Álvaro Fernández habló con ESPN Uruguay sobre su tiempo en la Selección Uruguaya. El volante se refirió a la primera vez que entró al complejo Uruguay Celeste, al que llegó junto a Diego “Mama” Arismendi, con quien jugaba en Nacional por entonces. Arismendi le dijo que seguramente las figuras no estaban porque llegarían más tarde en la semana, lo que tranquilizó a Fernández porque no quería “entrar tan de lleno” en el grupo.
“Iba a estar plagado de figuras importantes y yo recién me estaba haciendo un nombre en Nacional. Entré y me recibió el Maestro. Me transmitió mucha tranquilidad, como si me conociera de mucho tiempo. Y cuando entré al vestuario ya estaban todos: Forlán, Lugano, el “Ruso” Pérez. No tuve tiempo de adaptación, pero la realidad es que ellos mismos te hacen sentir uno más desde el minuto uno, así que fue mucho más fácil de lo que pensaba”, comentó.
Fernández debutó en la selección el 1º de abril de 2009 ante Chile en Santiago por las Eliminatorias para Sudáfrica 2010. Al volante le tocó ingresar a los 40 minutos en lugar de Diego Pérez, en un partido que terminó 0 a 0.
El jugador también recordó sus experiencias junto a Mauricio Victorino en las concentraciones de la Copa del Mundo de 2010. Contó que festejaron juntos cuando se enteraron de que habían quedado en la lista definitiva para la copa, y repasó cuando asimilaban de golpe la situación en la que se encontraban en pleno torneo.
“Estando en Kimberly era como que todavía no caíamos. Íbamos pasando las fases y, de repente, estábamos en la computadora, y nos mirábamos y le decía: “bo, Mauri, estamos en un Mundial”, y nos parábamos, nos abrazábamos y saltábamos. Y así con cada fase. “Mauri, fíjate que si ganamos esta vamos a estar en semifinales. Y mirá si…”, le decía. Nos dábamos manija entre los dos, pero como que, de a ratos, no caíamos donde estábamos, en qué situación nos encontrábamos”, contó.
En ese torneo, Fernández jugó cuatro de los siete partidos: contra Sudáfrica, México, Corea del Sur y Ghana.