Nos guste o no, el fútbol es un juego de azar. ¿No me crees? Tómalo de Juanma Lillo, la última mano derecha de Pep Guardiola en Manchester City. "Lo que hace un entrenador es intentar aumentar el índice de probabilidad a la hora de ganar un partido", le dijo al colaborador de ESPN Sid Lowe en 2011. "Como entrenador, todo lo que puedes [hacer] es negar lo máximo posible el rol de la suerte".
Continuó: "[El periodismo] analiza todo a través del éxito y, como resultado, el periodismo siempre gana. Los análisis, los informes, se realizan a través del éxito, por lo que siempre aciertan. Nadie mira el proceso excepto a través del prisma de un resultado. Eso es realmente oportunista. Y equivocado".
Entonces, ¿qué tal si tratamos de corregir ese error?
Los goles esperados (xG) sirven como un indicador aproximado del preciado proceso de Lillo: el total y la calidad de las oportunidades creadas, combinadas. Y la desviación de un equipo o jugador de ese número representa una versión de la suerte que Lillo cree que un entrenador debe tratar de limitar. Con el tiempo, la mayoría de los jugadores y equipos tienden a converger hacia sus totales de goles esperados. Unos pocos se apartarán, para bien o para mal, de los goles esperados a largo plazo, pero es mucho más probable que cualquier desviación durante la mitad de una temporada sea más ruido una que habilidad reproducible.
Con eso en mente, echemos un vistazo a los equipos y jugadores de las cinco grandes ligas que tienen más probabilidades de que su suerte cambie en la segunda mitad de la temporada actual.
A menos que se indique lo contrario, todas las estadísticas son sólo del fútbol nacional, y cortesía de Stats Perform.
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Equipos que probablemente rendirán menos
Después de 18 partidos, Bayer Leverkusen parece estar teniendo una buena temporada competitiva. El enganche Florian Wirtz pegó salto; tuvo participación en más goles que cualquier otro jugador de Europa. Patrick Schick de alguna manera llevó su fútbol goleador de la Eurocopa directo a la Bundesliga; supera a todos los jugadores de Europa en goles cada 90 minutos, y todo esto se suma a un equipo que está a un solo punto de las plazas de Champions en Alemania.
Aquí tenemos una linda temporada competitiva. Sería una verdadera lástima que le pasara algo...
Aunque Leverkusen ha logrado un diferencial de goles de +12, su diferencial de goles esperados es de -3,27. Es una brecha de 15,27 goles, más grande que la de cualquier otro equipo en Europa a pesar de que la Bundesliga ha jugado menos partidos hasta ahora que cualquiera de las otras ligas. La mayor parte del incremento en el rendimiento se manifestó en ataque, ya que han marcado 42 goles contra los 28,7 esperados. Considerando que cedieron 30 goles, la quinta mayor cantidad en la Bundesliga, la segunda mitad de la temporada podría ser difícil para el técnico Gerardo Seoane y su equipo.
En Francia, la carrera de Montpellier (quinto) por la clasificación a la Champions League no parece sostenible debido a un diferencial de goles esperados de -4.59 y un diferencial de goles de +9. En España, la carrera por el título podría reducirse a quien bajará a la tierra más rápido.
Mientras tanto, sólo Leverkusen está más encendido que el Sevilla de Julen Lopetegui, que ha convertido un diferencial de goles esperados de +4,4 en una ventaja de +18. Han cedido 13 goles, la menor cantidad junto con Manchester City, a pesar de permitir 22,13 goles esperados. Es un muy buen equipo defensivo, su cifra de goles esperados es la 12ª mejor de Europa, pero simplemente no es así de bueno.
