Martín Ligüera, entrenador de Rentistas, habló en el Polideportivo de Canal 12, donde se refirió a sus primeros días como entrenador de los Bichos Colorados, contó lo que le dejó su paso por Nacional y se refirió a los problemas que tuvo que afrontar durante su época de futbolista con respecto a los descansos, ya que durante muchos años fue sonámbulo.
"Ahora no, pero durante mucho tiempo fui sonámbulo. En los hoteles ponía trancas en puertas y ventanas porque me despertaba y aparecía en el baño, realmente me asustaba. Una vez, con mi esposa en México, tuve un sueño muy real en el que me levantaron un centro y metí un tremendo cabezazo, siento un grito y era mi mujer, le había dado un golpe bárbaro, en la realidad nunca me quedó una pelota tan servida. Tuve que tratar el tema con un psicólogo, ejercicios de meditación antes de acostarme. Yo en las concentraciones trataba de estar siempre con el mismo para que supiera de mi situación, recuerdo que una vez estando en Defensor, estaba con Marcelo Tejera, y me dijo que a la noche lo había ahorcado, hasta el día de hoy no se si es verdad o no", contó entre risas el DT de Rentistas.
Sobre sus primeros pasos en los Bichos Colorados, el técnico explicó el club que se encontró y las razones por las cuales aceptó el desafío de dirigir al equipo rojo.
"Recién me estoy activando, cuando llegás a un club los primeros días son un gran bombardeo de información al que es difícil acostumbrarse. Me encontré con un plantel que nos está transmitiendo una fuerza y una energía tremenda, nosotros vamos a intentar ponerle nuestra idea. Rentistas apuesta a ser uno de los tres equipos que asciendan. Por plantel y estructura, Torque es uno de los que probablemente vaya a pelear, Albion también, Juventud está bien, Tacuarembó se hace muy fuerte de local, la Segunda División de Uruguay es durísima por un montón de factores", comentó.
A su vez, Liguera aseguró que la idea de que el club tenga un proyecto a largo plazo en el que importen las formas y no solo el resultado, fue otro de los factores que lo llevaron a tomar la decisión.
"Demoré en volver por muchos factores. Después de mi primera experiencia necesitaba salir, quería disfrutar del camino que había recorrido porque en el día a día no podés hacerlo y no te das cuenta, pasa todo volando. El fútbol es una burbuja y la realidad del afuera pasa por otro lado y muchas veces no la ves, me pasó con mi familia. Después de que me fui de Nacional tuve ofertas del fútbol uruguayo y del exterior. Al principio necesitaba desconectar. Después llegaron menos ofertas pero algunas buenas. Yo trabajando donde sea quiero sentirme pleno, Maxi Arias (Director Deportivo de la Sociedad Anónima Deportiva de Rentistas) siempre me escribía, me decía que me acerque a ver partidos, que no me aleje del ambiente, y cuando llegó a Rentistas me llamó. Me habló del proyecto, de un contrato de un año y medio, de focalizarse en el trabajo, de que si veían que si había un modelo de juego que se intentaba respetar se iba a buscar prolongar el vínculo y eso es algo raro que te lo digan. La infraestructura también, dentro del contexto del fútbol uruguayo tiene muy buenas instalaciones, buena sanidad, están al día con todo. Siento que puedo desarrollar un trabajo y que me puedo medir".
El DT de los Bichos Colorados también se refirió a lo que le dejó su paso por Nacional, donde dirigió a la Tercera División primero, y al plantel principal después.
"Yo tengo que mostrar cosas como entrenador. No tuve tiempo de mostrar mi trabajo porque el equipo grande no te lo permite, te lleva por delante el resultado y la urgencia. En Nacional sí pude hacerlo en formativas, donde se hizo un muy buen trabajo, a mí me gusta estar con el jugador, me gusta tener un plantel joven y tratar de darle un perfil. Cuando se dio la posibilidad de dirigir a la Primera División de Nacional no lo esperaba. Yo en el tema de manejo de grupo me tengo una confianza tremenda. Al jugador, si le decís las cosas como son, no te puede importar si se enoja. El jugador se da cuenta en seguida si vos le mentís. Vos le decís las bases de la convivencia y de eso no se puede salir. Cumplimos el objetivo de salir campeones, volvimos a Tercera División, pero cuando cesaron a Alejandro Capuccio nos tocó asumir de nuevo en Primera. No nos fue bien, yo me hice responsable y terminamos saliendo del club, y la realidad es que me dolió más eso que perder el campeonato".
Sobre el actual Nacional, Liguera se refirió a Jeremía Recoba, a quién dirigió en las formativas del tricolor, y a Mauricio Pereyra, a quién elogió y destacó como el mejor jugador del fútbol uruguayo en la actualidad.
"De Jeremía Recoba me sorprende su cambio físico, técnicamente siempre fue muy bueno y tuvo grandes condiciones, hoy está con otro cambio de ritmo, con un gran arranque. El mejor jugador del fútbol uruguayo hoy es Mauricio Pereyra. Me veo muy identificado con él en la toma de decisiones, pero tiene más movilidad que yo cuando jugaba. Sabe limpiar muy bien la jugada, siempre hace lo que pide el momento", aseguró el actual DT de Rentistas.