Son más de seis años que México está en la mira de FIFA debido al grito homofóbico, y después de multas, castigos y vetos, se acercan nuevas sanciones como resta de puntos o la descalificación
En el 2017, México logró evadir multas de la FIFA por el grito homofóbico gracias a un fallo del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), acompañado de una advertencia: “en caso de que una conducta similar vuelva a repetirse en el futuro, sanciones más severas deberían ser impuestas a la FMF", ese fue el cenit de una disputa que se mantiene después de seis años y ha provocado multas de más de 13 millones de pesos.
El “grito maldito”, como algunos lo llaman, le ha provocado a la FMF multas que en conjunto ya superan los 13 millones de pesos, además que ya amenaza con reducir puntos a México en la eliminatoria rumbo a Catar 2022, en caso de prevalecer la conducta de los aficionados y después de las sanciones de veto para el estadio Azteca.
La primera multa se reportó en el 2015 y en el 2017 se ganó un pleito en el TAS por la misma situación. En esa época, el Tribunal de Arbitraje Deportivo avisó: "Incluso si esas expresiones y palabras no fueron utilizadas con la intención de discriminar y ofender a alguno de los jugadores a las que estaban dirigidas, las mismas pueden ser consideradas discriminatorias u ofensivas por su propia naturaleza y, por tanto, no deben ser toleradas en los estadios de futbol".
En Rusia 2018, la FIFA anunció que podía reducir puntos a México en caso de escucharse el grito homofóbico durante sus juegos y volvió a poner en la mira a la Selección Mexicana en el 2020, después de que en el Preolímpico de la Concacaf se escuchó en repetidas ocasiones el rugido discriminatorio en contra de los porteros.
La conducta de los aficionados que se reportó en el Preolímpico disputado en Jalisco, el lugar que se adjudica la creación del bochornoso grito, acarreó dos partidos de veto para el Tricolor, en la eliminatoria rumbo a Catar 2022, aunque al final sólo se redujo a uno y se pagó en el partido contra Jamaica.
La situación se repitió en los juegos contra Canadá y Honduras, disputados en el estadio Azteca, y a pesar que se aplicó el protocolo, México fue sancionado con otros dos juegos de veto. El nuevo castigo será apelado por la Federación Mexicana de Futbol.
El siguiente paso, después del veto, es restar puntos al país, en este caso a México, en la competencia en la que se repita la conducta o descalificarlo, como último recurso, en caso de prevalecer la acción discriminatoria, lo que alejaría a México de Catar 2022.
“Sé que la Federación Mexicana de Futbol, con su presidente y los equipos, trabajan en erradicar estas costumbres idiotas, discriminatorias en los estadios, tenemos que ir, enfadarnos, celebrar, pero no tenemos que insultar. Esto no está bien. Todos los que no quieren ver, todos los que quieran vivir en la época de las piedras, que se queden afuera de los estadios”, dijo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, a pregunta de ESPN Digital.