Benfica se proclamó campeón de Portugal por primera vez en cuatro años tras vencer a Santa Clara en la jornada de cierre por 3-0, lo que le otorga el 38º título de su historia.
En un Estadio da Luz sin ningún asiento vacío, la primera ola gigantesca de euforia se registró en el minuto 7, cuando Gonçalo Ramos, de cabeza, abrió el marcador.
En el 28, Rafa amplió la cuenta del equipo entrenado por el alemán Roger Schmidt, mientras que el tercero y último llevó la firma del español Alejandro Grimaldo, que transformó un penalti en el minuto 60.
Lo celebró visiblemente emocionado, dado que éste fue su último partido con el Benfica, de donde se marcha, tras siete años y medio y muchos títulos, a la Bundesliga, donde representará al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
El Santa Clara, a pesar de estar ya descendido, no lo puso fácil e incluso provocó algunos momentos de susto en la segunda parte, pero el día, y la fiesta, fueron del Benfica.
BROCHE DE ORO
Este triunfo coloca el broche de oro a una temporada dominante, en la que se mantuvo inmóvil en lo alto de la tabla, ya que nunca ha estado fuera del liderato desde la cuarta ronda.
A ello contribuyeron importantes mejoras en la defensa, en la que la irrupción del joven central Antonio Silva, que formó pareja con el veterano argentino Nicolás Otamendi, marcó la diferencia con respecto a la campaña anterior.
Mientras, arriba tuvo un ataque fulminante liderado por el talento de jugadores como el argentino Enzo Fernández (ahora en el Chelsea), João Mário o Ramos, que se adaptaron perfectamente al fútbol ofensivo de Schmidt.
Pero hubo que esperar hasta la última ronda, ya que una breve crisis de resultados en abril permitió al Oporto recortar distancias y presionar al rival en la recta final.
El Oporto consiguió vencer hoy por 3-0 al Vitoria de Guimaraes, pero pierde la pelea con los lisboetas, que acaban esta edición del campeonato con 87 puntos, dos más que los "dragones".
Sin embargo, se lleva como premio de consolación el premio de máximo goleador, que recae en su delantero estrella, el iraní Mehdi Taremi, con 22 dianas.
El Benfica sucede así al Oporto como campeón de Portugal y refuerza su hegemonía en el país luso con el 38º campeonato de su historia.
Le siguen el Oporto, con 30 Ligas ganadas, el Sporting, con 19, y el Belenenses y el Boavista, ambos con una.