Esta inestabilidad de una idea fija, estoy seguro que es provocado por mi persona, el no saber qué será de mi las próximas 8 semanas de este fatídico 2020
El título sugiere una difícil misión. Me siento sastre cumpliendo los deseos del cliente y no, el diseñador que avienta su sentimiento con el único objetivo de sacar una prenda única e irrepetible. Esto de escribir por encargo y con tan solo un día para la entrega, provoca que saltan en mi cabeza los más variados temas deportivos. Temas en nuestro fútbol se dan día a día como cantidad de metros de tela para coser un traje en talla extra grande.
Podría escribir de la problemática de Toño García, ex jugador de Pumas y de muchos más, que en el camino nadie supo de ellos y quedó, en su vida deportiva, como un parteaguas; cuando era futbolista y cuando deje de serlo. También me da comezón el problema que está teniendo la nueva Liga de Balompié, con sus 17 equipos, puesta en marcha sin el menor de los apoyos económicos y mediáticos y con muchos compromisos que cumplir ante sus jugadores.
Otro tema puede ser la cantidad de partidos que tienen que jugar 5 o 6 equipos por liga en Europa, teniendo que afrontar en las próximas 8 semanas, hasta 16 juegos, entre sus partidos de liga y las competencias como la Champions y la Europa League. Tan solo en España, el Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Real Sociedad, Villarreal, Atlético de Madrid, tienen que hacerlo, con plantillas que no dan para mantener el nivel de competencia y una pre temporada que a lo mucho tuvo 15 días. A todo esto, le tenemos que sumar los rebotes del Covid 19, que están teniendo en su continente: más viajes, más hoteles, menos cuidados y más propensos a lesiones musculares o de contagio.
Me brinca el tema de la ex liga de ascenso, hoy liga de expansión y que gracias a la cadena que trabajo, tengo el encargo de comentar 3 partidos por semana. Aquí el problema que veo es la poca oportunidad que se dan los equipos de efectuar un fútbol diferente: no hay ascenso, no hay descenso, no hay público en sus estadios, son una nueva propuesta dentro del espectáculo, tienen a manos llenas una gran cantidad de jugadores jóvenes ávidos de una oportunidad.
El mucho que ganar y el poco que perder en esta instituciones, no lo han puesto en la mesa y entonces me encuentro con partidos y con equipos, que al principio intentan algo, pero sin la convicción de lograrlo y en su recorrido de los 90’, unos ganan y otros pierden, pero me queda la sensación de que nadie tiene trazado un plan a mediano o a largo plazo. Al no tener premio o castigo por el lugar que ocupen, o por no tener la mentada de madre de la afición reunida en la tribuna y por tener subsidios, el pago salarial por medio de la FMF, 12 de los 16 competidores, me provoca, a mi espectador, un vacío de objetivos en los competidores, en la segunda liga de importancia del país, llegando a pensar que solo se juega por jugar.
Esta inestabilidad de una idea fija, estoy seguro que es provocado por mi persona, el no saber qué será de mi las próximas 8 semanas de este fatídico 2020 y que haré en el próximo 2021, ¿seguiré en la televisión? ¿Algún proyecto de equipo me hablará? ¿Incursionare en la política? ¿Me quedaré en mi sillón viendo partido tras partido, viendo que todos los temas anteriores se cumplen?
Hoy es viernes de indecisiones, me desperté para hacer este escrito con muchas preguntas y ninguna respuesta.
A los que me leen, en verdad les deseo pocos o ningún día de estos.