Sevilla cedió muchos centros de gran calidad que sus rivales simplemente no lograron convertir:
Real Madrid es como Sevilla... sólo que mejor. Tiene un diferencial de goles de +27 contra un diferencial goles esperados de +16, 12 -- básicamente, la diferencia entre un auténtico candidato de Champions y un tapado con pocas chances. A pesar de las afiladísimas campañas de Karim Benzema y Vinicius Junior, la mayor parte de la buena suerte de Madrid llegó sin la pelota: 18 goles permitidos de 25,99 esperados. Sus rivales tuvieron muchos desaciertos en excelentes ocasiones:
Chelsea es como Real Madrid... sólo que mejor. Tiene un diferencial de goles de +29 contra un diferencial de goles esperados de +18,05. Básicamente, es la diferencia entre ser uno de los tres mejores equipos del mundo y estar justo en el nivel siguiente. (Liverpool, Bayern Munich y Manchester City tienen diferenciales de goles de +32 o mejores; ningún otro equipo supera el +26). Por supuesto, aquí la narrativa siguió su curso: cuando Chelsea estaba sentado en primer lugar y con resultados equivalentes a los de Liverpool y City durante los primeros meses de la temporada, nunca pareció tener poder de permanencia. Efectivamente, ahora está 10 puntos detrás de City.
Tal vez sea un adelanto de lo que estamos a punto de ver en Italia. Si bien parece que la pelea por el título se disputará entre dos equipos de la misma ciudad dado que AC Milan e Inter Milan tienen un solo punto de diferencia, los rossoneri vienen muy enchufados. Han producido un diferencial de goles de +23 contra un diferencial goles esperados de +10,31. Si bien los nerazzurri también parecen destinados a una regresión, principalmente en defensa, donde han cedido 16 goles contra 22,38 esperados, simplemente están jugando en un nivel más alto que el equipo con el que comparten estadio. Se ve claramente reflejado en su tercer mejor diferencial de goles de Europa (+35, con un partido menos) y la cuarta mejor cifra de goles esperados en Europa (+25.89).
Equipos que probablemente rendirán más
La mayoría de los equipos con las diferencias más importantes entre sus goles reales y sus estadísticas subyacentes son simplemente equipos malos. Greuther Furth, Norwich City y Salernitana están al menos 14 goles abajo de lo esperado, pero también están entre los últimos cinco en diferencial de goles esperados. Ser terrible y desafortunado es la receta más simple para el descenso, y los tres están últimos en sus respectivas ligas.
(Dicho sea de paso: Newcastle United tiene el peor diferencial de goles, -21.46, a lo largo de las cinco ligas... Diablos)
La temporada pasada, Lille ganó la Ligue 1 gracias a una increíble racha de 38 partidos que los vio convertir 51.51 goles esperados en 64 conversiones y sus rivales cambiaron 31.66 goles esperados por 23 goles que efectivamente anotaron. Es increíble... e insostenible. Esta campaña, han convertido un diferencial de goles de +12.54 en un diferencial igualado. No más, no menos; simplemente cero. Los campeones reinantes por el momento se encuentran décimos, pero sólo PSG tiene una mejor diferencia de goles en la Ligue 1 hasta el momento. Por lo que es de esperar que asciendan en la tabla en la segunda parte de la temporada.
Lo mismo va para Barcelona en LaLiga. Probablemente no necesites números que te indiquen que el talento reunido en el Camp Nou debería resultar en algo mejor que "el sexto lugar en España". Tienen la mejor diferencia de goles esperados en La Liga (+16.79), pero sólo el quinto mejor diferencial de goles (+8). Para ser claros, este equipo está muy lejos de los niveles a los que estábamos acostumbrados a ver con Barça. Cuentan con el séptimo mejor diferencial de goles esperados en Europa, y Dani Alves y Luuk De Jong no sólo están abriendo los partidos de su club – están enlazando para crear el único gol que marcaron en el empate por 1-1 con Granada. Pero cuando tienes los recursos de Barcelona, las cosas no podrían ir peor.
Mientras que Barça fue liquidado por Bayern Munich las dos veces que se enfrentaron, el equipo en el decimosegundo lugar, Borussia Monchengladbach, ahora cuenta con dos triunfos y un empate en los últimos tres partidos contra los nueve veces campeones de la Bundesliga. La performance de Monchengladbach contra el que se podría decir que es el mejor equipo del mundo – ocho goles con dos en contra – sugiere que son mejores que su record. Y también lo sugieren los siguientes números: un diferencial de goles de -9 de un diferencial de goles esperados de +1.00.
Jugadores que probablemente rendirán menos
Los goles esperados son un número agregado. Con el tiempo, la mayoría de los equipos y jugadores se acercarán a ese número, pero tal como sucede con cualquier número agregado, habrá casos excepcionales en ambos lados.
