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El pase de Gabriel Jesus a Arsenal tiene implicaciones mundialistas para Brasil

Gabriel Jesus arrancó con todo cuando llegó a Manchester City. Siendo todavía adolescente a principios de 2017, el delantero causó tal impresión que durante un tiempo fue titular y Sergio Agüero, una leyenda de City, quedó en el banco.

Cinco años y medio después, es evidente que no se ha convertido en el sucesor a largo plazo de Agüero, impresión reforzada por la adquisición de Erling Haaland. Y ante las llegadas del internacional noruego y el delantero argentino Julián Álvarez, Jesus está claramente preocupado de quedarse sin minutos con el primer equipo durante los meses claves antes de la Copa Mundial. Jesus se iría al sur, a Arsenal, con su carrera en una encrucijada y con un interrogante clave: ¿qué tipo de delantero es?

En 2017 parecía claro. Era un operador versátil y móvil, capaz de desplazarse por todo el frente de ataque, pero se convirtió en un centro delantero de primer nivel. En el momento en que se incorporó a City, Jesus ya parecía ser la solución a lo que se había convertido en un problema de larga data para la selección brasileña. Lo largaron en lo hondo durante las eliminatorias mundialistas en septiembre de 2016 como centro delantero, ganó su partido de debut de visitante contra Ecuador y no volvió a mirar atrás. Marcó siete goles en nueve partidos de eliminatorias, convirtió el gol de la victoria cuando Brasil jugó un amistoso de preparación de visitante contra Alemania, y llegó a Rusia 2018 con una impresionante marca de nueve goles en sus primeros 15 partidos.

Y luego todo se torció.

Jesus no marcó ni un solo gol en Rusia. Brasil había convocado a centro delanteros muy denostados en el pasado, como Serginho en 1982 o Fred en 2014. Pero ellos al menos lograron anotar. El seleccionador Tite confesó que le hubiera gustado hacer un cambio en la posición durante el torneo. Dijo que debería haber reemplazado a Jesus con Roberto Firmino. Para el jugador, el Mundial 2018 fue un trauma que aún no ha superado.

Durante los días en los que no dejaba de convertir para su país, se llegó a comparar a Jesus con el Ronaldo brasileño original. La fuente no podía ser más autorizada; era el propio Ronaldo. Hoy en día, nadie haría esta comparación, lo que no es necesariamente una crítica a Jesus. Simplemente ha evolucionado de forma diferente. Ronaldo se convirtió en un potente centro delantero. Jesus no atravesó el mismo proceso físico, y hay dudas sobre su falta de presencia en el área.

Pero ¿cuál es la raíz de esas dudas? ¿Es falta de fuerza física? ¿O surge de las inseguridades del jugador?

Brasil ha empleado muy poco a Jesus como centro delantero desde Rusia 2018, pero en parte esa ha sido su propia elección. Tite lo convocó para preguntarle en qué posición deseaba jugar. Él respondió que no tenía preferencia. El entrenador lo presionó un poco más para que le diera una respuesta y al final le terminó contestando que se sentía más feliz atacando desde más lejos.

Ir cortando desde los laterales sin dudas queda bien con algunas de sus características. Es un jugador muy preciso cuando corre con la pelota y es excelente cuando aparece como un elemento sorpresa para presionar a la defensa rival. ¿Pero ha estado escapando a sus responsabilidades como goleador en el rol de centro delantero? Si pudo hacer el trabajo para su nación hace cinco años – pudo ser seleccionado en City adelante de Agüero -- ¿Por qué ahora no?

El jefe de los Gunners, Mikel Arteta, por supuesto, estuvo con City en el staff de Pep Guardiola cuando Jesus tuvo un inicio prometedor en la Premier League. Arteta sin dudas tiene una visión de cómo encajarán sus nuevas incorporaciones en el plantel de Arsenal. Es importante que ambos estén en la misma página – no sólo por el bien de Arsenal sino además pensando en el futuro de Jesus en el Mundial.

A principios de este mes, Jesus encontró el fondo de la red para Brasil en un amistoso contra Corea del Sur, terminando con una larga sequía de 19 partidos y casi tres años sin un gol. Ha tenido muchas oportunidades: siete clasificaciones al Mundial más cuatro partidos que entró desde la banca, cuatro partidos en la Copa América del año pasado y otros cuatro amistosos. Mostró una entendible sensación de alivio, después de cortar desde la derecha para enviar un tiro con la izquierda adentro del arco. Fue un muy buen esfuerzo, pero fue un gol en tiempo de descuento de un amistoso que terminó en un triunfo por 5-1.

Mientras tanto, muchos otros delanteros brasileños han surgido, en especial durante los últimos 12 meses. La competencia por un lugar en Qatar se ha tornado feroz. Si los equipos pretender ir con la cantidad tradicional de 23 jugadores, entonces, teniendo en cuenta su versatilidad, Jesus va a tener que trabajar duro para conseguir un lugar. El aumento a 26 le daría una mejor chance de pasar el corte. El tiempo de juego que consiga en el nivel de clubes podría ser importante al momento de subirse al avión y ser elegido antes que otros jugadores – y este es sin dudas un factor masivo en su deseo de marcharse de Manchester City.

Este hombre, es un jugador que tiene prisa. Jesus no irá a Arsenal esperando un período de gracia para poder adaptarse. Va a querer arrancar a toda marcha – tal como lo hizo en un principio con City – pero con un final diferente en la próxima Copa del Mundo.