Más allá del título y de tener enfrente al rival de toda la vida, México debe aprovechar cada partido para consolidarse como selección. La Pandemia le quitó un año de trabajo
La semifinal de la CONCACAF Nations League ante Costa Rica el pasado jueves, le dejó a la Selección Mexicana un sabor agridulce y un mar de dudas pese a conseguir el boleto a la final frente a Estados Unidos.
Gerardo Martino alineó, salvo la ausencia de Jesús Manuel Corona, a su mejor 11 para este “Verano Peligroso”, que incluye este torneo hecho al vapor, más la Copa Oro y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Me llamó la atención que jugara con línea de tres con: Araujo, Álvarez y Moreno, con todo y que los “Ticos” comparecieron en Denver sin un 9 referencial en ataque debido a la movilidad y características de Joel Campbell.
La posible llegada de Héctor Moreno a Monterrey es una buena noticia para él y para el “Tata”. Necesita recuperar su mejor versión pensando en Catar 2022 y, jugando en ese país, no lo iba va a conseguir.
Otro aspecto a tomar en cuenta fue la ubicación en cancha por momentos de Lainez y Lozano por dentro, probablemente para que Arteaga y Antuna, como carrileros, pudieran subir con mayor soltura, aunque desaprovechando las virtudes de los extremos del Betis y Napoli, respectivamente.
Hace unas semanas comenté en este espacio las falencias del “Tri” de cara al gol. Henry Martín y Alan Pulido están lejos de cumplir lo que aporta el hoy ausente Raúl Jiménez. No es solo la eficacia para anotar, también el botarse del área y jugar de poste para que Lozano y Corona encuentren espacios por las bandas.
En este 2021, México ha disputado cuatro partidos (Gales, Costa Rica 2 veces e Islandia) y solo ha marcado 3 goles, todos de Lozano, dicho sea de paso. El tema “Chicharito” parece no tener solución y el llamado del ya naturalizado Rogelio Funes Mori, cada vez toma más fuerza, así de delicada la situación y casting para encontrar a “El 9 del Tri”.
Lo más sólido de esta selección es el mediocampo, que con Guardado, Herrera y Álvarez, consigue tener la posesión y recuperar balones, sobre todo con Edson. Le falta ser más efectivo a la hora de enlazar con los 3 de arriba.
Sé que es un tema espinoso, pero no lo puedo dejar pasar. Contra Costa Rica se volvió a escuchar el tristemente célebre grito en las tribunas y el árbitro detuvo varios minutos el cotejo.
Hasta que no llegue una sanción ejemplar, llámese jugar a puerta cerrada de local o la pérdida de puntos en Copa Oro o Eliminatoria Mundialista, esto lamentablemente no va a terminar. La afición no entiende, no quiere entender o no sabe entender. La Selección puede perder más de lo que se imaginan, al tiempo.
Volviendo al tema cancha, la final de la Nations League frente a Estados Unidos será un buen parámetro para medir el nivel y alcances de los verdes. Enfrente estarán Pulisic, Reyna, McKennie, Dest y Steffen, que hoy destacan en clubes top de Europa.
Más allá del título y de tener enfrente al rival de toda la vida, México debe aprovechar cada partido para consolidarse como selección. La Pandemia le quitó un año de trabajo a Martino y su plantel, que en 18 meses tienen el Mundial de Catar. No hay tiempo y cada entrenamiento y partido cuenta como pocas veces en la historia.
Hasta el momento, Martino ha tenido tino como DT de México. Si Henry y Pulido siguen sin tino, un argentino (naturalizado) les quitará el sitio. El aficionado tiene que dejar de ser libertino en las tribunas o el destino con un castigo, le revolverá el intestino a más de uno en la Federación Mexicana de Futbol.