Maximiliano Olivera, capitán de Peñarol, habló sobre su futuro en el club aurinegro, analizó la caída en las finales ante Nacional y aseguró que los arbitrajes tuvieron incidencia en el desenlace del clásico en el Gran Parque Central.
"Uno analiza en frío todo lo que pasó y la tristeza sigue, por no haber conseguido el objetivo, de la gran chance que teníamos de conseguir algo importante, pero con la tranquilidad de que el grupo lo dio todo, que el plantel supo atravesar muchas circunstancias difíciles puertas adentro, lo intentamos hasta el final, pasaron muchas cosas y se nos escapó por detalles", explicó.
Consultado por las causas de la caída, el zurdo se aseguró que los primeros 30 minutos en el partido de ida fueron determinantes para la derrota de Peñarol.
"Hablando de lo futbolístico, creo que se nos escapó en el Campeón del Siglo. Si hubieramos sacado una diferencia ahí la historia hubiera sido otra, lo merecimos ganar, pero no se nos dio y creo que ahí estuvo la clave. En la cancha de ellos también generamos lo nuestro, pero ya ahí fue más parejo y no pudimos aprovechar las que tuvimos".
A su vez, Olivera aseguró que Peñarol, entre las bajas por lesión y la salida de Diego García del plantel a horas de la final de vuelta, se vio disminuido.
"Llegamos mermados en muchos sentidos, entre lesiones y golpes que sufrió el grupo con jugadores que fuimos perdiendo con el correr de los partidos, pero nos sentíamos con confianza para conseguir el resultado. Obviamente que influyeron en el desarrollo, pero no lo vamos a tomar como excusa", afirmó.
Posteriormente, el capitán aurinegro analizó su rendimiento personal, asegurando que fue de menos a más, y que terminó conforme con su desempeño a pesar de no haber cumplido con el objetivo que el plantel se había trazado.
"Arranqué muy mal el año, hacía tiempo que no me sentía así, sobre todo desde lo mental. El apoyo de mis compañeros siempre está, pero el entrenador me dio mucha confianza, me habló mucho tanto él como el Profe Piñatares. Eso me ayudó a meterle más, a creer en mí, a tener algún tirón de orejas de Aguirre que fue muy importante. De a poco fui ganando en confianza, me fui sintiendo mejor y terminé cerrando un buen año desde lo personal, más allá que no logramos el objetivo que buscábamos", comentó.
Otro aspecto al que se refirió el experimentado futbolista de Peñarol fue a la incidencia del arbitraje en la definición del título de la Liga AUF Uruguaya.
"Siempre hay errores, pero hay dos cosas claras para cualquier persona que vea la segunda final. El penal a Leo Fernández es clarísimo, y la segunda amarilla a Coates también, no importa si después anularon el gol, el reglamento está para cumplirse, se tenía que ir expulsado. Estamos hablando de un penal y una roja, no son jugaditas", disparó.
Finalmente, Maxi Olivera habló sobre su futuro, asegurando que si Peñarol lo desea, continuará vistiendo la camiseta amarilla y negra.
"Mi idea, desde que volví a Uruguay, era jugar en Peñarol y disfrutar del mundo Peñarol, sabiendo que es mucha presión y mucha responsablidad, pero yo lo disfruto. Mantengo esa idea, yo voy a estar en Peñarol hasta que el club me quiera y mientras le sea útil. Me quedan seis meses más de contrato, pero la idea es esa. Quiero quedarme y ojalá se pueda dar", sentenció.
