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El bronce en La Haya 2014 que le dio a Los Leones su lugar en la elite

Hace 10 años, en La Haya, ciudad de Países Bajos, Los Leones escribieron su primera página más gloriosa a nivel internacional. Lograron la primera medalla en un Mundial. Un paso necesario para la obtención inigualable posterior del oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

En un momento de contexto donde Las Leonas imprimían la versión más exitosa del hockey sobre césped argentino, emergió una camada de jugadores que quedaron en la historia del deporte del palo y la bocha. El trabajo de muchos años dio sus frutos hace una década. Pero, no fue producto de un hecho puntual. Argentina ya se codeaba con las potencias y daba su primer aviso con la obtención del bronce en el Champions Trophy de Rotterdam, en 2008. Años más tarde se quedaría con el subcampeonato en la World League en 2013 y con la clasificación al Mundial bajo el brazo y bautizados como Los Leones, llegó lo más lindo.

Se alinearon los planetas dirán muchos. Lo cierto es que una camada que tuvo a los subcampeones del mundo Sub 21 en Hobart 2001 y los campeones de Rotterdam 2005 llegó para sumar esa nueva energía que la conducción técnica de Carlos Chapa Retegui tenía con una meta clara. “Creo que era un plantel con mezcla de edades y jugadores en un nivel muy alto. En ese momento había mucha armonía y entrenábamos más que cualquier equipo. A mi entender, con el mejor entrenador que podíamos tener y, así, se fue gestando todo lo que vino después. Creo que el trabajo y la convicción con el que hacíamos las cosas fue la clave para que podamos llegar a ese primer podio en un Mundial", rememoró Juan Martín Gato López, hoy entrenador de Las Leoncitas y River Plate, en damas, y uno de los medallistas de ese certamen.

Los Leones llegaron al Viejo Continente fuera del Top 10 del ranking FIH. En la previa, la baja de Facundo Callioni, quien contrajo una infección bacteriana en la zona lumbar, fue una baja de sensibilidad. Pablo Trevisán fue quien lo reemplazó.

El debut fue ante los locales, con derrota por 3 a 1. El segundo partido por la fase de grupos fue ante Alemania y la gran victoria por 1 a 0 con gol de Manuel Brunet empezó, de a poco, a hacerles creer en ese sueño. “Ese equipo era una máquina de entrenar. Creo que lo que más puedo destacar era la mentalidad ganadora que tenía. Con el correr de los partidos nos fuimos convenciendo que podíamos. Fue un torneo clave desde el lado del convencimiento que podíamos pelearle a cualquiera", señaló López.

Tras la victoria ante los teutones, entabló tres victorias seguidas (3-1 a Nueva Zelanda, 5-0 a Corea del Sur, 5-1 a Sudáfrica) para quedarse con el segundo lugar del grupo y acceder a una histórica semifinal ante Australia, número uno y principal candidato a quedarse con el trofeo. Los Leones fueron doblegados por el favoritismo de los oceánicos que los golearon por 5 a 1. Pero, quedaba un partido más. Quedaba el partido por la medalla de bronce.

Ese domingo 15 de junio de 2014, quedó grabado para siempre para el hockey masculino argentino. Inglaterra, otra de los equipos históricos a nivel mundial, era el rival. Y para ponerle el dramatismo de una película increíble, la victoria llegó sobre el epílogo. En una ráfaga de dos minutos Argentina golpeó con Matías Paredes como principal protagonista tras marcar un doblete. El podio fue realidad. El bronce, también. Tan valiosa fue que es la primera y única -hasta el momento- medalla en una Copa del Mundo.

"Ese fue el puntapié inicial para convencernos que podíamos estar entre los mejores del mundo. Dos años después fuimos campeones olímpicos”, concluyó El Gato. Un capítulo que marcó a fuego al hockey masculino albiceleste y que sueñan repetir en París 2024.

Los Leones que lograron la medalla de bronce fueron: Juan Manuel Vivaldi, Gonzalo Peillat, Juan Ignacio Gilardi, Pedro Ibarra, Lucas Rey, Pablo Trevisán, Matías Paredes, Joaquín Menini, Lucas Vila, Lucas Martínez, Guillermo Schickendantz, Juan Martín López, Guido Barreiros, Matías Rey, Manuel Brunet, Agustín Mazzilli, Lucas Rossi y Agustín Abratte.