Lucas Agazzi contó en ESPN cómo ha sido su camino a Primera división y comentó los diferentes roles que se ha animado a ocupar por necesidad del equipo y por querer jugar. El futbolista de Defensor Sporting y de la Selección Uruguaya Sub 20 también habló sobre intentar valorar el camino y las oportunidades para aprender, y señaló con qué jugador de la Celeste lo comparan.
Agazzi nació en Montevideo el 2 de mayo de 2005, estudia en la carrera de Licenciatura en Fisioterapia, y es puntero derecho en Defensor. Mejor dicho, era extremo y hoy es carrilero. En realidad, no. Ya hace un buen tiempo se ha convertido en lateral. Pero tampoco. Agazzi no es lateral ni puntero, sino alguien que juega de.
“Uno juega en donde te necesiten. A mí me gusta jugar al fútbol y no voy a decir que no nunca”
La posición no define al futbolista. Y Lucas Agazzi no es puntero o lateral: “Uno juega en donde te necesiten. A mí me gusta jugar al fútbol y no voy a decir que no nunca. Empezó como un favor y ahora capaz que para muchos soy lateral, para otros extremo; a mí me gusta jugar, sentirme importante y mientras que pueda jugar lo voy a hacer en la posición que me elijan poner”.
En el baby fútbol de Carrasco Polo ‘jugaba de todo un poco’, porque de niño ‘ocupás toda la cancha’: “Era más ir a jugar por diversión que otra cosa”.
Cuando se incorporó a las formativas de Defensor sí ya ‘su’ posición era la de puntero, pero tampoco tanto, si hasta incluso su entrenador de Quinta (Andrés Rodríguez) le advirtió que iba a ser lateral.
“Yo le decía que no. Y cuando en 2022, Marcelo Méndez nos suben a mí y a unos compañeros a Primera para completar el plantel, Leo (López, ayudante técnico de Méndez) me dice ‘¿Tengo entendido que podés jugar de lateral?’ Yo nunca había probado, pero le dije que sí y fui aprendiendo sobre la marcha, porque la realidad es que no sabía, ¡pero mirá si voy a perder una oportunidad! Le dije que sí y fui aprendiendo, cometiendo errores”.
Así, Agazzi entrenó de lateral con Méndez y el primer equipo aquellas dos semanas, y luego en la pretemporada de 2023: “Esa pretemporada la arranco de lateral, obviamente aprendiendo un montón. Tengo que agradecer que me tuvieron mucha paciencia, porque la realidad es que para mí eran todas cosas nuevas; no digo que ves la cancha diferente, pero es otra posición, con otras responsabilidades y cuesta adaptarse”.
En 2023 se disputó el Sudamericano y el Mundial Sub 20, y la Selección juvenil de Uruguay dirigida por Marcelo Broli citó del elenco violeta al defensa Sebastián Boselli, pero también a los atacantes Matías Abaldo y Anderson Duarte, por lo que Agazzi se iba adaptando a lo que se precisara en Defensor.
El 6 de febrero de 2023, por la primera fecha del Torneo Apertura, debutó ante Fénix con la número 29 y en el estadio Franzini. Y el 30 de abril, recibiendo la pelota en la posición de extremo izquierdo y encarando a Maximiliano ‘El Mono’ Pereira (lateral derecho de Uruguay durante varios años), marcó su primer gol como profesional ante River Plate en el Parque Saroldi.
“Entrenaba de extremo, de lateral, e iba cambiando, como que cambiaba el chip en la misma práctica. Y terminé ese año de extremo; ya en 2024, en una práctica de la Sub 20 con el Ruso Pérez como DT se lesionó el lateral derecho y yo pasé de lateral porque podía cumplirlo, lo hice bien y fui como un comodín, y a base de repetición uno le va agarrando el gustito y el jeito. Me gusta sentirme así y nunca dije que no”.
En un amistoso de setiembre ante Colombia, Fabián Coito (actual DT de la Sub 20) lo puso como titular de lateral. El entrenador le comentó a ESPN en su momento: “Físicamente, Lucas tiene una exuberancia que le permite recorrer toda la banda. Lógicamente que está expuesto a situaciones defensivas que no son tan habituales para él, pero no hay nada mejor que vivirlas e ir mejorando de esa forma”.
