MÉXICO -- Los Minnesota Vikings se encuentran en medio de una reconstrucción, algo que parece ser la constante para una franquicia que recientemente contrató a su quinto entrenador en jefe en los últimos 14 años.
Mike Zimmer fue contrato esta temporada baja para guiar al equipo después de los fracasos de Brad Childress y Leslie Frazier al frente del club.
La tarea de Zimmer no será nada sencilla al heredar una plantilla llena de huecos a ambos lados del balón y con una estrella que poco a poco comienza a ver en el pasado sus mejores años en Adrian Peterson.
La edad no es la única enemiga de la plantilla de los Vikings, también lo es el tope salarial que obligó al equipo a desprenderse de una de sus mayores figuras de la defensiva, el cazamariscales Jared Allen, quien firmó con los Chicago Bears como agente libre.
¿QUÉ ESPERAR DE LA OFENSIVA?
La incertidumbre rodea a la posición más importante del juego, la de mariscal de campo. Matt Cassel se ha mantenido como titular desde el inicio del campamento de entrenamiento y el novato Teddy Bridgewater está considerado como el reserva principal, lo que deja fuera de la ecuación a Christian Ponder, quien no sería una sorpresa si es cortado antes del inicio de la temporada.
La campaña pasada Cassel y Ponder se combinaron para cinco triunfos y un empate, 18 pases de touchdown e igual número de intercepciones, números poco alentadores, sin embargo la idea del equipo es preparar a Bridgewater para el futuro detrás de quien resulte ganador en la carrera por la titularidad.
Bridgewater tiene un gran brazo, lo que se acopla al sistema de pases largos que agrada al coordinador ofensivo Norv Turner.
A pesar de que las lesiones ya han comenzado a aparecer en Peterson, el corredor acumuló 1,266 yardas terrestres y 10 touchdowns la temporada pasada, además recibió 29 pases para 171 yardas y una anotación, sin embargo promedió 4.5 yardas por acarreo, el segundo más bajo de su carrera.
Es indudable que Peterson será el responsable de llevar la carga ofensiva de los Vikings, una vez más, sin embargo el equipo debe ser cuidadoso con la manera en la que lo utiliza y brindarle tiempo de juego al reserva Matt Asiata, para mantener frescas las piernas de Peterson hacia el final de la temporada, cuando las condiciones del clima, sobre todo ahora que Minnesota jugará en un estadio al aire libre, favorecen al ataque terrestre.
El cuerpo de receptores cuenta con el veterano Greg Jennings y el problemático Jerome Simpson, quien podría enfrentar una suspensión para la temporada, lo cual sin duda sería un duro golpe para un equipo con poco talento en la posición. El veloz Cordarrelle Patterson es quizás el jugador más talentoso de la ofensiva en este momento, aún por encima de Peterson, con una velocidad que impresionante y la habilidad de realizar jugadas grandes que tanto necesita Minnesota.
El ala cerrada Kyle Rudolph, quien viene de una lesión de pie que lo marginó por los últimos ocho partidos de la temporada del 2013, será fundamental para desahogar un poco la presión sobre el mariscal de campo recibiendo pases cortos por el centro del campo.
Los Vikings tienen, quizás, una de las ofensivas más subestimadas de la liga, a pesar de las carencias que tuvieron la campaña pasada y los problemas en la posición de mariscal de campo, Minnesota se ubicó en la posición N° 13 de la NFL en yardas con 5,508 y promediaron 24.5 puntos por partido, empatados con los Indianapolis Colts y superando a equipos como los Pittsburgh Steelers y Carolina Panthers.
¿QUÉ ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
El 2013 fue un año para el olvido a la defensiva en Minnesota. Los Vikings permitieron 6,362 yardas totales (N° 31 de la liga) y fueron el equipo que más puntos permitió en la NFL (480, 30 puntos por partido), algo que sin duda debe cambiar bajo el mando de Zimmer, conocido por ser un gran coordinador defensivo.
Minnesota sumó dos jugadores que serán claves este año, el esquinero veterano Captain Munnerlyn y el apoyador novato Anthony Barr, reclutado con la novena selección global del draft procedente de UCLA.
Los Vikings esperan reemplazar la producción de Allen con una línea defensiva sólida conformada por Everson Griffen y Brian Robinson como alas y Sharrif Floyd y Linval Joseph por el centro. Griffen firmó recientemente un contrato por cinco años y 42 millones de dólares con Minnesota, señal que el equipo confía en él, a pesar de haber sumado apenas 5.5 capturas en el 2013.
Chad Greenway encabeza el cuerpo de apoyadores, y a pesar de venir de una de las peores temporadas de su carrera es líder que será importante para la defensiva de Minnesota, junto a él probablemente alinearán Jasper Brinkley y Barr.
Munnerlyn se suma a una secundaria talentosa que cuenta con el prometedor esquinero Xavier Rhodes y los profundos Harrison Smith, Robert Blandon y Jamarca Sanford.
La defensiva cuenta con el talento suficiente para mejorar y bajo la dirección de Zimmer el sótano de la NFL será cosa del pasado.
DESDE LA ENFERMERÍA
Rudolph está de vuelta de una fractura de pie que terminó prematuramente con su temporada en el 2014 y luce más ligero, algo que le permitirá tener mayor velocidad en el sistema que busca implementar Turner, con pases profundos.
Antes de lesionarse, Rudolph se había ganado su primera selección al Pro Bowl, donde incluso fue elegido como el Jugador Más Valioso del partido tras la temporada del 2012.
Rudolph acumula 15 recepciones de touchdown en su carrera, y con sus 6 pies con 5 pulgadas de estatura sin duda será un blanco atractivo en la zona roja.
Smith también vuelve de una lesión en el pie y su presencia debe ser un gran alivio para la defensiva de los Vikings.
Como novato, Smith tuvo impacto inmediato en la secundaria con una captura, tres intercepciones, un balón suelto forzado, un balón suelto recuperado y dos touchdowns defensivos, y antes de lesionarse sumó dos intercepciones más a su cuenta, algo que extrañaron los Vikings luego de terminar con apenas 12 intercepciones en el 2013.
PRONÓSTICO PARA EL 2014
Por desgracia los rivales divisionales de Minnesota parecen estar un paso al frente, por lo menos, en la carrera por la NFC Norte.
De hecho, los Green Bay Packers no sólo son candidatos al título divisional, sino para llegar al Super Bowl. Los Chicago Bears y Detroit Lions parecen más fuertes que la temporada pasada y eso deja a los Vikings en riesgo de terminar en el sótano de su división, una vez más.
La llegada de Zimmer junto a uno de los calendarios más sencillos de la liga (.477) tendrán un impacto positivo en los Vikings, aunque no lo suficiente para poder aspirar a repetir la hazaña del 2012, en la que obtuvieron un boleto a la postemporada sorprendiendo a la NFL.
Creo que Minnesota mostrará mejorías, pero su récord corre el riesgo de ser peor incluso que la temporada pasada. Mi pronóstico es que los Vikings terminarán la campaña con una marca 5-11, pero también es justo mencionar que el futuro luce prometedor en Minnesota.