Luciano Boggio, futbolista de Nacional, habló de la tensión con la que vivió las finales de la Liga AUF Uruguaya ante Peñarol, dijo que fueron “la mejor revancha” que el Bolso pudo tener ante el decepcionante clásico del Torneo Clausura, y se refirió a la autocrítica que hizo el plantel cuando se dio la salida de Pablo Peirano.
En entrevista con el programa "Convocados" (El Espectador Deportes), habló del nivel de tensión con el que se vivió la segunda final del Campeonato Uruguayo ante Peñarol. "Había mucho en juego y estuve toda la semana pensando en eso, se te vienen cosas a la cabeza. Las dos semanas, pero sobre todo esa última que ya se había jugado la ida y sabés que es un partido a todo o nada. Después del gol todos desplomados en el piso, sacabas fuerzas de donde no tenías y, por suerte, la moneda cayó para nuestro lado y hoy estamos todos contentos", comentó.
Boggio también reconoció que Nacional tenía la mayor responsabilidad por lograr el Campeonato Uruguayo al jugar como locales la segunda final. "Estábamos en casa y teníamos que hacerlo valer. Al mismo tiempo, sabíamos que no había mejor final que esta y no había mejor revancha al 0-3 del Clausura que terminar en finales contra Peñarol y poder revertir lo que fue ese mal partido. Tratamos de enfocar todas nuestras energías en cosas positivas para que se nos pudiera dar, y se nos dio", indicó el volante.
El futbolista apuntó a esa derrota en el clásico del Clausura como un punto de inflexión para el plantel a nivel de mentalidad. "Nos hizo agachar la cabeza y juntarnos porque ahí es cuando más te tenés que juntar y hacerte fuerte, cuando las cosas están mal y ahí se ve realmente al grupo. Todos nos callamos la boca, puertas adentro, vamos a hacer las críticas", señaló. Sobre ese partido, agregó que lo más duro fue verse superados en la cancha. "Te das cuenta en la cancha que el rival llega antes, que te gana la primera y la segunda pelota. Y sin público en las tribunas. Salimos, no sé si relajados, pero nos jugó en contra, no era lo mismo, no estaba la hinchada rival ahí gritándote", comentó.
Consultado por en qué lugar de la cancha se siente más cómodo, Boggio dijo que es "jugando de interno con tres jugadores en el medio, por cualquiera de los dos lados". También dijo que le suma mucho tener por delante a un extremo. "No ser yo el que tiene que romper y que el lateral rival me esté esperando. Que el lateral tenga a uno, yo aparezca por sorpresa y pueda rotar con el extremo. Me pasó mucho con Lucas Villalba. He jugado de todo, pero si te fijás bien cuando más fresco se me vio o más pude fluir fue cuando Lucas estaba de extremo y en gran nivel. Me liberaba mucho", explicó.
Boggio también habló sobre cómo emplearon la pelota quieta a lo largo del año en Nacional, y dijo que si hay algo que recriminarle al equipo fue que no hicieron más goles por esa vía. En ese sentido, contó que su estilo de pegada es más fuerte y seco y, por ejemplo, Sebastián Coates prefería que los centros fueran más llovidos para aprovechar su altura. “Me queda más cómodo tirar el córner cerrado, que alguien la roce y se meta. Él ya sabía que cuando el tiro no era cerrado, era llovido para él. Ya sabíamos que los cerrados, si bien estaban entrenados, no le gustaban. Él daba su preferencia pero no decía nada, se paraba al lado del arquero a ver si se podía ejecutar el plan. Es un fenómeno”, mencionó sobre el capitán tricolor.
El mediocampista se expresó sobre la autocrítica que hizo el plantel en el momento en que fue cesado Pablo Peirano a falta de dos fechas para terminar el Torneo Clausura. “Fue duro. No había tiempo a recriminarse nada porque urgía el objetivo de ganar la Tabla Anual, que no se nos daba”, reconoció. A su vez, habló de que entendieron que ante cada cambio de cuerpo técnico se le toca el orgullo al jugador y, por dentro, saben que ellos estaban en falta. “Lo que más hablamos fue: viene el tercer entrenador, basta, no miremos para otro lado”, dijo.
Por último, Boggio habló de su pasado como jugador de Defensor Sporting, dijo que era el club al que más cariño le tenía, y que siempre respetó a la institución violeta cuando jugaba allí, por lo que nunca fue a ver a Nacional siendo jugador del Tuerto. Además, aclaró una situación que se generó en redes sociales antes de su arribo al Bolso, ya que se lo apuntaba como hincha de Peñarol debido a una foto que estuvo en circulación. “Me mandaron fotos de siete individuos en un asado de amigos vestidos de Peñarol. El que estaba más a la derecha era muy parecido a mí. Y decían: mirá, Boggio es de Peñarol. ¡No soy yo! Resulta que esa persona era un profe de inferiores de Torque, claramente no era yo”, contó.
