<
>

El azul es el color del año

ESPN

Los Blues y Los Celestes se adueñaron de sus respectivos campeonatos después de varias mareas de emociones.

Este fin de semana fue uno de los que más recordaremos deportivamente hablando de este 2021. Todo empezó el sábado 29 de mayo cuando el Chelsea se proclamó campeón de la UEFA Champions League tras ganar uno por cero al Manchester City. Y para cerrar, el domingo tuvimos el campeonato histórico de Cruz Azul frente a Santos, rompiendo una maldición de 23 años y muchos fantasmas encima.

Los Blues y Los Celestes se adueñaron de sus respectivos campeonatos después de varias mareas de emociones para terminar con las aguas calmadas y un cielo despejado.

En la psicología el azul celeste, es catalogado como el color de la serenidad, calma, paz, orden, confianza y honestidad, todo lo que no tuvo Cruz Azul en los últimos años. Parecía que después de tantos tropiezos la confianza estaba completamente perdida dentro del club.

La palabra cruzazulear retumbaba en los oídos de los involucrados cada que se acercaba un momento importante para la institución. La paz, el orden y la honestidad no tuvieron cabida en el equipo, empezando desde lo más arriba con la orden de aprensión hacia Billy Álvarez.

Tuvieron que pasar 32 años, para que el entonces presidente del club quedara fuera del equipo y de la cementera después de que se diera a conocer una investigación en su contra por lavado de dinero y delincuencia organizada en mayo del 2020. Eso sumado a cambios de técnicos, falta de jugadores, la cancelación de torneo por pandemia y todo lo que ya sabemos le pasó a Cruz Azul, pero el celeste tiene otro significado que no podemos dejar pasar: la lealtad.

Ese sentimiento que gran parte de los aficionados de la Máquina lo tienen bien arraigado, pues a pesar de las decepciones y tristezas que le pudo llegar a traer el equipo, siguieron con ellos hasta el final, para que la recompensa y satisfacción fuera todavía mayor, comandados por un Juan Reynoso que llegó al club como tercera opción, pero ya sabía lo que era ser campeón como jugador en 1997.

Por su parte, el azul del Chelsea es algo más oscuro, que en la antigüedad se asociaba a la distinción social y la nobleza. Esto se debe a que obtener el tono azul para los retratos de los nobles era muy caro, debido a que el pigmento provenía del lapislázuli, una piedra semipreciosa.

Pero para los Blues el dinero no fue problema, con una inversión de alrededor de 250 millones de euros en fichajes para la temporada 2020-21, contrató cinco jugadores: Timo Werner, Ben Chilwell, Hakim Ziyech, Edouard Mendy y Kai Havertz. Este último, se convirtió en el fichaje más caro en la historia del club junto con Kepa Arrizabalaga, ambos comprados en 80 millones de euros, la diferencia fue que uno metió el gol del gane en la Champions League, y el otro no jugó.

Pero el verdadero monarca fue Thomas Tuchel, quien en tan solo unos meses al mando del Chelsea logró conquistar Europa. Los oponentes no fueron nada sencillos, estamos hablando que enfrentó tres veces a Guardiola, en dos ocasiones a Zidane al igual que a Simeone, sin dejar a un lado la batalla casera con Klopp, Mourinho y Ancelotti, en donde el saldo del alemán fue de nueve victorias, ninguna derrota, dos goles permitidos y un trofeo de la Liga de Campeones para demostrar quién es digno de tener ¨La sangre azul”.

En la teoría del color, el azul es un color frío, por lo cual algunas tonalidades pueden relacionarse con la tristeza, la nostalgia o la superstición. Y tanto el equipo inglés como el mexicano sufrieron de contrataciones fallidas, cambio de técnicos, desilusiones, entre otras cosas, pero después de la tormenta viene la calma, y ahora ambos tienen más claro que nunca el significado de la frase: “El que quiera azul celeste, que le cueste”.