En Defensor, ya era común ver a Agazzi de carrilero por derecha (y hasta de lateral) tras la llegada de Álvaro Navarro como entrenador: “El Chino me dijo si le daba una mano de lateral, y ahí quedé. Y a medida que van pasando los partidos te vas afianzando, te va gustando y lo vas haciendo bien con las repeticiones y vas agarrando confianza. Fue progresivo, no fue de un día para el otro”.
“Obviamente que uno debe aprender todas las cosas que tiene cada posición, pero a uno le gusta jugar y sentirse útil para el equipo. ¿Desafíos del puesto? Primero que nada el posicionamiento. Tenés distintas responsabilidades, como la defensiva; si bien a uno le gusta correr para adelante, me están haciendo entender que la responsabilidad defensiva es la más importante, que primero somos defensas y después atacantes”.
Cometer errores y aprender. Que si le filtran un pase por el medio, en la próxima jugada sabrá que hay que estar un poco más adentro porque es preferible que el pase del rival vaya hacia afuera y tener una nueva oportunidad para defender. Hacerse más fuerte en los duelos defensivos aéreos. Preguntar y escuchar a sus compañeros de la defensa como Guillermo De Los Santos o el argentino Renzo Giampaoli. Ver y corregir con los videoanálisis de Damián Olivera.
“Trato de preguntar siempre porque soy curioso para mejorar lo más rápido posible. Preguntando y viendo distintas opiniones es como uno también va creciendo. Tengo para aprender un montón, pero si sigo en este puesto son cosas que, tarde o temprano, las voy a aprender y estoy feliz con eso porque sé que tengo todavía un margen de mejora muy grande”.
Y al ser consultado sobre referentes, Agazzi también apunta la importancia del contexto: “Me comparan mucho con Joaquín Piquerez porque salió de Defensor jugando de extremo y ahora juega de lateral. Y capaz te ponés a ver fútbol español o inglés, pero juegan con los laterales mucho más alto que en Uruguay, y eso es una de las cosas que uno aprende, cuándo subir o no. Trato de fijarme en las cosas que uno mismo va haciendo y en las cosas que puedo corregir”.
La facultad, el futuro y la familia
Agazzi también contó que su carrera en Fisioterapia ‘viene bien’: “Mi idea es poder seguir con el correr de los años. Estoy yendo semestre a semestre, me hace bien para la cabeza, tampoco quiero proyectarme mucho a futuro”.
“Había terminado el liceo y siempre lo pude vincular bien con el fútbol, y me pareció una buena oportunidad para hacer menos materias, ocupar el día, conocer gente, aprender; no lo veo como un esfuerzo, sino como una oportunidad. Me hace bien, y cada uno elige lo que siente que le hace bien. Una de las principales complicaciones que uno puede llegar a tener son los horarios, por eso hago menos materias y voy semestre a semestre, pero salir un poco del fútbol y ver otras realidades creo que te hace bien, y al menos a mí me ayuda para desconectarme un poco”.
Definiéndose como alguien ansioso, Agazzi subrayó que tiene ‘mucho margen de mejora’ y señaló cuando se le preguntó si se plantea grandes metas u objetivos: “Es una de las cosas que me tocó aprender un montón. Yo tenía muchas ganas de subir a Primera y capaz que perdés la oportunidad de valorar el camino; lo digo ahora después que pasó todo. Es algo que me cuesta y creo que a todo el mundo le cuesta valorar el momento en el que está, entonces trato de enfocarme momento a momento”.
“Todos tenemos objetivos, sueños por cumplir, metas, cómo nos gustaría que fuera nuestra carrera… Pero también hay cosas que no dependen de uno, factores externos que uno no puede controlar. Estoy tratando de pensar así, no digo que lo logro al 100%, pero trato de disfrutar y valorar mucho del momento en el que estoy”.
De puntero o de lateral, Lucas es futbolista también gracias a su familia.
“Tengo la suerte de que todos me han acompañado en su justa medida, nunca estuve solo. Desde mi madre, mi padre, hasta mis hermanas y mi cuñado, todos siempre han tratado de estar presentes y es algo que a uno lo gratifica porque no te sentís solo. En los momentos buenos y en los momentos malos, que son los que a uno más le cuesta, ellos están ahí para bancarte la cabeza”.
Y agregó: “Creo que gran parte de lo que uno es ahora y en el lugar donde está, es porque en los malos momentos, cuando hay más frustración, están ellos haciéndote ver que todo lo que pasa es importante, pero que no es el fin del mundo. Les agradezco principalmente a ellos”.
Lucas se equivoca, aprende y corrige. En el camino, va y juega.