El equipo felino resultó humillado por la escuadra de la MLS, en un duelo que terminó muy caliente, con discusiones y empujones.
En Seattle,el famoso canto del “dos a cero, dos a cero”, que se repite cada vez que un equipo de Estados Unidos vence a uno de México, cambió. Se convirtió en una tonada de “cuatro a cero, cuatro a cero”, después de que los Pumas cayeron por ese marcador frente al Sounders, en los octavos de final de la Leagues Cup.
Había cuentas pendientes entre el Seattle Sounders y los Pumas. Los universitarios habían arrastrado el prestigio del futbol mexicano en el 2022, contra el equipo de la MLS, y en pleno 2024 lo volvieron a hacer. El equipo que ahora dirige Gustavo Lema había perdido la final de la Liga de Campeones en el 2022 contra el conjunto estadounidense y ahora pierden en la Leagues Cup, los dos juegos por goleada.
El partido despertó el recuerdo de más de un aficionado de los auriazules. Pumas dominando en un principio, con las mejores oportunidades frente al Seattle Sounders, pero sin recompensa alguna.
El problema en el ataque de los universitarios es que César Huerta se convierte en solista, al no encontrar comparsa, y Guillermo Martínez está lejos del nivel que lo llevó a la Copa América con la Selección Mexicana, él desperdició la oportunidad más clara para los universitarios.
En el otro lado, hay un equipo que sabe de paciencia. Sin muchos aspavientos, resistió el embate de los Pumas y esperó a que se deprimiera solo. Antes del segundo tiempo, en un descuido de los laterales, apareció Paul Rothrock para anotar el 1-0 de cabeza.
Gustavo Lema, acompañado de su hijo en la banca, empezó a levantar los brazos y manotear, para que sus dirigidos se fueran al frente. Pasó todo lo contrario, Pumas continuó con su depresión y el Sounders aprovechó un rebote para el 2-0, cortesía de Jordan Morris.
Eso no era todo, venía todavía la peor versión de los Pumas, la que empieza a soltar golpes por todos lados, descontrolados. El Seattle Sounder también aprovechó eso, para anotar dos goles más, uno de Albert Rusnak y otro de Jordan Morris, ambos desde la vía penal.
Pumas, de nuevo, arrastra el prestigio del balompié mexicano.