A lo largo de los 382 partidos que Diego Simeone ha dirigido en Atlético Madrid, su equipo ha excedido su diferencial de goles esperados por 112 goles. Claramente, hubo algo en la manera en la que Simeone hizo jugar a sus equipos que rompió con todos los moldes… pero este año no ha sido el caso. Jan Oblak no podrá salvar nada, y su diferencial de goles esperados es mejor que su diferencial de goles real.
Pero, por el contrario, el hijo de Simeone, el delantero de Verona, Giovanni Simeone, se ha robado toda la magia. El jugador de 26 años ha marcado 12 goles, que no fueron penales, de 5.26 goles esperados—el margen más amplio en Europa. Y, además, ha aportado tres asistencias de 0.7 asistencias esperadas. El pequeño Simeone prácticamente ha convertido cada chance decente que tuvo en gol, algo que es poco probable que continúe de la misma manera en la segunda parte de la temporada:
El único futbolista que ha excedido sus goles esperados por al menos seis goles es Patrick Schick, quien tiene 16 goles que no han sido penales de 9.91 esperados. Según FBref, ha anotado el 33 por ciento de sus disparos, mientras que el promedio de la Bundesliga esta temporada es del 11 por ciento. Entre los jugadores que han intentado al menos 30 tiros al arco esta temporada, nadie ha convertido en una tasa más alta. Schick sólo ha jugado 15 partidos y ya ha anotado más goles que nunca antes en una campaña doméstica.
En la Premier League, Emile Smith Rowe de Arsenal ha convertido el 32 por ciento de sus disparos, convirtiendo un 3.96 de goles esperados en ocho goles efectivos. A menos que sea el mejor pateador de fútbol de todos los tiempos – doblemente mejor que el jugador promedio – esa tendencia no continuará de la misma manera.
Según se reportó, un objetivo de Arsenal, el delantero de Fiorentina, Dusan Vlahovic, también está en medio de una racha similar. Sus números de goles se han visto inflados por cinco penales – empatado con la segunda mayor cantidad en Europa – y algunas definiciones potencialmente insostenibles: 11 goles que no fueron penales de 7.08 goles esperados. Simplemente, no podrá conseguir la misma cantidad de disparos de calidad.
Con apenas 21 años, Vlahovic sería una adquisición para el futuro, pero quien quiera que lo fiche va a pagar por un recurso para el presente que quizá no sea tan bueno como parece.
Jugadores que probablemente rendirán más
Desde la aparición de los goles esperados cuando comenzó la década anterior, apenas un puñado de jugadores han superado los números esperados de manera lo suficientemente consistente como para que un analista de datos los considere con seguridad un "gran definidor". En la cima, se encontraba Lionel Messi, y en alguna parte en el nivel de abajo, estaba Harry Kane. De modo que, si no te has convencido de que no deberías sacar demasiadas conclusiones acerca de la capacidad de un equipo o un jugador de convertir sus disparos en goles en una mitad de temporada, no sé qué lo podrá hacer.
Kane ha anotado tres goles que no han sido penales de 6.26 goles esperados – el segundo mayor margen negativo en la Premier League, detrás del jugador de Wolverhampton, Trincao. No va a continuar fallando cuando se le vuelvan a presentar estas oportunidades en el área. Consideren esta otra razón para sentirse optimistas acerca de las chances de Tottenham de terminar dentro del top 4.
Pero Kane se parece a Messi, comparado con... Messi. El seis veces ganador del Ballon d'Or ha anotado un gol de 4.90 goles esperados – el peor número de todos salvo tres jugadores a lo largo de Europa.
Incluso con su fría racha, Messi ha anotado 335 goles que no han sido penales de 263.19 goles esperados desde 2010. Ese es un margen de 71.81, mientras que nadie más se posiciona arriba de 35 en ese mismo lapso.
¿Qué es lo que nos dice esto? Bueno, a veces sucede que el mejor definidor de la era moderna termina fallando en una serie de disparos consecutivos. Recuerden eso la próxima vez que alguno de los mejores jugadores tenga un par de semanas en las que no logre anotar un gol.