estaba obligado a ganarle nada más y nada menos que a Brasil, para después esperar buenas noticias desde Maturín.
El destino de ambas Selecciones se definía en dos escenarios opuestos y llenos de historia. Venezuela recibió a Colombia en el Monumental de Maturín, donde mantiene un invicto clave que le dio esperanza. Mientras que Bolivia enfretó a Brasil en la altura extrema de El Alto, a 4.150 metros sobre el nivel del mar.
La lucha por el repechaje
El formato de las Eliminatorias de CONMEBOL rumbo a 2026 dio seis cupos directos y dejó al séptimo clasificado con la posibilidad de disputar un repechaje intercontinental en marzo de 2026.
En esa repesca se enfrentarán seis equipos: uno de Sudamérica, uno de Asia, uno de África, uno de Oceanía y dos de CONCACAF, disputando dos boletos extra para la Copa del Mundo.
Tras 17 fechas, Venezuela ocupaba el séptimo lugar con 18 puntos, mientras que Bolivia era octava con 17 unidades. Un solo punto separaba a las dos Selecciones, lo que convertía a la última jornada en una verdadera final.
Venezuela, dueña de su destino
La Vinotinto dependía de sí misma. Si le ganaba a Colombia en Maturín, aseguraría el repechaje, sin importar lo que ocurra con Bolivia. El invicto en el Monumental de Maturín durante estas Eliminatorias fue uno de los grandes argumentos a favor del equipo de Fernando 'Bocha' Batista, que ha convertido el estadio en un verdadero fortín.
Con un empate o una derrota su futuro quedaría atado al resultado en El Alto. Una victoria de Bolivia ante Brasil desplazaría a la Vinotinto al octavo lugar. Con un balance de -7 frente al -19 que arrastraba el equipo de Ramiro Vaca, incluso un empate de la Verde combinado con una caída de Venezuela le seguiría dando a los de Batista al último boleto rumbo al Mundial.
Un final de película con dos funciones en simultáneo
Todo comenzó de la peor manera para Bolivia. A los tres mintuos de juego ya ganaba Venezuela en Maturín y la ilusión parecía durar poco en El Alto. Yerry Mina lo empató a los 10' para Colombia, pero a los pocos segundos Josef Martínez le devolvió la ventaja a la Vinotinto.
En los últimos minutos, el panorama cambió por completo para los dirigidos por Oscar Villegas. A los 42' lo volvió a empatar el equipo de Néstor Lorenzo con tanto de Luis Suárez y a los 45', pero en El Alto, llegó un penal para el local, que fue transformado en gol por Miguelito Terceros.
A la Verde no le quedó otra opción que aguantar en el complemento y esperar una ayuda que llegue desde Maturín. Y llegó con creces. Colombia tuvo otros tres goles de Suárez, se puso 5-2 (terminó 6-3) y Bolivia supo que todo pasaba a depender se su defensa.
Brasil tomó confianza y controló el juego durante la segunda parte. Al local le pesaron las piernas por cansancio y, sobre todo, por los nervios de tener tan cerca una posibilidad histórica.
Bolivia supo sufrir, descansó en un Carlos Lampe de gran noche y sacó boleto para el repechaje intercontinental, donde se jugará la chance de volver a un Mundial después de 32 años.
